No es que sea alemán como el can, aunque sí se puede decir que, como él, en cierta medida es pastor, no de ovejas, sino de trabajadores.
Su apelativo le viene porque su nivel de exigencia, su capacidad de sacar a sus colaboradores más de lo que tienen dentro a base de presionar, exigir y potenciar las habilidades de sus equipos.
Eso sí, en persona y a nivel de amigo, es de lo más tierno, agradable y simpático.
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