Sea cantando, bailando, o andando, este director de recursos humanos es un maestro en el arte de imitar. Y si, además, le das como instrumento un micrófono, las risas y el buen rato están asegurados.
Sea cantando, bailando, o andando, este director de recursos humanos es un maestro en el arte de imitar. Y si, además, le das como instrumento un micrófono, las risas y el buen rato están asegurados.
Los comentarios están cerrados.