Javier Lozano Moreno es presidente de APeL, Asociación de Proveedores de e-Learning, y director general de Nanfor Ibérica, empresa que lleva más de 20 años ofreciendo soluciones de consultoría de formación principalmente en materia de Tecnologías de Información, pero también en otras áreas técnicas y no técnicas. En 1995 obtuvo la certificación de Microsoft para formación en sus productos y en 1997 creó la división de soluciones de e-learning. Nanfor Ibérica cuenta hoy con más de 200 cursos online disponibles y numerosos reconocimientos de sus clientes. Javier Lozano es sin duda una referencia entre los directivos del sector, y con él hablamos de la implantación de esta modalidad de aprendizaje online.
¿Ha venido finalmente el ordenador a sustituir al tradicional profesor en aula?
El aprendizaje permanente constituye una especie de mandato inexcusable en
Sí, te lo pregunto: ¿Qué entendemos exactamente por e-learning?
Se define de diferentes formas, pero se trata básicamente de aprender aprovechando las ventajas del avance tecnológico. El alumno se comunica con el contenido del curso, con el profesor y con otros alumnos utilizando las TIC, o sea y básicamente, el ordenador. En cuanto al contenido del curso, en general está diseñado en modo interactivo y multimedia, es decir, en forma de enseñanza programada. Pero yo destacaría lo que el e-learning supone de asunción de protagonismo por el alumno en su proceso de aprendizaje.
A veces hemos oído hablar, sin embargo, de los fracasos del e-learning…
Bueno… ya no tanto; pero sin duda ha habido fracasos que, entre otras causas, también se pueden relacionar con el seguimiento “obligatorio” de cursos por usuarios que no estuvieran convencidos de su necesidad, sin olvidar naturalmente deficiencias en la calidad de los contenidos, en el funcionamiento de las plataformas, o en los servicios añadidos. Pero esto pasa a menudo en los primeros años de cualquier cambio que se introduce. Ahora ya podemos decir que el e-learning ha pasado la adolescencia…
¿Cuándo se tuvieron las primeras experiencias de e-learning?
Aquí podrías recibir respuestas diferentes, porque el término apareció en España al final de los 90; pero las primeras experiencias, cuando se hablaba de Enseñanza Asistida por Ordenador, tuvieron lugar mediados los años 80, poco después de la llegada del ordenador personal y especialmente en grandes empresas como Telefónica. Era formación off line y quizá el e-learning se asocia más a la modalidad online, e inexorablemente con algunos problemas técnicos de funcionamiento al principio.
¿Qué experiencia habéis recogido en APeL sobre la satisfacción de los usuarios de los cursos online?
Bueno, efectivamente tanto Aefol en Barcelona como APeL en Madrid, reunimos a los principales proveedores de e-learning, contamos con una experiencia a considerar y hemos desplegado esfuerzos en pro y pos de la mejora de la calidad ofrecida. Las cosas, a su paso, están mejorando sensiblemente, a la vez que el ordenador se erige como una herramienta cotidiana de aprendizaje; tanto de aprendizaje programado y orquestado como de aprendizaje libre, independiente o informal.
Pero, ¿Ha recibido bien el usuario esta modalidad de aprendizaje?
Ha habido de todo, pero el hecho es que hay un crecimiento contrastado del e-learning, que los contenidos se van ajustando más a expectativas, y que todos vamos siendo más conscientes de la necesidad del aprendizaje y desarrollo profesional continuos. Naturalmente debe haber un engranaje entre los objetivos de aprendizaje y el método desplegado; cuando no es así, el usuario lo detecta. Pero hay que insistir en que las experiencias de e-learning, sólo o combinado, van resultando más atractivas cada día.
¿Cómo debe ser un buen curso online?
Habría de contar con la magia del buen docente, sin olvidar el mejor soporte tecnológico, pero déjame echar mano de una chuleta que llevo, porque hemos pensado detenidamente en esto. El curso ha de ser coherente con los objetivos que proclama; riguroso, claro, completo y didáctico en su contenido; bien modularizado y guionizado; con lenguaje adaptado al usuario; con diseño empático; con el idóneo apoyo multimedia; con su medida justa de strocking o refuerzo emocional; sencillo de manejar; con diálogos perfectamente inteligibles; con resúmenes parciales; con idónea cosmética y semiótica; bien adaptado al formato de pantalla… Pero insistiría en lo primero y principal: que cumpla lo que promete.
Una pregunta comprometida: Si una empresa desea contactar con un proveedor de e-learning, ¿cuáles son los mejores?
Seguramente, para cada caso hay unos proveedores más idóneos que otros. Algunos, como Nanfor Ibérica, estamos más especializados en determinados contenidos, aunque buscamos alianzas para abordar otros; y también hay proveedores, como Educaterra o Élogos, que presentan mayores capacidades y volúmenes de actividad. En cuanto a relación calidad-precio, el ranking sería distinto al del volumen; pero yo también distinguiría aquí bien el caso de cursos a medida, del de productos estándar en temas generales, aunque en Nanfor Ibérica hagamos ambas cosas.
¿En qué se especializa Nanfor Ibérica?
Nosotros tenemos una buena serie de productos online estándar, gran parte de ellos relacionada con las tecnologías de la información y la comunicación, y alineada por tanto con las necesidades de la denominada economía del conocimiento. Pero también hemos hecho cosas a medida, en formación técnica y no técnica, para empresas de diferentes sectores. Por ejemplo, el curso para manejo del tacógrafo digital para el Ministerio de Fomento, o la colección de 30 fascículos de El País, para formación en Windows Vista y Office 2007, de Microsoft.
¿Qué cosas hacéis, finalmente, en APeL para la expansión del aprendizaje online?
Bueno, APeL intenta hacer fluir la comunicación entre los asociados y con el mercado, y a este fin organiza eventos y edita un boletín periódico. Se trata de que nos sintamos todos más socios que competidores, porque compartimos el interés en el impulso de esta modalidad. Facilitamos además la sintonía con los organismos públicos de la formación continua y atendemos a la calidad de los productos y servicios, en beneficio del aprendizaje y la satisfacción de usuarios.
¿Quieres añadir algo para terminar?
Bueno, si no tienes más preguntas, yo querría insistir en la necesidad del aprendizaje y desarrollo permanente en todos nosotros, directivos y trabajadores, y en que, en buena medida, Internet es un procurador de información para traducir a conocimiento, sin olvidar otras formas de aprender. La ventaja del e-learning de calidad es que la información didáctica que se propone al alumno hace efectivo y gratificante el aprendizaje, con el mínimo esfuerzo y sin condicionantes espaciotemporales. Naturalmente y mediante el autoconocimiento, todos hemos de ser conscientes de cuáles son nuestras debilidades para neutralizarlas.
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