Ya se sabe que un cero a la izquierda sirve para poco. Pues en este caso, sucede lo mismo con este director general que, dados sus escasos conocimientos, su poca preparación y su limitada experiencia, es conocido así entre sus trabajadores los cuales, además, hacen escaso seguimiento de sus equivocadas directrices y procuran, en lo posible, que se inmiscuya poco en su trabajo diario.
Y es que, muchas veces, se llega al puesto por méritos que nada tienen que ver con los profesionales.
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