En cuanto se lo proponen, y puede, deja todo para irse unos días de juerga con los amigos que preparan unos planes muy apetecibles y divertidos.
Eso sí, él alega que son parte de sus vacaciones y que, total, solo deja de trabajar en la oficina dos días porque sigue haciéndolo en el destino elegido.
Y nosotros, nos lo creemos.
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