Hace poco más de un mes que Eduardo Martín Cardona fue nombrado consejero delegado de Alares y su impronta en la empresa ya se está dejando notar. Y es que Martín es un líder nato que ha dirigido compañías del prestigio de Zara (Inditex), Victoria & Lucchino, Banco Pastor o Mediamarkt, acumulando casi 30 años al frente de grandes empresas a nivel nacional. Y todo ello empezando desde abajo, desde joven, entrando como trabajador en Zara y promocionando hacia la dirección de la compañía de Amancio Ortega. Todo un ejemplo en cuanto a esfuerzo, sacrificio y desarrollo personal.
Desde RRHHDigital hemos podido hablar con Eduardo Martín quien nos detalla la situación actual del Grupo Alares en plena pandemia y los objetivos de presente y futuro. Nos cuenta cómo están gestionando en la compañía aspectos como la innovación, la diversidad, igualdad e inclusión, la conciliación, la solidaridad y los fines sociales… Además nos habla de cómo se adaptaron a las situaciones derivadas del coronavirus y cómo han ayudado no solo a sus trabajadores sino al conjunto de la sociedad.
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Pregunta. Con su incorporación, Alares sigue potenciando el liderazgo. ¿Cómo ha cambiado la función del líder actualmente?
Respuesta. Líder más empático, más comunicativo, más “humano”
P. ¿Cómo apuesta Alares por la innovación permanente y qué estrategia tiene la compañía?
R. Adaptándose a la demanda del mercado y las necesidades de este.
La estrategia 2021-23 de la compañía es multiplicar la facturación en España y Portugal en el negocio B2B, que actualmente es el 85% del total, e invertir el porcentaje de facturación, potenciando el B2C, con el objetivo de diversificar el riesgo. Así mismo, parte del plan de expansión será la internacionalización más allá de la península ibérica, aterrizando en al menos 5 países europeos y 3 latinoamericanos, donde la compañía ya dispone de inversores interesados y está en conversaciones avanzadas con partners locales.
La tendencia del sector según todos los análisis e indicadores es de un claro crecimiento, puesto que a la reciente pandemia se suman otros efectos más estructurales y arraigados como son el envejecimiento de la población, la incorporación de la mujer al mercado laboral a nivel mundial, así como la valoración cada vez mayor por parte de la sociedad en general, y de millennials y generación Z en particular, del tiempo libre, la conciliación laboral y el bienestar. Todo ello da como resultado un mayor interés y consumo de los servicios personales y domésticos.
También cabe destacar la predilección actual por el consumo responsable, donde los clientes piden a las marcas servicios de valor añadido, prestados con ética y respetando valores como la diversidad y la inclusión, que es precisamente lo que hace Alares al ofrecer servicios de cuidados personales y familiares, con una estructura en la que además casi el 50% de la plantilla que gestiona dichos servicios tiene discapacidad.
«Flexibilidad horaria, teletrabajo y servicios que hagan el día a día más fácil y que den respuesta a lo que cualquier persona necesita es más necesario que nunca»
P. La diversidad forma parte del ADN de Alares, ¿cómo se cuida?
R. Para Alares, el talento es el pilar de las organizaciones. Cuanto más talento y mayor diversidad –entendida como el enriquecimiento de la diferencia-, mejores resultados se obtienen.
Alares cree en el potencial de las personas, y además de constituirse como una empresa diversa, ayuda a sus clientes a atraer y retener el talento, creando su propia marca comprometida y responsable con sus empleados y sus familias y ayudándoles a ser felices, cubriendo las necesidades del día a día.
Consideramos firmemente que el talento no tiene edad. El talento son personas, independientemente de la generación a la que pertenezcan.
Contamos con 430 empleados y atendemos las necesidades a nivel individual de cada uno de ellos.
No podremos atender a clientes diversos si no tenemos internamente gente diversa que los entienda, como tampoco podremos innovar ni desarrollar productos para dichos colectivos, si no tenemos personas que piensen como ellos.
Cuanta más diversidad de talentos, mayor será la capacidad de respuesta a las necesidades de los clientes, lo que nos permite crear propuestas de valor añadido.
Nuestra ventaja competitiva: la experiencia en la gestión de esa diversidad que nos permite obtener lo mejor de ella
Se refleja el compromiso de Responsabilidad con la diversidad, solo con observar su distribución:
Somos 5 generaciones: Generación Seniors, Baby Boomers, Generación X, Millennial y Generación Z.
Sabemos que el 9 % de nuestra plantilla pertenece al colectivo LGTBI.
Nos adaptamos a las personas, trabajando por turnos las 24 horas, de lunes a domingo, con múltiples horarios… para poder gestionar de manera eficaz y bajo los mayores estándares de calidad todos los servicios que ofrecemos en los tiempos y horarios que cada persona lo necesite.
La conciliación debe ser tan personalizada y adaptada como requieran las necesidades de cada persona. Por ello, ofrecemos servicios ad hoc en base a lo que cada uno necesite en cada momento.
P. ¿Qué importancia toma en la situación actual temas como la igualdad de oportunidades, la conciliación…?
R. La conciliación ahora es más importante que nunca. Flexibilidad horaria, teletrabajo y servicios que hagan el día a día más fácil y que den respuesta a lo que cualquier persona necesita es más necesario que nunca. Pero hay que ser conscientes de la realidad de cada una de ellas, pues no todos los sectores pueden por ejemplo aplicar el teletrabajo.
En Alares llegamos a más de 7 millones de personas con nuestros servicios. Unos servicios que se han visto disparados en cuanto a uso se refieren, debido a la situación generada por el Coronavirus. Servicios que, si hasta el momento considerábamos muy necesarios para todos nuestros clientes y sus familias, en estos momentos son necesarios y demandados por toda la población.
En el estudio que realizamos en Alares durante el mes de mayo pone de relieve que la experiencia del teletrabajo ha sido muy diferente entre personas con menores en edad escolar a su cargo y aquellas que no los tienen (comparativa de cifras). Importancia relativa y acogida de los servicios facilitados por las empresas para conciliar. El 65% de los empleados que han teletrabajado durante el confinamiento no se han sentido apoyados por sus empresas, lo que ha provocado un aumento del uso de estos servicios en empresas que ya los proporcionaban a sus empleados.
«La nueva normalidad va a exigir un compromiso aún mayor por parte de las empresas para facilitar la conciliación y la corresponsabilidad entre sus plantillas»
P. ¿Nos encontramos ante nuevas necesidades?
R. La nueva normalidad va a exigir un compromiso aún mayor por parte de las empresas para facilitar la conciliación y la corresponsabilidad entre sus plantillas. El potencial del teletrabajo para facilitar la conciliación y la corresponsabilidad es notable, pero no se puede descuidar su ejecución ni convertirlo en la única medida en este sentido. Las plantillas (las personas) requieren atención y cuidados para dar lo mejor de sí, para seguir formando y sintiéndose parte importante de un proyecto empresarial. Estos nuevos tiempos traen consigo nuevas necesidades, que las empresas harán bien en escuchar y atender. Aprendamos las lecciones del confinamiento para una nueva normalidad en la que la conciliación y la corresponsabilidad sean, finalmente, objetivos cumplidos.
P. ¿Cuáles han sido servicios de conciliación de Alares que más demanda han tenido en los últimos meses?
R. La telefarmacia, la teleasistencia, las consultas a especialistas, el cuidado de mascotas y la segunda opinión médica internacional se han posicionado como los cinco servicios más usados, aumentando su uso en un 86% con respecto a meses anteriores a la pandemia.
Seguido de ello está el servicio de la docencia particular a domicilio que pusimos en marcha al inicio de la pandemia de forma online.
Este servicio tan necesario para contribuir a que su nivel académico no se vea mermado con esta situación, ayuda en gran medida a fomentar la conciliación. Este espacio de tiempo de formación online, donde los menores están conectados a su docente, deja un importante espacio de libertad para sus progenitores, ya sea para disfrutar de su espacio personal o dedicación laboral sin interrupciones.
Además, hay que destacar que muchos padres y madres se ven agobiados por la cantidad de tarea escolar de sus hijos e hijas, puesto que a todas sus tareas laborales y personales o del hogar, tienen que sumar la faceta de docentes explicando contenidos para los cuales a veces no tienen la preparación adecuada y ayudar a los menores a realizar las tareas que el centro escolar indica. Por ello, contar con un servicio de docencia particular online en estos momentos, es algo muy valorado para las familias con menores en edad escolar.
Estos son solo algunos de los servicios que desde Alares ofrecemos a las empresas para que ellas se los regalen a sus clientes y/o empleados/as.
Estamos asistiendo a una crisis que, a pesar de su dureza, nos dejará algo positivo, puesto que el crecimiento personal que toda la sociedad está desarrollando, está contribuyendo a cambiar nuestra visión, priorizando otros valores y haciéndonos más sociales que nunca. Si este cambio lo viven todas las personas y las empresas están compuestas por personas, finalmente asistiremos a un cambio de cultura, alejándonos del presentismo y apostando por la cultura de objetivos. Es cierto que nos hemos visto obligados a teletrabajar, pero hoy en día tenemos muchas herramientas que hacen que esto sea posible en muchos sectores, sin bajar los niveles de productividad.
Dentro de una empresa, una persona atendida y que tiene cubiertas sus necesidades es mucho más productiva, y por ello la flexibilidad, los servicios asistenciales que den respuesta a las necesidades de las personas y sus familias, deberían ser derechos accesibles a cualquier persona que trabaje, y las empresas igualmente poder contar con todos los beneficios fiscales para poder ofrecerlos.
Si desde todos los sectores logramos establecer medidas que permitan la flexibilidad y conseguimos fomentar desde todos los hogares y empresas la importancia de practicar la conciliación y corresponsabilidad.
P. Las dos Fundaciones y el Centro Especial de empleo, ¿se siguen mimando los fines sociales?
R. Nuestras Fundaciones y nuestro Centro Especial de Empleo son nuestra apuesta responsable. Nos ayudan a cumplir con nuestros objetivos de mejora de la calidad de vida de las personas de nuestro país. Es necesario atender a los colectivos más vulnerables, y así lo hacemos con los proyectos que llevamos a cabo a través de ellas, así como trabajar en la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. Esto lo conseguimos al contar con el centro especial de empleo propio, integrado por más de un 90 % de personas con discapacidad, donde a la vez que creamos empleo para las personas con discapacidad ayudamos a las empresas a conseguir omnicanalidad, las 24h y en diversos idiomas.
El 10 % de las compras que se hacen en Alares se destina a crear empleo directo de personas con discapacidad y el otro 10 % a desarrollar proyectos de carácter social.
Por lo que como ves, la apuesta Responsable forma parte de nuestra estrategia empresarial.
«El objetivo de la empresa, además de mantener el empleo de todas las personas que la componen, es generar un mayor número de puestos de trabajo»
P. ¿Cuál ha sido la evolución de la actividad durante la pandemia?
R. En este 2020 la demanda de servicios en Alares, con respecto del pasado año, ha aumentado en más de un 30%, aunque se ha visto aminorada por el cierre temporal de algunas empresas clientes debido al COVID, dando como resultado un incremento neto sobre el año anterior de más del 8% en facturación. Debido a este crecimiento, el objetivo de la empresa, además de mantener el empleo de todas las personas que la componen, es generar un mayor número de puestos de trabajo, algo tan necesario en los tiempos de incertidumbre laboral en los que nos encontramos, y especialmente para personas con discapacidad, para favorecer su inclusión social y laboral en el mercado.
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