RRHH Digital. Caja Madrid se ha integrado en un SIP con otras seis Entidades para constituir un grupo financiero sólido y eficaz que, mediante las sinergias que aporta el cruce de experiencias y redes, permita un dimensionamiento más adecuado y racionalice los costes de transformación.
Dentro de esta necesidad, o formando parte básica de ella, es precisa una gestión más práctica de los recursos humanos, que ofrece una cifra aproximada de excedentes de 3.800 personas. Y como hablamos de personas, no se puede llegar a una solución satisfactoria, si no es a través de la negociación colectiva.
Consciente de esa realidad, pero a la vez, de tal necesidad, FEPCA, a través de la organización mayoritaria en el Grupo Caja Madrid, ACCAM, está presente en la Mesa Única de Negociación, que tratará todos los aspectos laborales relacionados con la integración.
Uno de estos aspectos es la salida, de manera ordenada, adecuada y satisfactoria, de estos excedentes, a través de los procedimientos más oportunos. Contamos con la experiencia de haber llevado a cabo procesos de Prejubilación en los años 1999 y 2008, y conocemos en profundidad todos los resortes de una negociación de tal complejidad.
En primer lugar, y aunque aún no está ajustada la distribución por Entidades del número de personas que corresponde a cada una de ellas, sabemos que, siendo Caja Madrid la mayoritaria dentro del SIP, también lo será el porcentaje de profesionales que saldrán de nuestra Caja. Esto, aun siendo una medida absolutamente necesaria, cuenta con el aspecto negativo de la importante pérdida de capital intelectual, experiencia acumulada, capacitación profesional y compromiso con el objetivo común, que atesoran las personas que dejarán de prestar servicio.
También consideramos determinados aspectos de dicha negociación como absolutamente pertinentes, como lo puede ser la utilización de la figura de las prejubilaciones como instrumento primordial, el respeto a la voluntariedad de las personas para acogerse al acuerdo final que se produzca, la aplicación de unas condiciones económicas satisfactorias para todos o el compromiso, en todo momento, de no aplicar medidas traumáticas.
Sentadas estas bases, es pronto para hacer cábalas sobre cuáles serán, por ejemplo, los porcentajes que sirvan de cálculo de las prestaciones, o las edades de corte de dichas salidas, o los procedimientos administrativos de adscripción, o la dimensión temporal de todo el proceso.
FEPCA y ACCAM asumimos estas negociaciones con responsabilidad, entendiendo las necesidades sobrevenidas por el efecto de la integración, siempre bajo la perspectiva de optimizar los recursos, como base necesaria para el refuerzo de la solidez empresarial. Pero también con la firmeza que venimos demostrando en nuestros 30 años de historia, en la defensa de las mejores condiciones económicas, sociales y laborales para todos los profesionales de Caja Madrid, seriedad que trasladamos al ámbito del SIP, donde mantenemos el compromiso de llevar a cabo una actuación firme, efectiva y eficaz.
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