En un momento tan delicado a nivel económico, empresarial y laboral, con tantas dudas e incertidumbre sobre lo que vendrá en los próximos meses, el dinero ha dejado de ser el único factor relevante. Y es que ahora las empresas buscan un componente social que complemente al apartado puramente económico. Aquí hablamos de políticas relacionadas con las personas y con el medio ambiente: inclusión, diversidad, sostenibilidad, igualdad, solidaridad…
En este sentido, The Adecco Group es todo un ejemplo. Más allá de su constante apuesta por el empleo en términos generales, la compañía de RRHH sigue apostando por políticas que procuren un empleo digno para todas las personas así como un propósito de empleo a nivel sostenible y solidario.
Por todo ello, desde RRHHDigital hemos podido charlar con Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco y de Sostenibilidad del Grupo Adecco quien nos ha desvelado muchos más detalles de la estrategia social de la corporación.
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Pregunta. Estamos en un momento donde la apuesta por la sostenibilidad a nivel general debe dominar en las empresas. ¿Cuál es la visión de The Adecco Group si hablamos de sostenibilidad en el empleo?
Respuesta. Durante esta última década hemos asistido a una constante transformación relacionada con cuatro grandes macrotendencias: globalización, cambios demográficos, tecnología/digitalización y cambio climático. Además, hemos vivido, y aún vivimos, años de inestabilidad social, política y económica que impactan de manera profunda en el mundo del empleo. De esta manera, estamos experimentado múltiples cambios en la forma de trabajar, así como en nuestra manera de afrontar la vida.
En este contexto, en el Grupo Adecco hemos continuado adaptándonos y buscando modelos más sostenibles de trabajo y de gestión de los recursos humanos, siempre con la mirada puesta en aportar valor a todas las personas con las que nos relacionamos. Analizamos la evolución del mercado laboral, las tendencias en la gestión responsable de los recursos humanos y tratamos de actuar con resiliencia para que nuestra compañía continúe siendo un pilar fundamental para el mercado laboral y para las comunidades en las que operamos.
Hacer frente al desempleo o la precariedad laboral generando oportunidades de empleo de calidad y crear modelos de recursos humanos más inclusivos y responsables son factores críticos para nosotros. Son responsabilidades que compartimos con nuestra fundación, con nuestras empresas cliente, con el tejido asociativo y, por supuesto, con la Administración Pública. Es deber de todos contribuir a crear un mercado laboral más justo, equitativo y comprometido con los retos a los que se enfrentan todas las personas de nuestra sociedad.
«La apuesta por la sostenibilidad ha pasado de ser un cartel bonito de una marca a ser un pilar estratégico de gestión y un elemento fundamental para la atracción del talento»
El reto que tenemos por delante es inmenso, como también lo es la convicción de la dirección y del equipo del Grupo Adecco de que la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos rumanos son grandes oportunidades para ser una empresa más valiosa y también más competitiva.
P. ¿Qué beneficios tiene para una empresa apostar por esa sostenibilidad a la hora de crecer y consolidarse como una marca empleadora atractiva?
R. Hoy en día la apuesta por la sostenibilidad ha pasado de ser un cartel bonito de una marca a ser un pilar estratégico de gestión y un elemento fundamental para la atracción del talento. Una compañía que no tenga una apuesta creíble y real por defender el bien común, que no apoye de manera visible y activa los retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos y que no defienda la diversidad, la equidad e inclusión sociolaboral es una compañía que no va a ser líder en la atracción del talento y, por tanto, no va a crear equipos competitivos.
El propósito de las marcas está cada vez más orientado a la parte social y, a la hora de buscar empleo, los mejores profesionales, tanto hombres como mujeres, lo analizan para apostar por una empresa en cuyo propósito creen.
Vivimos un momento apasionante porque, más que nunca, las empresas tenemos un papel activo en la creación de sociedades más sostenibles y justas. Es una gran responsabilidad y también, una oportunidad.
P. Hablando más en concreto, en materia de inclusión laboral y diversidad en las empresas, ¿en qué os estáis enfocando en estos momentos?
R. En este punto tenemos que hablar de nuestra fundación, la Fundación Adecco. Representa grandes valores que nos inspiran a todas las personas que formamos parte del Grupo Adecco.
Vivimos una auténtica revolución de la inclusión y tras 23 años trabajando con las personas más vulnerables, nos sentimos, en parte, responsables de esta revolución social. Aquí no hay postureo ninguno, hay 270 grandes profesionales, con gran vocación social que trabajan cada día para que miles de personas en nuestro país tengan una oportunidad para salir de situaciones extremadamente difíciles.
Lo primero en lo que estamos trabajando es precisamente en eso, la inclusión sociolaboral. No es lo mismo hacer selección que hacer inclusión laboral y, por ello, trabajamos con una metodología, un ‘expertise’ y una entrega excepcional que nos permiten atender a más de 27.000 personas vulnerables y/o en riesgo de exclusión cada año desde nuestra fundación. Es un gran orgullo y una inspiración. De hecho, la Fundación Adecco ha recibido el primer Sello de Inclusión Social (SIS) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, reconociendo el trabajo que estamos realizando.
Pero esto no se queda solo en la fundación. Todo el Grupo Adecco se está formando en Diversidad, Equidad e Inclusión para reducir sesgos inconscientes y prejuicios en nuestros procesos de selección. Bajo nuestro modelo #TalentoSinEtiquetas trabajamos para seguir creando oportunidades para los más jóvenes y para aquellas personas mayores de 45 años que se han quedado fuera del mercado laboral. El trabajo es un pilar vertebral en la vida de cualquier persona y somos muy conscientes de que cuando generamos empleo, estamos contribuyendo a reducir la exclusión y tantas y tantas brechas sociales que impactan en la vida de millones de personas en nuestro país.
Finalmente, trabajamos intensamente con las empresas tratando de acelerar las estrategias de Diversidad, equidad e inclusión (De&I). En el año 2019 creamos junto a la Fundación CEOE la Alianza #CEoPorLaDiversidad, de la que actualmente forman parte 81 empresas y en la que se está generando muchísimo conocimiento, movilizando a los CEO y sus equipos para crear modelos más avanzados de De&I. Estamos muy satisfechos de los resultados que estamos logrando con esta iniciativa.
P. En este sentido, un aspecto muy importante es la inclusión de personas con discapacidad. ¿En qué momento estamos en nuestro país y cómo creéis que deben trabajar las empresas en busca de esa inclusión absoluta?
R. En el año 1982 se creó la primera Ley de integración en España. Cuatro décadas después es un buen momento para analizar todo lo conseguido. Vivimos un momento agridulce, es decir, la #CrisisDeLos40. Esta ley conocida como LISMI, actualmente Ley General de Discapacidad (LGD), ha marcado un antes y un después en España. Gracias al empuje de todas las partes, estamos evolucionando muchísimo en inclusión laboral de profesionales con discapacidad, pero no es suficiente. Aspiramos a más.
«La inclusión plena, desde nuestro punto de vista, debe contemplar la estructura actual de Centros Ocupacionales y Centros Especiales de Empleo, pero con programas para la transición a la empresa ordinaria más eficaces»
Somos exigentes en este sentido. ¿Por qué? En 1982 se creó una norma basada en cuotas, el famoso 2% y, en la actualidad, muchas empresas siguen trabajando para alcanzar ese porcentaje, pero en muchos casos no se ha logrado. Esto no quiere decir que se haya hecho mal, quiere decir que el cambio era muy grande y exigía no solo una obligación, sino que implicaba una gran transformación y compromiso social que a día de hoy se percibe notablemente. Ha llegado el momento de que los sistemas de cuotas den paso a un modelo de inclusión más real.
En estos 40 años, las personas con discapacidad han ido incorporándose sobre todo en Centros Ocupacionales y Centros Especiales de Empleo, es decir, en el empleo protegido. Es algo muy positivo, pero no es óptimo ya que muchas de estas personas deberían haber dado el salto a la empresa ordinaria.
La inclusión plena, desde nuestro punto de vista, debe contemplar la estructura actual de Centros Ocupacionales y Centros Especiales de Empleo, pero con programas para la transición a la empresa ordinaria más eficaces. Además, hay gran diversidad en la discapacidad y los Centros Ocupacionales y CEE nacieron para dar respuesta a aquellas personas que debido a su dificultad para adaptarse a entornos de trabajo ordinarios necesitaban fases transitorias (personas con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, con autismo…). Sin embargo, se ha generalizado el paso de personas con todo tipo de discapacidades por este tipo de empleos protegidos.
Hoy en día hay más personas con discapacidad que se forman en la Universidad y en Formación Profesional y eso está implicando que las empresas cada vez más encuentren perfiles que dan respuesta a sus necesidades, pero es preciso que el compromiso con la inclusión se materialice en cierta flexibilidad y apoyo para que puedan emprender carreras profesionales de éxito.
Estamos trabajando con cientos de empresas en España para avanzar en proyectos estratégicos de inclusión sociolaboral.
P. Y sobre igualdad, ¿cómo estáis trabajando desde Adecco para buscar una sociedad más igualitaria, especialmente si hablamos de género?
R. Este tema es fundamental hoy en día. Venimos de sociedades que se han configurado históricamente por hombres y cambiar miles de años de historia es tremendamente complejo. Arrastramos sesgos inconscientes tan profundos que es muy difícil desterrarlos. Pero el reto, aunque es ambicioso y exigente, nos motiva.
Aunque es lento, observamos el camino hacia la igualdad con entusiasmo y optimismo, con la mirada puesta en los avances sociales y empresariales. No creemos en fórmulas mágicas que cambien de la noche a la mañana realidades sociales que culturalmente están tan arraigadas, pero sí tenemos el convencimiento y la responsabilidad para ser valientes y contribuir activamente a que la participación de la mujer en el mercado laboral y en las posiciones de liderazgo avancen hacia niveles de igualdad óptimos. Hay que hacerlo proceso a proceso, siendo conscientes de que todas las personas tenemos prejuicios y que estos no deben influir en nuestras tomas de decisiones. Parece fácil, pero no lo es.
Acerca de la igualdad de género: «Observamos el camino hacia la igualdad con entusiasmo y optimismo, con la mirada puesta en los avances sociales y empresariales»
Aunque hay una parte que se está equilibrando de manera natural, existen problemáticas que se atascan y necesitan mayor determinación empresarial y diálogo social. Es el caso de la participación de la mujer en carreras técnicas, profesiones que tradicionalmente están mejor remuneradas y en las que hay mucha demanda de empleo. Los roles de género siguen muy marcados y esto conduce a las mujeres a profesiones de menor valor y con salarios más bajos.
También existen todavía grandes retos como la corresponsabilidad en las tareas del hogar o los cuidados tanto de menores, como de personas dependientes, el acoso sexual o por motivos de género, la brecha salarial o el machismo. Son cuestiones que no se han resuelto y lastran, injustamente, las carreras profesionales de millones de mujeres en España.
Desde el Grupo Adecco estamos diseñando un modelo de recursos humanos que se adapta especialmente a las mujeres. Tenemos en cuenta que nuestro sector está muy feminizado y que nuestro equipo está formado mayoritariamente por mujeres, aun así, somos conscientes de que tenemos que hacer más y ser más exigentes si queremos acelerar este cambio tan necesario tanto a nivel interno como en nuestra actividad con empresas. El diálogo con las empresas a las que ofrecemos nuestros servicios profesionales integra la visión de la Diversidad, equidad e inclusión (De&I), modelo y principios por los que ya se guían muchas de ellas.
Hemos firmado todos los planes de igualdad con las diferentes comisiones de igualdad y estamos trabajando intensamente para reducir todos los gaps que nos encontramos en nuestra empresa y, en la medida de nuestras posibilidades y a través de nuestra actividad, también queremos influir positivamente en reducir los de nuestros clientes.
Además, las políticas de teletrabajo y flexibilidad horaria han sido muy bien acogidas y nos permiten cuidar más y mejor a nuestra plantilla y a sus familias.
P. Otro punto que podemos asociar con la sostenibilidad es el factor medio ambiental. ¿También estáis implicados en estrategias de cuidado del medio ambiente?
R. Aunque el tipo de actividad que llevamos a cabo no tiene especial impacto medioambiental, es un tema que nos preocupa y por ello, desde 2010 somos más conscientes de la importancia de reducir el consumo de recursos en toda nuestra organización.
Hemos analizado todo: desde el papel usado a los kilómetros recorridos por nuestra flota de vehículos… Y, desde entonces, hemos fortalecido nuestro compromiso de minimizar tanto nuestro consumo como nuestro impacto en el medioambiente. Desde nuestra sede hasta nuestras delegaciones en toda España, estamos dedicados a brindar resultados tangibles en términos de reducciones en el consumo de energía, beneficiando no solo a nuestra empresa sino al mundo en el que todos vivimos.
Nuestro objetivo a nivel global es reducir un 50% nuestras emisiones para el año 2030, un objetivo ambicioso pero necesario.
P. Destaca algunas de las iniciativas de este 2022 que marquen la diferencia en The Adecco Group en materia de sostenibilidad en el empleo
R. Uno de los principales focos estará en nuestra gente. Queremos que nuestro modelo de gestión de recursos humanos sea excelente, que nuestra gente sienta orgullo de pertenencia y que encuentre en nuestra compañía un lugar en el que desarrollarse y crecer.
Además, no podemos dejar de mencionar a la Fundación Adecco que, como antes indicaba, ha sido reconocida con la entrega del primer Sello de Inclusión Social por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es un proyecto muy sólido, de alto valor para la sociedad y para las personas más vulnerables. Tenemos que seguir trabajando con las personas con mayor riesgo de exclusión social y generando cambios reales en la sociedad y en las empresas.
«Uno de los principales focos estará en nuestra gente. Queremos que nuestro modelo de gestión de recursos humanos sea excelente, que nuestra gente sienta orgullo de pertenencia y que encuentre en nuestra compañía un lugar en el que desarrollarse y crecer»
Me gustaría hablar también de la iniciativa #TalentoSinEtiquetas. Así denominamos en el Grupo Adecco a nuestra visión de la diversidad, equidad e inclusión. Queremos seguir avanzando hacia un modelo más inclusivo en la gestión de los recursos humanos, más responsable y comprometido con los retos a los que se enfrentan nuestros grupos de interés.
Queremos apoyar a los más jóvenes con programas de formación y liderazgo como #CEOPorUnMes y Experience Work Day; aportar valor a proyectos sociales con nuestro programa de voluntariado corporativo; y generar diálogo social a través de The Adecco Institute, espacio en el que analizamos los retos del mercado laboral y de las empresas en materia de recursos humanos.
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