El pasado mes de noviembre, la sede de la dirección Provincial de Fraternidad-Muprespa en A Coruña acogió la jornada “Cede el paso a una conducción segura”, cita que abrió la V Semana de la Seguridad Vial Laboral organizada por la Mutua, coincidiendo con la celebración del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, el domingo 20 de noviembre.
En este marco, RRHHDigital ha entrevistado a David Revillo, Consultor de Prevención de Fraternidad-Muprespa, para profundizar en la importancia de la seguridad vial en el entorno PRL de las empresas. ¡No te pierdas la entrevista completa!
¿Qué importancia tiene la seguridad vial en el entorno PRL de las empresas? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años?
La seguridad vial sigue siendo una asignatura con margen de mejora en las empresas. En cualquier desplazamiento que las personas realizan con motivo de las tareas del puesto de trabajo o al ir o volver del mismo, existe el riesgo de sufrir un accidente de tráfico ya sea como peatón, conductor o pasajero de un vehículo.
A pesar de que estos accidentes pueden tener consecuencias graves para la seguridad y salud del empleado y personas con las que comparte la vía, desde las empresas se continúa abordando el riesgo de tráfico de forma general sin profundizar en el puesto de trabajo. No es lo mismo evaluar un riesgo vial para un conductor de autobuses que para un repartidor de comida en motocicleta o para una persona que se desplaza en patinete eléctrico a su trabajo. Las empresas necesitan profundizar en el análisis de la movilidad de sus empleados para establecer medidas preventivas concretas adaptadas al puesto de trabajo. De hecho, muchas de ellas no tienen implantado un plan de seguridad vial, en especial, Pymes y empresas que por su actividad no se dedican al transporte de pasajeros y mercancías.
Desde el año 2014 hasta el 2019 los accidentes de tráfico con baja han ido en aumento. Un dato curioso que se repite cada año, es que el 70% de los accidentes de tráfico tienen lugar in itinere, al ir o volver del trabajo. En 2020 con la pandemia Covid-19 tuvimos una bajada por las restricciones de la movilidad y la implantación del teletrabajo. Fuera del estado de alarma y atendiendo a los datos oficiales cerrados del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) para el 2021, el 11% de los accidentes laborales con baja corresponden al tráfico y el 29% de los fallecidos por accidente laboral son tráfico. Los datos durante este 2022, no hacen más que constatar que con el aumento de la actividad, la siniestralidad vial laboral también aumenta.
Este mes de noviembre, desde Fraternidad-Muprespa habéis celebrado la V Semana de la Seguridad Vial Laboral. ¿Qué claves y conclusiones habéis podido extraer de estas jornadas?
La seguridad vial es un problema de salud mundial que requiere el compromiso de todos como marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 17. Los datos a nivel mundial son abrumadores. En 2021 hubo 1,35 millones de víctimas mortales de accidentes viales. Si la siniestralidad vial es la primera causa de muerte a nivel mundial desde hace décadas, eso supone que en los últimos 20 años ha habido más de 20 millones de muertos. Además, la principal causa de muerte hasta los 35 años es el accidente de tráfico.
Centrados en España, son muchos los heridos y fallecidos cada año con motivo del tráfico, personas que se levantan a trabajar y quizá no vuelvan a su casa o su vida y la de su entorno familiar cambie con motivo de un siniestro. En el ámbito laboral tenemos un problema con los in itinere, trayectos habituales en los que bajamos la guardia, vamos con el piloto automático y se disminuye nuestra percepción del riesgo.
Detrás de estos siniestros hay víctimas y aunque pensamos que no nos puede ocurrir a nosotros, puede ocurrir a cualquiera. En la carretera hay que practicar también el respeto a la vida, solo es buen conductor/peatón quien mantiene una conducción colaborativa con el resto de los usuarios y tiene en cuenta las situaciones de vulnerabilidad.
Cuando analizamos las causas que dan lugar al accidente se estima que el 90% de los siniestros son debidos al factor humano, en especial, distracciones, alcohol, drogas, psicofármacos y velocidad. Los accidentes de tráfico son multicausales y aparte del factor humano, hay que tener en cuenta el factor vehículo, la infraestructura y las medidas organizativas de la empresa a la hora de evaluar la probabilidad y las consecuencias de sufrir un accidente. Es fundamental que las empresas investiguen los accidentes ocurridos en su empresa, buscando evidencias que permitan analizar las causas y proponer medidas preventivas para que no existan lesionados con motivo del tráfico.
Por desgracia hasta que no sufrimos un siniestro vial en primera persona no valoramos sus consecuencias y todo lo que implica. Las personas actuamos de forma reactiva. Las acciones de sensibilización, formación e información son claves para cambiar comportamiento de peatones y conductores y contribuir a la reducción de la siniestralidad. La formación tiene que ser práctica, participativa y adaptada al puesto de trabajo utilizando herramientas innovadoras que no pongan en peligro al conductor como puede ser la realidad virtual inmersiva que utilizamos en los talleres de Fraternidad-Muprespa.
Por ello, este año hemos puesto de nuevo el foco en las personas partiendo de testimonios reales de víctimas por siniestros viales. Las víctimas en sus intervenciones nos han relatado cómo la vida cambia en cuestión de segundos por un acto inseguro, de ahí la importancia de adoptar patrones de conducta seguros para todo el mundo que comparte la vía. Desde el punto de vista médico, el proceso de rehabilitación de los lesionados medulares o craneoencefálicos es largo, a veces para toda la vida. De ahí la importancia de invertir en prevención además de en curar. Tras un siniestro no solamente están las lesiones que se ven, también hay que cuidar la ayudas de tipo psicológico y económico tanto para la victima directa como indirecta. Muchos de estas víctimas sufren depresión, ansiedad, angustia o insomnio, entre otras patologías.
¿Cuáles serán los principales retos y desafíos a los que se enfrentarán las empresas de cara a 2023? ¿Qué previsiones tenéis en términos de PRL?
- Legislación. En el ámbito laboral hay que respetar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales porque no siempre se cumple (trabajadores que toman cocaína, vehículos sin pasar ITV, trabajadores sin estar dados de alta en la empresa). La legislación también sirve como un elemento de educación y prevención aparte de la sanción y control. Siempre hay que investigar las causas para luego delimitar responsabilidades. 1/3 de las condenas actuales son delitos viales. Actualmente hay más de 3.000 personas ingresadas en prisión por lo que es muy importante educar y prevenir desde niños como se ha comenzado este año en Educación Primaria.
- Planes de Movilidad Segura y Sostenible. De cara a reducir la siniestralidad, habrá que trabajar evaluaciones más específicas y desarrollar planes de movilidad segura y sostenible analizando los desplazamientos de sus empleados relacionados con el trabajo. Como hemos comentado todavía queda margen de mejora. La DGT tiene a disposición de las empresas un modelo tipo de referencia, además de poner en marcha una estrategia de seguridad vial para el 2030 que también sirve de guía para implantar medidas concretas para conductores profesionales diferenciando por temáticas como pueden ser las distracciones, alcohol, drogas, velocidad y vehículos más seguros con sistemas de ayuda a la conducción. También en esta estrategia juega un papel muy importante la formación de los conductores y peatones tanto a nivel de alumno como de cualificación de los ponentes.
- E- commerce. El auge del comercio electrónico a raíz de la pandemia ha supuesto un aumento de repartidores en especial en núcleos urbanos. Estos repartidores circulan en distintos tipos de vehículos, pasando de las tradicionales furgonetas a vehículos más vulnerables como son las motocicletas, patinetes eléctricos y furgonetas. Desde las empresas habrá que proteger a este tipo de colectivos teniendo en cuenta también riesgos de tipo ergonómico y psicosocial como pueden ser los plazos de entrega ajustados y ritmo de trabajo elevado.
- Además, la organización del tiempo de trabajo adopta diversas formas (trabajo a turnos y nocturno, trabajo en fines de semana y festivos…). El trabajo de los transportistas de mercancías en largas distancias se caracteriza por el trabajo en solitario, las jornadas fuera del domicilio habitual y, por tanto, pueden ser comunes los problemas de conciliación, las situaciones de violencia y agresiones (atracos…) y las alteraciones del sueño, la alimentación, etc.
- Nuevas formas de movilidad. La pandemia y la movilidad sostenible han traído nuevas formas de movilidad como es el uso de patinetes eléctricos. Este año estamos detectando un aumento de los accidentes in itinere y en misión por el uso de patinetes, que no hay que olvidar que son colectivos vulnerables, y que en caso de siniestro podemos tener consecuencias graves para el conductor a nivel craneoencefálico.
- Los personas actualmente se desplazan de manera distinta a como lo hacíamos hace unos años. El vehículo en propiedad ha dado paso a los vehículos compartidos y en renting. Además hablamos de la movilidad conectada, sistemas de ayuda a la conducción y coches con distintos niveles de autonomía lo que implicará adaptar y reciclar la formación de los conductores desde el punto de vista preventivo así como revisar las evaluaciones de riesgos de los vehículos utilizados.
- Envejecimiento de la población. No cabe duda que la población española está envejeciendo y a medida que cumplimos años se modifican nuestras capacidades psicofísicas. Es uno de los retos a los que nos enfrentaremos. Mejorar los psicotécnicos adaptados a la persona en función también de cómo sea su movilidad. Es importante el papel del médico de cabecera a la hora de informar en las prescripciones médicas para el paciente las lesiones, enfermedades o medicamentos que están contraindicados en la conducción. Desde los departamentos de Vigilancia de la salud en la empresa. Hay que seguir avanzando hacia controles de salud desde el ámbito laboral que permitan controlar parámetros como ingesta de alcohol y drogas.