«Somos, constantemente, la piedra en el zapato de los sindicatos generalistas «

Antonio Torres es Presidente de la Asociación de Cuadros de Banca (ACB), que en 2010 cumplirá su 25 aniversario.

¿Cuál es el valor añadido de Cuadros de Banca frente a otros sindicatos como CCOO, UGT o USO?

Somos la piedra en el zapato de los sindicatos generalistas constantemente. Somos un sindicato muy abierto a la negociación, con gente muy preparada y cualificada que buscan el diálogo, apostando por la toma de decisiones intermedias.

Tenemos, sobre todo, una diferenciación cualitativa, ya que los sindicatos de clase actualmente están montados como un holding económico. Sin embargo nosotros queremos ayudar a la gente joven que se incorpora al sector de la Banca. Lo nuestro es vocacional, cada vez más presentes en niveles europeos, y no estamos vinculados a ningún partido político, somos completamente independientes. Este sindicato es de los pocos que sobrevive con las cuotas de sus afiliados.

¿Hay cambios significativos en su sector?

Con el criterio actual de la Banca, alguien que ha ejercido funciones de director de oficina, durante más de 20 años, de repente se ve relegado a ocupar un puesto de caja. Sin embargo, es un profesional cualificado, que por convenios firmados por sindicatos de clase, permiten que la empresa les releguen a esos puestos cuando antiguamente esto era impensable. Se podría tener puestos similares pero nunca existía esa movilidad funcional que los sindicatos de clase pactaron  a favor de no se quién.

¿Cuál es la situación actual del sector de la banca en el ámbito laboral?

Ahora mismo está claro que la Banca tiene un sobrante de  personal. Cuando ha habido un boom de negocio bancario se han llegado a firmar más de 100 hipotecas en una misma oficina bancaria, con lo que eso conlleva de respaldo administrativo Ahora se ha pasado de eso a cuatro operaciones al mes. Actualmente se dedican más a la gestión de cobro, a recuperar lo que se prestó. Se ha pasado de una actividad activa a una pasiva: el que era director o gestor, ahora lo tienen de gestor de recuperación.

Hace 4 o 5 años se produjo el boom de contrataciones, ahora mismo basta con entrar en las ofertas de empleo de las entidades para darse cuenta de la mala situación.

Hablemos ahora de las prejubilaciones en el sector de la Banca, ¿han aumentado con la época de crisis o, al contrario, se están retrasando?

La prejubilación en la gran banca no perjudica a la seguridad social porque, en este caso, el prejubilado sigue aportando a la seguridad social. Si que es verdad que ha cambiado la filosofía de las prejubilaciones. Antes se hacía tranquilamente a los 50 años, siendo una prejubilación muy cara. Ahora son más selectivas y a partir de 56, 57 o 58 años.

Incluso hay entidades bancarias que ofertan excedencias voluntarias pagándoles un mínimo. Pueden salir del banco, se les respeta el puesto de trabajo durante un periodo de 3 a 5 años, se les paga una cantidad de unos 12.000 euros y después de esos años pueden volver. Es el caso de BBVA, por ejemplo.

Esto ya se hacía en el año 85, es decir, se vuelven a sacar estas estrategias del baúl de los recuerdos. En esa época se hacía mucho con el colectivo de las mujeres casadas que aceptaban una excedencia pagada. Y que, normalmente, después de 5 años no iba a volver, así que al final se lo ahorraban.

¿Cuál es la opinión que le merece el acuerdo entre bancos y sindicatos para el cierre de los sábados?

El Banco Santander ya lo hace, el Popular está en ello, en BBVA estamos solicitando la negociación porque es una demanda muy importante de los empleados de Banca, ya que todos la quieren. Pero es importante saber a qué precio se consigue.

¿Es cierto que están barajando la posibilidad de emprender acciones legales contra algún sindicato por «tocar» a sus afiliados?

Desde la Asociación de los Cuadros de Banca confirmamos la denuncia que hemos interpuesto en un despacho de abogados por la salida de delegados nuestros que se han dirigido a afiliados nuestros a través de nuestra base de datos. 

Los abogados estudiaran denunciar a la agencia de protección de datos e incluso una posible reclamación de daños y perjuicios ya que el daño se puede demostrar: si se han ido X afiliados, nosotros hemos dejado de recibir las cuotas de esos afiliados. Es un tema delicado que está en manos de un despacho de abogados.