Amir Tarighpeyma es, desde febrero de 2007, el nuevo Director de Marketing y Ventas de ACT ESPAÑA. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y doctorando en el campo de la Enfermedad de Alzheimer por la misma Universidad. A su vez es Master en Alta Dirección y Gestión Hospitalaria y Salud por el Instituto Europeo y cuenta con más de 10 años de experiencia en el sector de la consultoría y formación de inglés en el medio empresarial.
ACT, líder en USA y Europa en pruebas de nivel, es una empresa internacional que lleva desde el año 1959 en el mercado con una garantía de calidad que les avala. Se dedica a la producción y venta de exámenes tanto en el ámbito académico como en el profesional.
¿Cuál es el nivel de idiomas, y en concreto del inglés, de los trabajadores españoles?
En el caso de España los idiomas siguen siendo el elemento más débil de su formación de cara a la empresa y al mundo laboral en general. Sin embargo, y a pesar de que más del 56 % de la población reconoce no dominar otra lengua distinta a la materna, sorprendentemente el idioma inglés ocupa una de las primeras posiciones en sus preocupaciones y en su deseo de mejora año tras año. Es una habilidad que, ya sea por el tipo de formación recibida hasta ahora o por una inadecuada motivación social, está costando mucho que se potencie, pero que últimamente va creciendo. Lentamente, pero crece.
¿El inglés es realmente necesario en la empresa española o es simplemente un filtro en la selección de personal?
El inglés es más que necesario, es imprescindible para la empresa española. Hay que pensar que vivimos en un mundo en el que no existen ya las fronteras comerciales y empresariales. El inglés es el lenguaje de negocios para este inmenso mercado, y si España quiere formar parte de él debe hablar el mismo lenguaje. Hay que tener en cuenta que sólo en la Unión Europea habla inglés más del 51 % de su población.
No cabe duda de que uno de los elementos esenciales para potenciar la competitividad de una empresa es que sea capaz de desarrollarse internacionalmente. Por ello no es de extrañar que una de las exigencias de la empresa hacia sus empleados sea el dominio y mejora del inglés empresarial.
¿Qué porcentaje de empresas implantadas en España tiene el inglés como idioma habitual de funcionamiento?
La apertura a ese mercado global ha normalizado la presencia cada vez mayor de empresas que, además de con el español, funcionan profesionalmente con el inglés. Sin embargo, también hay un número cada vez mayor de empresas españolas que intentan crear esa doble dimensión lingüística en sus sistemas de trabajo.
En comparación con otros países europeos, ¿Cuál es la situación de España en cuanto al dominio del inglés? ¿Qué países nos llevan ventaja? ¿Cuáles están en desventaja?
Ese es un examen en el que, desafortunadamente, no tenemos buena nota. Salimos bastante mal parados en la comparativa con otros países, situándonos por detrás de Francia, Alemania, Italia, Suecia, Malta o Países Bajos. Podemos consolarnos pensando que existen otros países como Portugal, Hungría o Grecia que obtienen peores porcentajes de conocimiento del inglés que nosotros, pero con un 56 % de la población que reconoce no hablar otro idioma que el materno hay mucho que trabajar.
¿Se puede empezar de cero, a una edad ya madura, a aprender inglés con ciertas garantías de éxito?
Dicen que el aprender no ocupa lugar y tampoco tiene edad. No obstante, cuanto más temprano mejor. La capacidad de aprendizaje de lo idiomas es muy superior en las primeras etapas de la vida que posteriormente. De todas maneras, la dificultad no estriba en la edad sino en la motivación, la voluntad y el sistema de formación utilizado.
No hay ninguna contraindicación para aprender inglés desde cero cuando ya estamos con una cierta edad. Lo único que necesitará es un poco más de paciencia y constancia. Lo más importante es no perder el objetivo de vista, ser perseverante y dar los pasos uno tras otro. En los idiomas no existen los atajos inventados.
¿Cuál es la forma más sencilla y eficaz de evaluar los conocimientos de inglés de un trabajador?
El inglés tiene cuatro habilidades básicas que es conveniente tener en cuenta: Expresión oral, expresión escrita, comprensión auditiva y lectura comprensiva. El sistema de evaluación del nivel de inglés tiene que apoyarse en estos cuatro pilares a la hora de establecer el perfil de inglés de la empresa o el trabajador.Pero vayamos un paso más lejos y analicemos no sólo al trabajador sino también las necesidades de inglés del puesto que ocupa.
Queremos ser eficaces, ¡genial! Pues entonces precisemos cuánta formación necesitamos y dónde la necesitamos, porque no todos los puestos requieren los mismos niveles de inglés. Y si no necesitan los mismos niveles de inglés, tampoco tienen que recibir la misma formación. Nuestro sistema English WorkKeys mide las necesidades y el uso real del inglés en el puesto de trabajo, y crea un plan individualizado para la mejora, especializando la formación y enfocándola sólo hacia aquellas habilidades que lo requieran.
¿Sabe el departamento de recursos humanos cuál es realmente el nivel de inglés exigible para cada puesto de trabajo?
Ahora, gracias al sistema English WorkKeys, sí. El Departamento de Recursos Humanos de la empresa obtiene una gráfica global del nivel de inglés de la empresa, así como del obtenido por cada uno de los profesionales evaluados. De esta forma, se puede preparar un plan de mejora preciso y concreto, ya sea para programar la formación para cada persona individual, por departamentos o por habilidades de mejora.
La formación que se imparta desde ese momento será mucho más especializada, enfocándose sólo en aquellas habilidades susceptibles de mejora. No todos los puestos necesitan los mismos niveles de inglés y, por tanto, las personas que los ocupan únicamente deberán mejorar en aquellos apartados que su puesto requiera, y nada más.
¿En qué puede ayudar ACT al departamento de recursos humanos en todo lo relacionado con el inglés?
ACT proporciona a la empresa una herramienta de evaluación: English WorkKeys, que mide las necesidades y el uso real del inglés en el puesto de trabajo y crea un plan individualizado para la mejora. Cuando analizamos no sólo a la persona sino también el puesto que ocupa, conocemos la “utilidad” concreta del nivel que se necesita. Podemos formar con un objetivo preciso y una meta definida. Con ello el departamento de Recursos Humanos obtiene tres beneficios inmediatos:
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Optimiza sus recursos
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Rentabiliza la inversión
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Premia a los alumnos que toman en serio sus clases
Simplificamos la formación, ayudamos a percibir la meta con mayor claridad, damos un sentido al proceso y establecemos un camino para conseguirlo con mayor eficacia y rapidez. En pocas palabras, le evitamos a la empresa un montón de dolores de cabeza.
¿Qué experiencia tiene ACT en evaluación del inglés profesional?
ACT lleva más de 40 años trabajando y liderando el mercado de la formación en Estados Unidos. En la actualidad emplea directa e indirectamente a más de 110.000 personas. Esta experiencia avala una larga trayectoria de dedicación y esfuerzos por mejorar la cualificación de los profesionales en el entorno académico y empresarial. Hace algunos años se detectó la necesidad y fuerte demanda del mundo empresarial europeo respecto a la mejora del inglés en sus empresas.
ACT aceptó el reto y en el año 2004 instaló en España su primera filial europea. Durante estos años ACT España ha trabajado intensamente con las empresas españolas e internacionales para evaluar el nivel de inglés en sus estructuras y establecer procesos de mejora. Actualmente ACT esta presente en Australia, Corea, China, España, Francia, Italia y Singapur.
¿Evalúa los conocimientos de otros idiomas o es especialista en inglés únicamente?
ACT se especializa en fomentar y garantizar la excelencia de los sistemas de evaluación y formación de inglés en la empresa a través de la producción y venta de exámenes tanto en el ámbito académico como profesional.
¿Cómo ve el nivel de inglés de los profesionales españoles en los próximos años?
Bien. Intento mirar con los ojos bien abiertos y con una actitud positiva hacia el futuro, y creo que la empresa española y los profesionales que la forman tienen mucho que decir en el desarrollo empresarial internacional. España siempre ha tenido una enorme capacidad de superación, y buena prueba de ello es que ha sido capaz de abrirse y situar su cultura y productos en cualquier punto del planeta.
Sin embargo, aún queda una parte importante por hacer, y es normalizar el aprendizaje del inglés y su evaluación. Llegará el momento en el que evaluar el inglés no constituya un acontecimiento extraordinario, aunque, eso sí, seguirá siendo imprescindible.
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