Lo toca desde hace años y se reconoce un apasionado de su sonido. Por falta de tiempo, en muchas ocasiones, practica de noche, por eso se obliga a usar auriculares para escuchar su sonido para, literalmente, no atronar a sus vecinos y familiares.
Un músico amateur, además de director general, entusiasta y minucioso, que distingue una sinfonía con solo escuchar unos acordes.
Tócala otra vez…
Los comentarios están cerrados.