La semana pasada salieron a la luz los datos de la Encuesta de Población Activa. El paro bajó en 69.000 personas en 2013 con respecto a 2012, registrando su primer descenso anual desde el segundo trimestre de 2007, lo que situó el número total de desempleados en 5.896.300 personas, su menor nivel desde el tercer trimestre de 2012.
Con el descenso del paro logrado en 2013, se pone fin a seis años consecutivos de crecimiento del desempleo.
Es importante saber que en 2013, España volvió a destruir empleo por sexto año consecutivo, aunque el número de empleos perdidos fue el menor desde 2008 . Así, en 2013 se destruyeron 198.900 puestos de trabajo, frente a los más de 600.000 de 2012. El año 2009 fue el que registró la mayor caída de la ocupación, con más de 1,2 millones de puestos de trabajo perdidos.
En cuanto a sectores cabe destacar que es el tercer año consecutivo en el que el sector público destruye puestos de trabajo.
Analizando estos datos queda claro que se ha frenado el deterioro del mercado laboral, pues el ritmo de destrucción de empleo «es cada vez menor».
Me quedo con 2 frases que me transmitieron desde ASEMPLEO. La primera es que «Estamos en un momento de estabilización del mercado de trabajo en el que la intensidad de la recuperación en el empleo está todavía por determinar». La segunda es que confirman la «creciente prevalencia» de la contratación a tiempo parcial y temporal como vía para asentar las expectativas de empleo de los trabajadores.
¿Es necesario que apostemos por la estabilidad en el empleo?
Estoy convencido de ello, especialmente para aquellos empleos que están por llegar. Para ello es preciso aumentar la ocupabilidad de las personas y agilizar la intermediación y su inserción en el empleo.
En su análisis sobre la EPA, ASEMPLEO indica que la industria y la construcción prosiguen su ajuste laboral, frente a los servicios, que «ya parecen estabilizados», mientras que el sector público sigue recortando personal, tendencia que Asempleo prevé que continúe en el futuro.
No podemos esconder que el desánimo sigue vigente y que sufrimos fuga de talentos, pero es algo normal. Estamos en un año recesivo en el empleo, pero que abre la puerta a la estabilización del mercado laboral.
Lo que está claro es que si no remamos todos en la misma dirección, nuestro esfuerzo va a ser en balde. Y cuando digo todos es TODOS (empleados, empresarios y sobre todo políticos)
Para concluir, todos los miércoles me gustaría traer una cita para que cada uno de nuestros de nuestros lectores pueda reflexionar sobre ella.
En este caso traigo un proverbio hindú que dice así: Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Nos vemos en www.rrhhdigital.com
@MarianoZR
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