RRHH Digital. ¿Cuál cree que ha sido la evolución de la formación de postgrado en España?
En el caso de los postgrados dirigidos a jóvenes recién titulados o con poca experiencia, el mayor índice de desempleo, la necesidad de titulaciones que procuren mayor empleabilidad, la potenciación por parte de la Universidad de las titulaciones de postgrado universitarias (oficiales) – Plan Bolonia- y el incremento de la demanda de títulos de postgrado oficiales como prolongación de la carrera universitaria, inciden en la demanda de este tipo de programas que tiene como objetivo hacerles más competitivos profesionalmente (empleabilidad) y poseer mayores conocimientos y destrezas que les capacite como profesionales eficaces con alto potencial de desarrollo posterior.
En el caso de los postgrados executive, dirigidos a profesionales y directivos con una dilatada experiencia en puestos de responsabilidad, la menor inversión en formación de postgrado por parte de las empresas, la incertidumbre laboral, incremento del paro por parte de los potenciales asistentes, la mayor racionalización del gasto, la mayor exigencia a las Escuelas de Negocios tanto de las empresas como de los asistentes, las disonancias entre lo que los potenciales asistentes necesitan y lo que se les ofrece, tanto en cuanto a contenidos, formatos, etc.,y el menor tiempo y mayor concienciación de necesidades de conciliación entre vida laboral y personal, ha llevado a que los potenciales alumnos de estos programas busquen postgrados mas “vivenciales” que “cognitivos” y formación que les asegure no solo un conocimiento excelente sino, y muchas veces sobre todo, ayuda en el Desarrollo de sus Competencias como Directivos, así como una formación integral en valores éticos.
¿Qué cree que significa la formación de postgrado desde el punto de vista de la empresa?
La empresa debe ver la formación como un elemento estratégico de competitividad, tanto desde el punto de vista de la empleabilidad de sus “personas” como en el sentido de la flexibilidad/seguridad que les aporta, en tanto que deban cambiarles de puesto sin que ello suponga un trauma, y, sobre todo, una eliminación de su puesto de trabajo. Gestionar personas es mucho más que gestionar recursos, y las personas son y deben ser el eje de las decisiones empresariales.
Personalmente considero que la formación debe ser entendida por la empresa como una inversión en su capital humano y como una forma de retener el talento que da valor a sus “acciones”. Sin duda, y ahora más que nunca, nuestra empresa es lo que son las personas que la componen, y en este caso la formación,y especialmente la formación de postgrado, debe servir para que profesionales jóvenes y executives, tengan un mejor desarrollo profesional y personal y un mayor vinculo y sentido de pertenencia hacia la empresa.
Ahorrar en formación en tiempos de crisis es bajo mi punto de vista lo único que no debemos hacer. Es en estos momentos en los que más se necesita tener talento bien formado y con una fuerte vinculación con la compañía.
Verlo de cualquier otra forma, sospecho que es una miopía que tarde o temprano se volverá contra la empresa, ya que significara una fuga de talento que sin duda ni la empresa, ni el país se puede permitir.
¿Cuándo cree que es recomendable estudiar un máster?
La elección de un programa de postgrado es crítica, ya que de la buena o mala elección, depende el resultado que se obtenga con su realización, por lo que antes de elegir un master debe tenerse muy claro el objetivo que se persigue con el mismo.
Bajo nuestro punto de vista, un programa master – postgrado puede hacerse, especialmente, por dos razones: una, porque finalizados los estudios universitarios el candidato/a quiere dedicarse a algo diferente de lo que ha estudiado, especializándose en un área de la empresa o en un puesto de trabajo, o, dos, porque el profesional y directivo/a que lo realiza pretende con él un mejor desarrollo profesional, que le lleva a una especialización y profundización en una serie de conocimientos específicos, y a la adquisición de una serie de habilidades necesarias para ese desarrollo profesional.
Un recién titulado/a deberá tener en cuenta a la hora de elegir un master sobre todo la formación y la empleabilidad que le aporta. Posiblemente cualquier candidato junior que realiza un programa especializado, lo haga con esos dos objetivos, adquisición de conocimientos de especialización en un área funcional de la empresas y posibilidades de empleo inmediato que le aporta.
Para un profesional y directivo, el objetivo se fundamenta más en el desarrollo, por lo que además de los conocimientos técnicos sobre la materia, valorará los conocimientos generales sobre dirección y la posibilidad que le ofrece, a través de programas de desarrollo de competencias directivas.
En el caso de ESIC, después de un exhaustivo análisis de las necesidades reales de cada colectivo, optamos por una formación que cubra estos objetivos en función de los perfiles, que permita que la inversión en tiempo y dinero que hacen los candidatos sea acorde con los resultados que obtienen una vez finalizados sus programas en la escuela.
Es muy importante también a la hora de elegir un postgrado especializado que el claustro de profesores que imparten las sesiones en el mismo este equilibrado entre profesores expertos en cada una de las materias especificas y profesionales y directivos de primer nivel, que aporten a la base conceptual una base experiencial de primer nivel. Para ello, desde la escuela incluimos en nuestros programas un módulo que denominamos Realidad Empresarial, donde directivos/as de primer nivel de las empresas nacionales e internacionales más importantes analizarán y reflexionarán con los alumnos la situación de sus empresas y las tendencias de futuro.
Igualmente es fundamental a la hora de elegir un programa que la escuela donde se realizará tiene un departamento de prácticas (programas junior), y de carrera profesional (programas executive), donde se gestione, en un caso, prácticas de los alumnos recién titulados que acceden por primera vez a un puesto de trabajo, y por otro, posibilidad de un mejor desarrollo profesional para alumnos que ya tienen un trabajo.
Adicionalmente, pero no por ello menos importante, a la hora de elegir un programa de postgrado es muy importante, sobre todo después de la situación que estamos viviendo debido a una perdida generalizada de valores, que en los programas se incluyan de forma principal seminarios y conferencias sobre ética en los negocios, liderazgo ético, responsabilidad social, sostenibilidad, buen gobierno, etc. De las aulas debemos sacar no solo excelentes directivos con una formación técnica inmejorable, sino “buenos” directivos con valores éticos incuestionables y conscientes de que en las empresas, todos, por encima y por debajo, son ante todo PERSONAS.
¿Cuáles son las últimas tendencias en formación que demandan las empresas?
La formación está continuamente transformándose en función de las necesidades del mercado, en este sentido, y bajo la base de ofrecer a los alumnos el mejor conocimiento, las mejores habilidades y desarrollo de competencias y los mejores valores profesionales y directivos, que deben guiar a los profesionales del futuro.
En cuanto a temas los más demandados en formación en empresa son: liderazgo, ventas, habilidades profesionales y directivas, producto/servicio, entre otros, y en cuanto a las metodologías demandadas, comentar que prevalece la formación presencial, pero crece la formación on line y semi-presencial, y el aprendizaje informal (sobre todo a través de las redes sociales). Es de destacar que el ROI de la formación, se afianza como el ratio más usado para ver la eficacia real de las acciones formativas.
En la formación de postgrado, en su mayoría presencial, ya están introduciéndose programas on-line. Los contenidos más demandados son: Pensamiento estratégico, Desarrollo de Competencias Directivas, RSC – Sostenibilidad – Ética de los negocios, Economía Digital, Nuevos modelos de negocio, Globalización, Diversidad cultural y Buen Gobierno Corporativo.
En conclusión, podríamos afirmar que las tendencias de la formación de postgrado demandada por la empresa pasa por:
• Necesidad de modificación de programas y metodologías docentes
• Incremento de la proporción de carga lectiva en el desarrollo de competencias directivas
• Módulos de Ética y Responsabilidad Social Corporativa
• Investigación orientada a la práctica empresarial
1 comentario en ««La empresa debe ver la formación como un elemento estratégico de competitividad»»
Los recién titulados siguen ampliando sus estudios porque no tienen un puesto de trabajo y para no estar parados siguen formándose y acumulando títulos y más títulos y que una vez encuentre el trabajo, su salario no se verá compensado con toda su carrera.
Mi percepción de las empresas es que lo que necesitan es personal que demuestre lo que sabe hacer más que los máster que pueda tener que, en algunas ocasiones no reflejan la realidad.
En cuanto a la retención del talento, hablando de jóvenes es complicado porque el talento no se demuestra recién incorporado a la empresa y algunas veces cuando demuestran su talento se buscan otras organizaciones que les valoren más económicamente sus valores.
La formación complementaría yo sería de la opinión que hay que hacerla una vez adquirida la experiencia profesional porque así podemos sacarle mejor provecho y tener más claro hacía dónde queremos mejorar.
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