2.008, el año que va después de 2.007 y antes de 2.009. En el calendario gregoriano comienza en martes y es bisiesto, para corregir problemas de exactitud “estelar”. Según el horóscopo chino, es el año de la rata; según la Organización para la Alimentación y la Agricultura, es el año de la patata.
Año 2.008, hablando en términos de Recursos Humanos, ¿Qué es mejor, ser rata o patata?
Si nos referimos a salarios, responsabilidad social, negociación colectiva, relaciones jefe-subordinado, conciliación, flexibilidad, etc. creo que es mejor ser una patata; ser rata en relación con esos conceptos no está bien visto.
Pero ser una patata tampoco es para alegrarse…
Si se trata de alimentar, sí. Si se entiende como chapuza, obviamente no. Yéndonos al terreno que nos ocupa, Recursos Humanos está para alimentar, en sentido amplio, las necesidades de la materia prima más importante de las empresas: las personas.
Qué bonito… ¿Y sólo se les va a dar patatas?
Confío en que haya algo más.
En 2.007 se ha hablado de la crisis, de la que hay y de la que vendrá. ¿Va a ser usted un buen año?
Espero que sí, aunque depende de todos. El que no se asuste, saldrá adelante; el que se retraiga, lo pasará mal. La crisis no es más que un círculo vicioso. Si no se entra en él, no hay problema. Si se entra y se sabe salir, tampoco.
¿Qué fue lo mejor de 2.007?
Se me ocurren varias cosas: la Ley de Igualdad, la Ley de Empresas de Inserción, el Estatuto del Trabajador Autónomo, el fomento de la conciliación de vidas profesional y personal…
¿Y lo peor?
Principalmente, la alta siniestralidad laboral. Después, la escasa cualificación de los profesionales que se incorporan por primera vez al mercado de trabajo, la escasez de talento, las deslocalizaciones y la pérdida de empleos que estas suponen.
Pero todo eso ya venía de años anteriores…
Sí. Y seguirá viniendo. En mi año, como no se ponga remedio, se seguirán yendo empresas a otros países más “baratos”. Encontrar talento nacional será difícil, y habrá que importarlo de fuera. Y esto no habrá hecho más que empezar. Las nuevas generaciones nacidas en los 80s y 90s obligarán al personal actual a jubilarse más tarde, apoyado todo ello por nuestro sistema de pensiones.
¿Cómo ve la función de Recursos Humanos?
Todavía tiene que despegar. Si se mira al ombligo se dará cuenta de la distancia que existe entre lo importante que ella misma se cree que es y lo importante que realmente es. Aunque el inmovilismo persiste, hay cada vez más iniciativas que favorecen el crecimiento de RRHH respecto al resto de funciones. Pero una cosa es importante: nadie va a poder dar el paso más que la propia función.
¿Qué les aconseja 2.008 a los profesionales de Recursos Humanos para tengan un buen año?
Que no se queden entre cuatro paredes, que se den a conocer, que participen en eventos, foros, medios… Que pierdan el miedo a salir al exterior y a reivindicarse. Que si realmente quieren hacer importante a RRHH, sólo ellos podrán conseguirlo. Como dicen por ahí, para ser importante no sólo hay que serlo, también hay que parecerlo.
Un deseo… o varios
Que bajen el paro y la siniestralidad laboral, que se den mayores facilidades de conciliación, que aumente la productividad, que suban los salarios sin que suba la inflación, que no haya EREs, que se dé una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, que las figuras de siempre den paso a nuevas figuras de Recursos Humanos, que los gurús aporten verdaderas ideas para mejorar la calidad de vida laboral de las personas, que se controle la inmigración y que se impida que se sigan perdiendo vidas buscando la “tierra prometida”…
Y que haya patatas para todos
Y algo más, si es posible.
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