No corre una gota de aire. Llevamos así meses enteros. Puede que más. La verdad es que ya no lo recuerdo. Comencé a pilotar esta expedición hace algunos años y fue apasionante, nuestro reto era aprovechar el viento, y disfrutarlo. Pero ahora solo hay calma chicha. De vez en cuando parece que se levanta una pequeña brisa, pero no es más que un espejismo que dura un rato. ¿hay espejismos también en el mar?
Lo peor son las tormentas. La última fue tremenda. Casi nos hizo zozobrar. El equipo dio el máximo en muy poco tiempo ¡Estuvimos a punto de hundirnos, pero lo superamos! Terminamos exhaustos. Apenas nos quedaron fuerzas para abrazarnos y con mucho esfuerzo, para reparar las vías de agua. Y en esos momentos, tumbado en cubierta, piensas: ¿Por qué tiene que venir todo el aire de golpe y con esta violencia?
Y ya se sabe, después de la tormenta viene la calma… ¡chicha! La desidia, el aburrimiento, las buenas ideas que mueren antes de ser pronunciadas, la apatía, el tedio, los minutos que son horas, la terrible sensación de que esto es lo que nos espera para siempre.
Esta mañana me he levantado optimista:¡vamos a limpiar el barco, lo vamos a abrillantar, y vamos a hacer ejercicio!. Después de un día duro está limpio, brillante, refulgente diría. Pero ¿qué importa? Si no lo va a ver nadie en medio de este océano de calma chicha. Mejor vamos a dormir hasta que esto cambie.
Tengo tanto tiempo, que no paro de pensar: “Si continuamos así moriremos de hambre y de sed. A lo mejor no sobrevivimos todos, seguramente los más débiles caerán primero. ¡Sí, pero los que quedan se harán más fuertes! O quizás no. Puede que sean menos débiles que los más débiles. ¿Qué hacemos? ¿Remamos?, ¿soplamos?, ¿nos quedamos quietos?, ¿entrenamos?”
Bueno, por hoy ya he pensado suficiente, mañana será otro día, y seguro que aparece el viento.
¿Tiene el equipo de ventas que usted dirige una percepción parecida? “Por más llamadas o visitas que hace, no se mueven las ventas”
¿Cómo les está afectando? Los pocos pedidos y proyectos se concentran casualmente en pocos días (de tormenta). Sensación de mover papeles de un sitio a otro, de necesidad de “estar haciendo” algo. Tedio, apatía y resignación.
¿Cuáles son los niveles de motivación y de estrés del equipo? ¿y los suyos?
¿Cómo está actuando usted, como líder del Equipo
Algunas ideas sobre liderazgo que puede aplicar en situaciones difíciles son:
• Nunca perder de vista la última meta (largo plazo) y concentrar la energía en objetivos a corto plazo
• El líder debe dar ejemplo personal con símbolos y conductas visibles y fáciles de recordar
• Inspirar optimismo y autoconfianza, pero aferrándose a la realidad
• Encontrar algo que celebrar y motivos para reír
• Nunca abandonar, siempre podemos hacer algo
Y además, tarde o temprano, seguro que el viento vuelve a soplar. Entonces, surgirán otras dificultades (por suerte) ¡Buena travesía!
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