La soledad del empresario

Raúl es un empresario al que la vida le ha tratado bien. Su prestigio y su buen hacer profesional le han hecho valerse la amistad y el respeto de otros empresarios. Durante años, la vida le ha sonreído. Unos hijos que le adoran, una esposa y amigos que le admiran y una opulencia que le hace disfrutar plenamente de la vida.

Hace tres años, a causa de la crisis, la vida de Raúl dio un giro de 180 grados. Su empresa ya no es que no generara beneficios, había meses que ni tan siquiera cubría los costes. Las nóminas de sus empleados comenzaron a retrasarse, con lo que el ambiente en la compañía comenzó a ser muy hostil ya que, paralelamente, Raúl no daba muestras de reducir su ritmo de vida. La realidad es que Raúl no quería aparentar delante de sus influyentes amigos que las cosas no iban bien en su empresa. Con el paso de los meses, Raúl no podía hacer frente a los gastos. Comenzaron las deudas. El nerviosismo de Raúl le afectó tanto a nivel personal que su matrimonio también empezó a hacer aguas. Raúl estaba continuamente irascible, nervioso y colérico. Su castillo de naipes comenzaba a desplomarse y consideraba que en todo ello estaba solo.

El personaje de este relato es imaginario pero bien puede ser la historia de muchos de los empresarios de este país que han pasado del todo a la nada en cuestión de meses. Poderoso caballero es don dinero que hace y deshace a su antojo y destruye hasta los muros que creíamos más sólidos. Muchos de los empresarios que día a día luchan por la viabilidad de sus empresas quizás se sientan identificados con esta historia y la mayor parte de ellos coincidirán a la hora de describir su estado anímico con una palabra: soledad, un sentimiento que ya empieza a ser reconocido por los expertos en management.

¿Pero con quién desahogarte? No tienes socios en la empresa, no puedes ser transparente con tus empleados, no quieres desvelar tus preocupaciones a tus amigos y colegas para que no te vean caer, tu familia depende de ti y no puedes dar muestras de flaqueza. Lo cierto es que estás solo.

En España, como en muchas otras cosas, vamos a rebufo de lo que ocurre en EEUU, un país en el que todo lo que triunfa se expande como la pólvora. Como digo, de este sentimiento (o esta necesidad) ya empezaron a darse cuenta los americanos hace años y lo materializaron a través de Entrepreneur’s Organization, una organización de ámbito internacional fundada en 1987 por un grupo de empresarios, cuyo enfoque es ayudar a que sus miembros resuelvan en un contexto de iguales, sus dificultades o conflictos profesionales, personales y familiares. Algo así como un foro terapéutico donde los empresarios comparten sus problemas con gente afín y con personas que atraviesan situaciones muy similares, todo en un ambiente de absoluta confidencialidad y cero competitividad.

A día de hoy, esta organización está compuesta por 9.500 empresarios y su número sigue creciendo día a día. ¿El motivo? La mayoría de las veces, un empresario se encuentra con problemas que no puede o no debe compartir ni con su familia, ni con sus amigos; por eso, un foro como EO es un lugar idóneo donde desahogarte con gente afín, que te entiende y te aporta soluciones a los problemas o dificultades de las que les hablas. Cada miembro aprende de las experiencias de sus colegas, no de sus consejos, y recibe ideas clave que puede aplicar en su actividad diaria como empresario o emprendedor.

Estoy seguro de que si muchos empresarios se quitaran la coraza y se mostraran más comunicativos con sus problemas, no tendrían que llegar a situaciones límites y desesperadas en absoluta soledad.