Vivimos tiempos de cambios, modificaciones radicales y avances vertiginosos. A la celeridad que tenían nuestras vidas hace unos meses se unió el coronavirus para, aunque de primeras paralizó todo, acelerar el ritmo de nuestro día a día, para traernos innovaciones a la velocidad de la luz y para incluirnos en un AVE que, imparable, avanza hacia el futuro casi casi sin mirar hacia el presente. Tecnología, digitalización, virtualización… las máquinas tienen un papel fundamental en todos estos cambios pero, ¿y las personas?
Pues las personas, también. O incluso más todavía. Y es que el factor humano sigue más vigente que nunca, sigue siendo primordial, tanto a nivel cultural como laboral, económico… Dentro de ese factor humano, las cualidades, las habilidades, los conocimientos de las personas van variando y las demandas de las empresas también lo hacen, buscando diferentes perfiles o diferentes skills que hace solo unos meses.
Por todo ello, desde RRHHDigital hemos podido hablar con Alexandra Andrade, directora de Spring Professional en España, quien nos ha analizado y detallado cuáles son las habilidades más demandadas por las empresas en la actualidad.
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Pregunta. A grandes rasgos, ¿cuáles podríamos decir que son las habilidades más demandadas en el mercado laboral?
Respuesta. La capacidad de entender el momento y adaptarse a los continuos cambios, ser flexibles y resilientes y, sobre todo contar con competencias digitales son las habilidades más demandadas en el momento actual. La organización y planificación del tiempo, la creatividad e innovación y el trabajo en equipo son muy valorados también.
Se requieren jefes/as creativos e innovadores con liderazgo, inteligencia emocional, una visión estratégica, y habilidades de comunicación.
P. ¿Cómo ha evolucionado o variado la demanda de habilidades en esta ‘era del coronavirus‘?
R. Durante esta crisis han surgido grandes habilidades digitales. Según el estudio del Grupo Adecco Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo, un 64% de los/as trabajadores/as siente que sus competencias digitales han mejorado en este periodo de pandemia y también demandan una mejora en las siguientes áreas: gestión del trabajo en remoto (78%), desarrollo de soft skills ―liderazgo, empatía y creatividad― (73%) y uso de plataformas/sistemas corporativos (72%). Un 79% de los trabajadores españoles afirma que es esencial formarse en competencias digitales en el futuro post pandémico.
P. ¿En qué medida ha crecido la demanda de competencias digitales?
R. Estamos viviendo la cuarta revolución industrial donde el avance de la tecnología y la digitalización es imparable y está transformando las empresas y el mundo tal y como lo conocemos. Prácticamente cualquier puesto de trabajo necesita de intuición tecnológica y competencias digitales. Tener conocimientos sobre Inteligencia Artificial (IA), Big Data, el Internet de las Cosas (IoT), robótica, impresión 3D o Blockchain es un valor en alza.
Esta crisis ha demostrado la necesidad de acelerar el proceso de digitalización, ya que afecta a todos los ámbitos de nuestra economía, por ello las competencias digitales han sido tan importantes y lo seguirán siendo.
Con toda esta situación, el sector tecnológico y la demanda de sus perfiles incrementaron su protagonismo durante los meses de confinamiento y se convirtieron en los más demandados por detrás de los profesionales sanitarios. De hecho, se estima que un 8% de los empleos creados entre marzo y mayo corresponden al área de IT y Telecomunicaciones, y en 2019 este sector generó un 13% del total de la oferta salarial.
Las empresas luchan por este talento tecnológico. Algunas compañías han optado por ofrecer sueldos más altos, y otras buscan talento que trabaje en remoto fuera de nuestras fronteras.
P. Y en estos tiempos tan tecnológicos, las habilidades ‘humanas’, ¿cuál es su importancia en la actualidad?
R. En el futuro competiremos con las generaciones de nativos digitales y, aunque pueda sonar a ciencia ficción, con las máquinas. La robotización y automatización nos liberará de tareas repetitivas y administrativas, pero a cambio deberemos enfocarnos en actividades de valor humano, más creativas e innovadoras. La tecnología es una herramienta al servicio de las personas y no a la inversa. El Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI), elaborado por Adecco Group Institute, Insead y Google; vaticina que en el mercado laboral el futuro de la IA dependerá de fructíferas contribuciones mutuas entre seres humanos y máquinas a través de actividades híbridas.
Para poder llevar a cabo dichas acciones, se necesitarán nuevas competencias a las que se las ha denominado fusion skills (competencias combinadas). Una de las más destacadas es la rehumanización del tiempo, que contribuye a generar un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral para el ser humano.
Las máquinas y robots son excelentes para tratar datos y análisis, pero los humanos les llevan ventaja en términos de soft skills, también conocidas como habilidades blandas. Las capacidades verdaderamente humanas seguirán siendo muy relevantes. Soft skills como el liderazgo, la influencia social, la empatía y la creatividad, el espíritu de equipo o el pensamiento crístico serán habilidades imprescindibles en la economía y en el mercado laboral del futuro.
Un informe del Foro Económico Mundial pronostica que para 2025 las máquinas realizarán más tareas que los humanos, en comparación con el 71% que realizan las personas hoy en día. Para mitigar las consecuencias de este proceso, el Grupo Adecco apuesta por que 375 millones de personas, equivalente a un 14% de la fuerza laboral mundial, transformen sus capacidades para el año 2030.
Por eso, y porque al mismo tiempo aparecen puestos de trabajo que antes no existían, los empleadores han de centrarse en el desarrollo del talento adaptable y en la recapacitación. En todos los niveles de cualificación, pero sobre todo en los más elevados, el personal necesitará aprender competencias como la adaptabilidad, la inteligencia social, la comunicación y la resolución de problemas. La formación continua tendrá una función clave y el reciclaje será necesario para la adquisición de estas capacidades.
P. Con el auge del teletrabajo y todo lo remoto, ¿qué cualidades asociadas a ello se están demandando más?
R. Hay que tener en cuenta que, en la situación actual, el teletrabajo no es una opción, sino una medida casi obligatoria que atiende a motivos de salud pública.
Desde Spring Professional estamos detectando que lo que más se demanda son las habilidades de comunicación. Hay que incrementar la frecuencia de contactos, establecer rutinas que favorezcan la comunicación y coordinación del equipo. Realizar reuniones virtuales asiduamente, y llevar un seguimiento
Mantener la interacción periódicamente evita la sensación de aislamiento del trabajador y es en este ámbito donde los managers deben de asumir un rol protagonista generando dinámicas de contacto permanente.
Las interacciones virtuales suelen circunscribirse enteramente a contenidos profesionales, echándose de menos los espacios de relaciones extra- profesionales que se dan en momentos de descanso. Hay que buscar espacios para este tipo de contactos.
Trabajar desde casa puede llegar a ser todo un reto, por ello se requiere motivación, concentración y productividad. Es necesario reciclarse y estar en formación constante.
Las empresas buscan profesionales flexibles, versátiles, que desarrollen su trabajo en situaciones continuamente cambiantes y que cuenten con capacidad de aprendizaje.
P. En cuanto a los directivos y mandos medios, ¿qué ‘skills’ se les exigen a los líderes del presente?
R. Desde el lado de los líderes debemos tener en cuenta que la “factura emocional” que esta situación inédita dejará, aún es incalculable, si bien claramente, existirá un antes y un después en nosotros, en las personas que componemos las organizaciones y, por tanto, ahora es momento de estar cerca de las personas que hacen posible la creación de nuestros negocios.
El cuidado del empleado, tanto de su bienestar como de su talento, será todavía más prioritario para la productividad y el devenir de las compañías.
Sin duda, las empresas están poniendo el foco en cuidar del empleado y del talento, obviamente la salud y prevención es un higiénico, pero generar un entorno psicológicamente saludable (psychological safety) es la clave para retener el talento.
El nuevo líder debe ser resiliente, capaz de lidiar con la ambigüedad y enfrentar la adversidad. Deben ser ágiles y flexibles, capaces de aprender, adaptarse y desarrollarse a sí mismos y a sus equipos.
Deben ser capaces de tomar decisiones rápidas, pero al mismo tiempo, capaces de delegar, y de involucrar a sus equipos en el proceso de toma de decisiones con el fin de generar energía y compromiso para cambiar.
Finalmente, deben ser positivos y capaces de filtrar la presión. Deben crear un ambiente de trabajo basado en la comunicación abierta, la confianza y la seguridad psicológica y deben tener un enfoque de retroalimentación constante.
P. ¿Cómo será la evolución de la demanda de habilidades profesionales en el futuro a corto y medio plazo?
R. La pandemia ha influido mucho en las experiencias, comportamientos y actitudes de los trabajadores y, por lo tanto, en las futuras habilidades profesionales que van a necesitar.
Antes de la pandemia la inteligencia emocional ya era muy demandada. Ahora la empatía, la confianza y un nuevo enfoque en el bienestar y la creación de cultura son las competencias de liderazgo más importantes en la nueva era del mundo laboral. Según Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo, el 74% de los empleados a nivel global quiere que sus jefes muestren un estilo de liderazgo centrado en la empatía y en una actitud de apoyo.
Confiar en el personal para hacer el trabajo es el rasgo directivo más valorado, pero también lo es la capacidad de comunicación a distancia y el apoyo a la flexibilidad. Los elementos clave para el futuro del trabajo serán la capacidad de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y la flexibilidad.
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