Carlos de Benito Álvarez, Director de la Escuela de Negocios de la Universidad Antonio de Nebrija

Carlos de Benito (Madrid, 1961) es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, abogado, MBA por el Instituto de Empresa, Diplomado en Derecho del Trabajo por la Escuela de Práctica Jurídica de la UCM,  Asesor Laboral de Empresas por el Centro de Estudios Superiores Empresariales y Master en Seguridad Social. Ha cursado estudios de Sociología en la Universidad Pontificia de Salamanca y de postgrado en la Universidad de Harvard y en la Wharton School, entre otras prestigiosas instituciones.

Cuenta con una amplia experiencia de gestión internacional en diferentes multinacionales y  sectores de actividad económica. Ha desempeñado puestos de Dirección  de Recursos Humanos y Organización en DHL, WOLTERS KLUWER, GAS NATURAL, FIAT , ALCAMPO Y  GRUPO GENERALI.

Es profesor colaborador de Recursos Humanos en la Escuela de Organización Industrial (E.O.I),  en la Universidad Complutense, en el Instituto de Empresa y en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Autor y coautor de diversos libros y artículos especializados.

Recientemente se ha incorporado a la Universidad Antonio de Nebrija como Director de la Escuela de Negocios de la Universidad, donde también imparte clases de Estrategia de Recursos Humanos.

Carlos de Benito ha sido miembro de las Comisiones de Asuntos Laborales de CEIM-CEOE y de UNESPA. Actualmente es  vicepresidente de la  Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE Centro).

¿Cuál fue su primera experiencia laboral?

Cotizando a seguridad social, fue un contrato temporal en prácticas, becado por la UCM en una agencia del Banco Central, mientras finalizaba los estudios de Derecho. Antes había trabajado en las pequeñas empresas de la familia, durante las vacaciones de verano,  para tener más recursos en el invierno, como las hormigas. La primera empresa grande en la que trabajé – y mucho, pues ingresé en 1984, en plena expansión- fue Alcampo, sin duda una gran Escuela de Negocios.

¿Qué entiende por Recursos Humanos?

Entiendo “personas” y una función apasionante en la empresa, aún en vías de desarrollo.

¿Quién es mejor gestor de RR HH, el hombre o la mujer?

Creo que no se trata de una cuestión de género. He conocido buenos y malos gestores de ambos sexos, porque la experiencia, la madurez profesional y la calidad humana que se requieren en RR HH, están vinculadas a cualidades de la persona. Para trabajar en esta función hay que combinar como nadie la cabeza con el corazón y en el mundo empresarial hay muchas “brillantes medias personas” , hombres y mujeres. Tal vez sea más propio decir que en el desempeño influye la edad, en la medida en que proporciona una perspectiva más global, más serena y más sabia, por las enseñanzas que los años siempre aportan. El mejor es el que consigue llegar a la madurez conservando la ilusión de la juventud, sin que los desengaños le lleven a la amargura. No es sencillo.

¿Qué le falta y qué le sobra a la función de RR HH?

Hay un gran camino por recorrer. Por señalar puntos concretos: en la gran empresa, falta con frecuencia una visión más integrada de todas las políticas de dirección de personas. Dotar de un sentido estratégico común a cada una de las áreas: selección, formación, desarrollo, relaciones laborales, administración de personal, compensación y beneficios, comunicación, prevención y salud laboral…., orientándolas con claridad a resultados. También falta una distinción clara de los roles que en materia de RR HH han de desempeñar los mandos. Definir el diferente papel de la Dirección de RR HH y de cada uno de los mandos de la organización con sus respectivos equipos es fundamental para el éxito de la empresa y para la salud de los titulares de los puestos.

En cuanto a sobrar, creo que no sobra nada, salvo, quizá, los complejos,  la tentación de quedarnos mirándonos el ombligo y el tener conciencia de crisis permanente.

¿Cree que un Director de RR HH debe formar parte del Comité de Dirección? ¿Por qué?

Sin duda alguna, siempre que se quiera sacar el mayor partido a la función y aprovechar su valor. La función de RR HH es transversal, afecta a todas las unidades de la empresa y no se puede desempeñar eficazmente sin ellas. No hay otra función que exija tanto su consideración y desarrollo en equipo, salvo la propia de la Dirección General.  Además, en las empresas en las que las relaciones sindicales son complejas, la presencia de Recursos Humanos en el principal órgano de decisión ahorra tiempo y evita disgustos. El sólo nombre del puesto “Dirección de RR HH” no nos dice mucho de su influencia ni de su contenido en la empresa. Es el nombre que más despista, – tal vez junto con “Dirección de Marketing”- . Si pedimos a la Dirección de RR HH que facilite la orientación estratégica de los comportamientos de las personas hacia los objetivos de la empresa, debe estar en el Comité de Dirección. Si sólo pedimos a Recursos Humanos una administración ordenada de la plantilla y sus costes,- que es también esencial-,  entonces no haría falta.

¿Cuál es el mejor aliado de Recursos Humanos en la empresa?

El aliado por excelencia, el imprescindible, es la Dirección General. Sin ese “socio” no hay nada que hacer. Contando con la Dirección General, los aliados han de ser los directivos y mandos, especialmente aquellos que son responsables de equipos numerosos. Para ganarlos como aliados hay que cumplir con dos tareas básicas: por un lado, promover que se sientan partícipes de una visión, cultura y proyecto de empresa comunes, por otro lado, apoyarles con el  mejor servicio para el logro de sus objetivos, siempre en el marco de las políticas de la empresa. También la representación de los trabajadores, desde su posición y sin perjuicio de la defensa de los intereses que le son propios, puede ser un  aliado de la función de Recursos Humanos. Un directivo de Recursos Humanos es un creador de alianzas, porque el éxito en su trabajo siempre pasa por otros y depende en gran medida de la participación colectiva.

¿Cómo entiende el MBA Executive en Dirección de Personas que se imparte en la Escuela de Negocios de la Universidad Nebrija que debiera ser la organización de un Departamento de RR HH?

La organización de un Departamento de RR HH varía en cada empresa, dependiendo de su estrategia y dimensión. No hay modelos de valor universal. Sí hay principios, como, por ejemplo, que la organización ha de ir detrás de la estrategia y el desarrollo del negocio, y no al revés; la coherencia interna entre la organización de RR HH y la propia organización empresarial; la necesidad de establecer instrumentos organizativos que garanticen la coherencia y la integración de las áreas y políticas de RR HH entre sí; el verificar exhaustivamente la necesidad y el valor que aporta antes de establecer un nuevo puesto etc. En la Escuela nos centramos en los aspectos estratégicos de la función, – por eso se trata de un MBA- y vinculamos organización a estrategia concreta, cuidando de que la estructura asegure los aspectos estratégicos del negocio. 

¿Dentro de un Departamento, qué áreas le gustan más y cuál menos?

Puestos a elegir, lo más bonito es hacer crecer la empresa a través de las personas, mediante la gestión estratégica del talento, actuando integralmente desde las diferentes áreas de la función – todas aportarán su grano o granito de arena-,. Este enfoque requiere trabajar con un equipo directivo que de verdad crea en la gente. Lo cierto es que no hay ningún área que no me guste. Aunque mi trayectoria profesional ha estado más centrada en relaciones laborales y formación directiva, he tenido ocasión de trabajar intensamente en todas, desde la base, y le aseguro que en cada una de ellas se puede disfrutar trabajando. Depende del momento y del enfoque. Por ejemplo,  administración de personal, que  a priori parece más rutinario, puede ser ilusionante si se vive desde una perspectiva de servicio al cliente interno, o por la importancia de los proyectos, como cuando se crea una base de datos integrada y el modelo de gestión presupuestaria y económica de recursos humanos. En este contexto es más apasionante que trabajar en desarrollo en una empresa en la que no se apueste por la función.

¿Cree que un Director de Recursos Humanos puede llegar a ser Director General o Presidente de una Compañía?

Sí, claro. Siempre que reúna las cualidades de un buen directivo, y si añade  a su experiencia un MBA. Aunque no es frecuente, hay directores generales procedentes de RR HH, especialmente en  empresas  conscientes de que la gestión de las personas es un elemento clave diferencial. Vea, un director de RR HH, por razón de su puesto, conoce a los directivos y a sus equipos, debe saber de quién rodearse y reforzar las áreas en que requiera más apoyo –por ejemplo, los ámbitos financiero y de mercado / producto- . La Dirección de Recursos Humanos permite a su titular conocer  la organización como sólo el Director General podría hacerlo. Por eso, suelen acceder a Dirección General desde la misma empresa en la que han trabajado durante años; lo que resulta extraño es reclutar en mercado a un director de RR HH para ese puesto.

¿Qué es lo que más motiva a un trabajador?

Cada persona es un mundo; no se puede dirigir a todos por igual porque, entre otros aspectos, las motivaciones – o sus proporciones- son diferentes. Dicho esto, a la mayoría de las personas nos motiva trabajar en un entorno profesional, sentirnos útiles, parte de un proyecto, saber para qué tantos esfuerzos y horas al pie del cañón. Nos motiva compartir los éxitos y los fracasos, y el reconocimiento al esfuerzo y al resultado. Por esta razón, una aportación clave de la función de RR HH es precisamente promover un entorno laboral donde se pueda trabajar bien, que sea, al mismo tiempo, exigente y gratificante. Algo que debería ser normal y desgraciadamente, no lo es.

¿Hay algo que profesionalmente hubiera querido hacer y no ha podido?

 ¡Pues sí! He participado en diferentes proyectos internacionales, viajando mucho, pero nunca he ido a vivir al extranjero, – aunque he estado a punto, más de una vez-. Me hubiera gustado vivir la experiencia de desempeñar un puesto en una matriz multinacional fuera de España durante uno o dos años continuados.

¿Su mayor satisfacción profesional?

¡Qué difícil responder a esta pregunta después de más de veinte años en RRHH! Como a cualquier profesional de la función, me satisface contribuir a lograr resultados por medio de las personas, hacer crecer a la empresa, al tiempo que hacemos crecer profesionalmente a las personas que trabajan en ella. Esto no es una frase bonita; es la realidad en la que nos gustaría que se plasmara nuestro trabajo cotidiano, desde lo más sencillo, en el día a día, a nivel individual, hasta lo más general y público, como puede ser el logro de acuerdos colectivos estratégicos, convenios colectivos transformadores con el mayor concierto de voluntades. Además del trabajo en la empresa, quisiera apuntar el que se realiza en AEDIPE Centro; es una fuente de satisfacción profesional el participar en su Junta Directiva y promover desde la Asociación el desarrollo de la función, como se hace también desde RRHH Digital. 

Después de tantos años en recursos humanos de empresa, ¿por qué el cambio a la Universidad?

Para un director de RR HH, la responsabilidad de formar profesionales que quieran dedicarse al mundo de la empresa, es algo consustancial a su vocación. Poder hacerlo desde una Comunidad Universitaria, como la Antonio de Nebrija, es una magnífica oportunidad, no sólo de desarrollar directivos, sino también de apoyar a la función, potenciando la investigación, la innovación y el conocimiento.  Personalmente he estado vinculado al mundo de la docencia desde hace años, en diferentes Escuelas de Negocio e Instituciones. El cambio a la Universidad no supone dejar la empresa, más bien al contrario. La Escuela de Negocios exige un permanente contacto con las organizaciones empresariales, se trata de realizar operativamente esa famosa vinculación entre Universidad y Empresa, de la que tanto se habla. La Universidad es el lugar idóneo para asentar una experiencia profesional, y reflexionando sobre ella, sacarle el máximo provecho, para revertirla a la sociedad.  

¿Cuál es su  principal objetivo en la Escuela de Negocios de la Universidad Nebrija?

Consolidar  una Escuela de referencia, con prestigio en el ámbito empresarial, conocida por los atributos de calidad, modernidad, internacionalización, atención personalizada y proximidad a las necesidades formativas de la empresa. Desarrollaremos una oferta académica coherente con estos principios. También me gustaría que hiciéramos de la Escuela un activo foro de encuentro de profesionales para el desarrollo de la gestión empresarial, en distintas funciones y sectores de actividad, un motor de innovación y avance, y no sólo en el ámbito de Recursos Humanos.