Se mueve como pez en el agua, en el más ámplio sentido de la expresión. Su afición por el submarinismo le ha llevado a buscar galeones hundidos e, incluso, llegar a poner en serio peligro su vida hasta en tres ocasiones.
Eso sí, de comunicación y de recursos humanos también está en las profundidades, pero en este caso, por lo mucho que sabe de ello.
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