Esta directora de recursos humanos destaca por muchas virtudes: la inteligencia, la belleza, la profesionalidad, la indepencia y la seguridad con la que afronta su día a día.
Varios han sido los que la han pretendido, sin frutos conseguidos, eso sí.
Y es que, como la canción de Alejandro Sanz, a más de uno ha dejado con el corazón «partío».
Un auténtica rompecorazones.
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