RRHH Digital Ante todo, Joan, es un placer poder conversar contigo, y seguro que nuestros lectores también piensan lo mismo, aunque sea “telemáticamente”. No es frecuente que el mundo de la gestión de personas en la organización y los profesionales que estáis innovando y publicando en el campo más estrictamente psicológico podamos tener la ocasión de intercambiar opiniones.
Y el tema que hoy nos ocupa, me parece especialmente interesante en este sentido. Con relativa frecuencia salen a la palestra de la gestión empresarial diversas metodologías y enfoques…sin duda enriquecen el trabajo de nuestros profesionales, consultores, coaches, profesionales de Recursos Humanos en general, etc., pero también causan un cierto hartazgo de “novedades”, que en muchos casos son “más de lo mismo” con otro nombre.
El caso de las constelaciones organizacionales creo que es distinto, por muchas razones, pero sobre todo, por lo radicalmente novedoso de su planteamiento
1. Quizá los lectores agradecerían comenzar por una brevísima descripción de este enfoque sistémico: si tuvieras que contar a un neófito en qué consiste la “teoría” de las constelaciones organizacionales, ¿qué le dirías?
La teoría de las constelaciones organizacionales es de base sistémica: nos viene a decir que todos estamos afectados y en resonancia con todos, dentro de los sistema en los que vivimos. Y que los distintos sistemas también se afectan recíprocamente, por ejemplo el sistema familiar, organizacional, político, social, etc.
Este pensamiento sistémico se rige por una lógica no lineal, estilo causa-efecto, sino circular según la cual la realidad que vivimos es co-creada entre todos, lo cual invita a tomar responsabilidad por lo que hacemos ahora y sobre todo por lo que podemos hacer para mejorar en el futuro. Por tanto vivimos insertados en estructuras, grupos y relaciones, y la calidad y el cuidado de las mismas determina nuestro cociente de bienestar personal y de éxito en la organización.
Podríamos decir que las personas tenemos la capacidad de potenciarnos interpersonalmente, lo cual es maravilloso y conlleva muchos frutos y creatividad, pero también de despotenciarnos o impotenciarnos, lo cual aboca al sufrimiento.
Por otro lado la mirada sistémica es más abarcativa: traspasa el ámbito del yo-tú, para entender las reglas del nosotros que conforma un grupo u organización.
Es decir: una organización también tiene un alma o una mente común que la circunda y carga de energía y éxito su trayectoria o bien la hace decaer. Esta mente común engloba a todos los que le pertenecen y se rige por leyes que es necesario considerar: la de ocupar el lugar que nos corresponde y no otro, el derecho a pertenecer claramente mientras formamos parte, el intercambio equilibrado entre dar y recibir, el respeto y consideración a la dignidad de las personas, el reconocimiento de lo anterior y de la antigüedad para fortalecer el futuro, el reconocimiento de las aportaciones especiales, el reconocimiento del orden jerárquico y los esquemas de influencia, el encaje entre talentos y predisposiciones personales y el lugar en la organización, la resolución de problemáticas personales que impiden el desarrollo claro de la propia función, etc.
2. Un canal por el que últimamente, y de forma cada vez creciente, se introducen nuevas metodologías de trabajo con personas en la organización es el coaching. ¿Cómo crees que las constelaciones organizacionales pueden enriquecer esta profesión?
La metodología del trabajo con constelaciones organizacionales es privilegiada en el sentido de que permite pensar en problemas complejos de una forma sencilla y eficaz, usando imágenes espaciales de los sistemas en los que participan los clientes de los coach o de cualquier relación o asunto significativo que les concierna.
Permite tener un diagnóstico inmediato y clarificador de las dinámicas que mantienen invariables los problemas de sus clientes, de las soluciones que no han funcionado, y lo más importante de los movimientos necesarios para ser removidos y orientar soluciones claras, concretas y específicas.
Tanto el coach como su cliente se benefician de una comprensión rápida ofrecida por la constelación (una imagen vale más que mil palabras y una imagen con movimiento ya es escenografía de lo que ocurre en nuestros sistemas), evitando el exceso de reflexión mental y dialógica que suele derivar en una repetición y asentamiento de puntos de vista que forman más parte del problema que de la solución.
Una constelación muestra de manera tan poderosa lo crucial de un asunto que enseguida moviliza recursos de solución y de cambio. También el coach puede revisar a través de una constelación la idoneidad del lugar y actitud desde la cual hace su trabajo y su grado de potencia en el mismo.
3. Por lo que conozco del enfoque de constelaciones organizaciones, me parece que tiene un gran campo de aplicación para facilitarnos un mejor entendimiento del conflicto en la organización, de sus fuentes y de estrategias de resolución. ¿Cuál es tu experiencia al respecto?
Desde el principio del movimiento de las Constelaciones Familiares en España también me toco dar a conocer el lado organizacional.
Desde el año 2000 habré trabajado con cientos de constelaciones organizacionales con beneficios y comprensiones rápidas y ágiles, que permiten luego tomas de decisiones bien orientadas en el interior de la organización.
La experiencia más provechosa que recuerdo es la de una jornada con todo el equipo directivo de una gran organización para buscar soluciones a asuntos tan básicos como la reelaboración de los valores en que sustentan su actividad y sentido, así como a asuntos de menor calado acerca de cambios de directivos en alguna zona, o sobre nuevos productos, o sobre el lugar percibido y pautas de la competencia. En constelaciones organizacionales se trabajan asuntos del tipo:
– Análisis de estructuras del trabajo y puntos de complejidad.
– Preparación para implementar caminos: tests y soluciones.
– Tomas de decisiones respecto del personal.
– Verificar calidades y perfiles de liderazgo.
– Crear hipótesis significativas y apoyar soluciones en asuntos de relación.
– En negocios familiares: clarificación de soluciones.
– Asuntos de cultura y clima laboral.
– Aclarar el lugar de cada quién en la organización y los nexos así como las faltas de apoyo o soporte.
– Atención y supervisión para consultores que asesoran organizaciones o equipos. Su lugar y función.
– Tomas de decisiones cruciales y estratégicas: ampliaciones, acuerdos societarios, entre socios, nuevos productos, etc.
– Miembros fundadores, transiciones, procesos de profesionalización, etc.
– Y un largo etcétera.
4. Supongo que en el caso de la empresa familiar y la micro empresa, que es la mayoritaria en este país, con mayor motivo….
¡Claro! Las empresas familiares tienen una complejidad sistémica increíble. Aúnan valores, lealtades y ataduras familiares con requerimientos empresariales y ambas cosas no son sencillas de conjugar y lograr que suene una melodía armoniosa… En una fase fundacional una empresa familiar suele tener mucha fuerza pero con el paso del tiempo se plantean y se mezclan dilemas que conllevan crisis organizacionales o crisis y desencuentros familiares a veces innecesarios o demasiado dolorosos… Aquí las constelaciones tienen la capacidad de sacar a la luz estos intrincados equilibrismos y buscar soluciones en las que todos puedan, dentro de lo posible, tener un lugar de reconocimiento intrafamiliar y al mismo tiempo desplegar la actividad empresarial con acierto y prosperidad.
5. Y por último, ¿qué crees que nos llevaremos los que nos acerquemos al taller de meeting point el próximo 16 de octubre?
Para las personas que planteen problemas concretos que quieran mirar a través de la herramienta de la Constelación, el fruto se reconocerá en comprensiones nuevas sobre el problema y lo que conviene hacer, o bien intuiciones de solución a veces sorprendentes. Para los que sean asistentes el fruto será el de participar, e incorporar un modo de pensar los asuntos que está resultando revolucionario, tanto por su intrepidez como por su eficacia; ampliando de este modo su repertorio de recursos para entender mejor sus propios asuntos o pensar caminos más fértiles. Eso espero al menos sin la pretensión de que lo que digo resulte propagandístico.
Muchas gracias, Joan, por tus reflexiones. Aunque a todos de seguro que nos surgen más preguntas, creo que lo mejor es animar a todos nuestros lectores a que acudan a escucharte en persona. Ha sido un auténtico placer conversar contigo, con la cercanía del e-mail, y aprender de tu “ser y hacer” ¡Gracias de nuevo, y hasta el próximo 16 de noviembre!
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