El tono, la postura, la dicción, el contenido… Javier Bernad, experto en habilidades de comunicación y fundador del centro de entrenamiento para hablar en público Speak & Spam, ha descubierto en el marco de La Cátedra de The Glenlivet -el primer gran evento enfocado a impartir los conocimientos necesarios para convertirse en un auténtico gentleman– las claves de comunicación para cualquier presentación o reunión de trabajo.
The Glenlivet Trivium, la sesión sobre oratoria impartida por este experto en La Cátedra de The Glenlievt, nos ha dejado interesantes conclusiones que pueden ayudar a reforzar las habilidades de comunicación.
1. Pasión y autoridad, los elementos clave. La pasión y la autoridad son dos elementos que venden y convencen, y lo mejor de todo, son cualidades que se pueden aprender.
2. Respirar hondo. Cuando se está nervioso cuesta más respirar desde el diafragma, con lo cual la respiración es más superficial y se tiene menos aire del que se necesita. Hay que respirar profundo y canalizar la tensión para convertirla en pasión.
3. Adaptar la presentación según el contenido, la audiencia y la posición. La comunicación viene determinada por el mensaje que se quiera transmitir, por el público al que nos dirijamos y por la posición dentro del entorno en el que nos estamos comunicando.
4. Mantener el contacto visual con la audiencia. De tres a cinco segundos por persona. Esto permite conectar con la audiencia y transmitir autoridad.
5. Sonreír. La sonrisa relaja y ayuda a parecer más cercano a la audiencia.
6. Manejar bien la voz. Tiene tres componentes: el volumen, el ritmo, y el tono. Se debe combinar diferentes niveles de cada componente para dar una inflexión a la voz que la haga interesante de seguir. Las pausas también son importantes en el discurso.
7. Cuidar la postura y los movimientos. La postura también transmite autoridad. Las manos juegan un papel muy importante, se debe evitar moverlas excesivamente o llevarlas cerradas al centro, porque transmite inseguridad. También se recomienda no hacer movimientos repetitivos y de balanceo.
8. Estructurar el contenido de la presentación. Elegir pocos puntos clave que sean fáciles de recordar y estén bien estructurados. Es recomendable no dar más de 3 mensajes clave.
9. Hacer atractivo el contenido. Si la situación lo permite, se puede hacer atractivo el contenido contando anécdotas o historias que captarán la atención y ayudarán a retener la información.
10. Práctica, práctica y más práctica. La práctica da confianza. Cuantas más veces se hable en público, mejores resultados se tendrán. Y cuanto más se practique la presentación mejor saldrá. Al menos es recomendable repasar durante un tiempo que supere seis veces la duración de tu presentación.
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