Fue en su empresa, a las puertas de su despacho. Un empleado no entendió, es su momento, un despido más que procedente.
Y sí, recibió un bofetón.
Acciones violentas, castigables a todas luces.
Fue en su empresa, a las puertas de su despacho. Un empleado no entendió, es su momento, un despido más que procedente.
Y sí, recibió un bofetón.
Acciones violentas, castigables a todas luces.
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