La entrada y salida de trabajadores son fenómenos comunes dentro de las empresas y la manera en la que se gestionan tiene una gran importancia y repercusión dentro de estas.
El off boarding es un proceso fundamental que se encarga de la desvinculación de un empleado de la organización de una manera adecuada y planificada. No solo impacta en aquellos que se desvinculan, sino también en los empleados que se quedan y en la propia reputación de la empresa. Un off boarding bien gestionado garantiza que los colaboradores que se marchan se sientan valorados y respetados, lo que puede mantener relaciones positivas incluso después de su partida.
Además, permite una transición fluida de responsabilidades y conocimiento, evitando interrupciones en los proyectos y asegurando la continuidad del negocio. Para los empleados que se quedan, demuestra el compromiso de la empresa con el bienestar de su equipo y puede mantener la moral y la motivación. Un off boarding efectivo contribuye a una mejor reputación de la empresa en el mercado laboral, lo que atrae a talento de calidad y fortalece la cultura organizacional.
Desde RRHHDigital, hemos tenido la oportunidad de hablar con Macarena Serrano, directora de estrategia y cross-selling de LHH-The Adecco Group, para conocer más sobre los procesos de off-boarding y su ejecución.
¿Qué aspectos son importantes en un proceso de off boarding?
Para llevar a cabo un proceso de offboarding, es importante mantener:
- Una comunicación clara, transparente y desde el respeto.
- Una buena gestión administrativa y un proceso ordenado.
«Cuando la desvinculación se produce de manera voluntaria, es primordial hacer una buena entrevista de salida; que el empleado nos cuente cómo ha sido su ciclo de vida dentro de la empresa y, sobre todo, en qué podemos mejorar, qué podemos hacer para construir y hacer mejores compañías», comenta la entrevistada.
Por otra parte, la inteligencia emocional de la persona encargada de comunicar la desvinculación es clave, que sepa gestionar las emociones, reacción y comportamiento del empleado.
Lo más importante es adaptar el programa de Outplacement y acompañar al empleado de la mejor manera posible, entendiendo qué es lo que necesita.
«Hay que hacerle fácil la salida al empleado, que se sienta acompañado, que sepa qué tiene que hacer una vez finalice la comunicación», explica Serrano.