Antonio Jiménez Visedo es licenciado en Derecho y Dirección de Empresas por ICADE y licenciado en Psicología por la Universidad Complutense. Lleva doce años trabajando en el sector de la consultoría. Anteriormente ocupó diversos puestos directivos en las áreas comercial y de marketing de empresas multinacionales del sector de automoción.
¿Qué es ICAS?
ICAS International, que en fechas recientes se ha incorporado al Grupo AXA, es una consultora multinacional inglesa especializada en gestión de riesgos psicosociales, que constituyó su filial en España en el año 2001. Nuestras líneas de servicios en España son básicamente tres:
- Programas de Apoyo al Empleado, cuya finalidad es facilitar la conciliación vida personal-vida laboral
- Intervención en Situaciones de Crisis, cuya finalidad es proporcionar ayuda psicológica a los afectados por accidentes y situaciones similares de cualquier índole
- Consultoría y Formación, en el terreno específico de los riesgos psicosociales, como es la gestión del estrés, primeros auxilios psicológicos y temas similares
¿Cuál es el perfil de vuestra empresa cliente?
En España contamos con empresas cliente que van desde las pocas decenas de empleados hasta varios miles, tanto nacionales como multinacionales; la mayoría son privadas, pero también las tenemos del sector público; las hay con predominio de trabajadores de cuello blanco y otras, muy importantes, con predominio de empleados de cuello azul. En definitiva, de acuerdo con nuestra experiencia en España y fuera de nuestro país, cualquier empresa se puede beneficiar de tener un Programa de Apoyo al Empleado.
¿Cómo está España, en materia de gestión de riesgos psicosociales, en comparación con otros países europeos?
Atrasada, ya que siempre ha predominado la prevención de los riesgos físicos a pesar de la Ley del 95. Sin embargo, como en tantas otras cosas, estamos avanzando rápidamente en los últimos años.
¿Qué país es el más avanzado en esta materia?
A nivel de Europa, Gran Bretaña; este último caso además lo conozco mejor por el origen de nuestra empresa, claro. En éste país es donde está más extendido éste tipo de servicios, con gran diferencia, y donde existen más consultoras de nuestra especialidad.
¿La actividad de ICAS tiene algo de responsabilidad social o es simplemente un servicio empresarial más?
Es un servicio empresarial de capital importancia hoy en día, para empresas concienciadas con la denominada responsabilidad social. Esta debe empezar con sus propios empleados.
Algunos piensan que conciliar vida personal y laboral es más ciencia ficción que realidad. ¿Qué piensa ICAS? ¿Hacen lo suficiente las empresas para facilitar las cosas a sus empleados?
Como decía antes, la mentalidad empresarial en este terreno está evolucionando a gran velocidad, y lo que era ciencia ficción hace unos años hoy empieza a ser realidad. La importante incorporación de la mujer -que tiene mayor sensibilidad en estos temas- en las diversas áreas de recursos humanos, el rejuvenecimiento de las plantillas y las demandas sociales de hoy en día hacen que sea un proceso imparable.
Las empresas, lógicamente, todavía no hacen lo suficiente, pues insisto en que la mentalización empresarial y de sus directivos, en este aspecto, está comenzando en los últimos años. Muy importante es distinguir también la mentalidad cultural del entorno: No es lo mismo una empresa multinacional que una nacional de corte tradicional; No es lo mismo que esté situada en las grandes capitales o que lo esté en la provincia, con los hábitos sociales que enmarcan cada caso.
¿Qué se entiende por riesgo psicosocial?
Son factores de tipo social y del ambiente laboral que pueden afectar negativamente la salud del trabajador. La consecuencia indeseable de estos factores es el estrés, que es una respuesta del organismo con efectos perniciosos en la salud: mareos, palpitaciones, depresión, bajada de defensas, etc
¿Y por situación de crisis?
En un colectivo es una experiencia traumática que afecta a un conjunto de personas y que es necesario atajar mediante técnicas psicológicas especializadas, no sólo inmediatamente tras el trauma, sino en el tiempo posterior, que puede ser de semanas, meses o años, dependiendo del afectado y de las circunstancias.
¿Cómo hubiera actuado ICAS en una situación como la del 11-M?
La pregunta, para ser más ajustada a la realidad, debería formularse así: ¿Cómo actuó ICAS en el 11-M?, ya que efectivamente intervinimos a instancia de RENFE. Aquél fatídico día movilizamos a cerca de 30 psicólogos de nuestro equipo, que intervinieron fundamentalmente en el tanatorio que se organizó en el Campo de las Naciones ayudando a los familiares de las víctimas.
Tenemos acuerdos con empresas y aseguradoras que nos movilizan en casos de situaciones traumáticas diversas: accidentes, atracos, violencia con empleados o clientes, etc.
En determinados sectores de actividad el absentismo es una de las principales preocupaciones de las direcciones generales y de recursos humanos, tanto que se traslada a las propias negociaciones de los convenios colectivos, afecta a la viabilidad de las empresas… ¿Cómo consigue ICAS, en líneas generales, gestionar y reducir el absentismo en sus clientes?
Nosotros proporcionamos a las empresas una herramienta, que es el Programa de Apoyo al Empleado, que trata de prevenir y resolver las preocupaciones de índole personal y laboral que acaban redundando en absentismo y baja productividad. Imaginemos un proceso de deterioro en un matrimonio, o un problema de tipo fiscal; estos asuntos, muy del día a día, abstraen al empleado, que acaba cayendo en “presenteísmo” -estar en el puesto de trabajo con la mente en otra parte-.
Otros casos son los de cuidados imprevistos de familiares o gestiones administrativas ineludibles del empleado en las grandes ciudades, que forzosamente le retienen fuera del trabajo por muchas horas. También podemos ayudar en estos terrenos.
¿En algún caso, a la hora de comenzar a trabajar en un determinado proyecto, se ha encontrado ICAS con “barreras” de tipo sindical que le hayan impedido desarrollar correctamente el mismo -sobre todo en aspectos relacionados con el propio absentismo-?
A estas alturas somos expertos en presentar nuestros servicios a los comités de empresa, en los casos en que las direcciones de recursos humanos lo han estimado oportuno. En todos los casos la receptividad, aunque recelosa en un principio, acaba siendo positiva. En general, por nuestra experiencia, yo diría que es bueno hacer partícipe al comité de empresa en algún grado. Este, claro, va en función de las relaciones entre la dirección y el propio comité.
Por su actividad, ICAS debe desarrollar parte de su cometido en situaciones de especial sensibilidad, situaciones que requieren un manejo delicado.
¿Recuerda alguna experiencia que le haya “dejado huella”?
Evidentemente la del 11-M.
¿Quiénes son los culpables de los males de los empleados?
Los mismos que afectan a cualquier persona hoy en día: el ritmo que llevamos y, sobre todo, la devaluación de los valores.
¿Y de los jefes?
Lo mismo.
¿Es el trabajador actual más frágil que el de hace 20 años?
Eso dicen los directores de recursos humanos. Yo creo que, como lo anterior, forma parte de la cultura general de hoy; nos hemos acostumbrado a una cultura del hedonismo, y en cuanto nos vienen las cosas difíciles, en particular en el trabajo, no sabemos responder adecuadamente; hemos perdido ese músculo. Se ha perdido la capacidad de sacrificio y prima la satisfacción de lo inmediato.
También es cierto que, por otro lado y en ciertos aspectos, la sociedad de hoy es más complicada, y la competencia empresarial y profesional es mayor que entonces. El estrés es una enfermedad que está más extendida que nunca en el mundo empresarial, y es, probablemente, debido a esa fragilidad y a esa falta de capacidad de adaptación a situaciones de competitividad, que a su vez es mayor que antes, como decía.
¿Qué opina del Plan Concilia?
Me parece bien que la Administración lleve adelante una iniciativa que se da desde hace años en otros países, especialmente los nórdicos, y que está beneficiando, por lo que se ha visto, a la atención a los hijos por el padre y la madre. Sin duda, la masiva incorporación de la mujer al trabajo ha creado una nueva situación social, y hay que buscar formas de ayudar a los padres con hijos menores.
¿Sería viable generalizar dicho plan en la empresa privada?
Muchas empresas privadas están también implantando este tipo de planes, dentro y fuera de España. Las nuevas tecnologías ayudan a ello.
Cuéntenos algún caso de éxito de ICAS en España
Los casi 100.000 empleados de diferentes empresas, nacionales e internacionales, que cubrimos con nuestro Programa de Apoyo al Empleado, desde que comenzamos la actividad en 2001, constituyen nuestro caso de éxito en España.
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