Recursos Humanos RRHH Digital _¿Esta revista es para los clientes, verdad?
_No, no, es para ti, es nuestra revista interna.
_¿De verdad? ¡Es tan bonita que pensé que era para ellos!
Esto nos pasó hace pocos meses y nos hace gracia recordarlo, porque en cierto modo lo era, una revista para clientes, dado que el principal cliente de toda organización es su propio equipo humano. Este aforismo, que hace tiempo que se ganó por derecho su lugar entre los diez mandamientos de los Recursos Humanos contemporáneos, no hace más que ganar fuerza a medida que las organizaciones se hacen más complejas y el mundo más competitivo. Si tu gente no se cree tu producto, si no lo compra, si no vive tu marca como suya… estás en clara desventaja y corres peligro de volverte al siglo pasado.
Comunicar es clave en toda organización humana, desde las estructuras más básicas hasta las más complejas. Al principio fue el Verbo y, como ya nos decía Aristóteles muchos años antes de Facebook y del iPhone, el ser humano es un ‘animal social’. A hacer sociedad se empieza comunicando, poniéndote en común con otras personas (después ya la sociedad se complica y vienen los impuestos, la canción del verano, los parquímetros… pero esa ya es otra historia). Si la comunicación es innata al ser humano, ¿cómo no habría de serlo en una empresa, que en esencia es una suma de personas, talentos y objetivos?
Sin embargo, un error común en el enfoque de la Comunicación Interna es, precisamente, olvidarse de toda esa riqueza humana de la organización y reducirlo todo a la información corporativa. Informar está bien y es necesario, pero comunicar (comunicar bien) va mucho más allá: comunicar es motivar, reconocer el trabajo bien hecho, fomentar la excelencia, estimular el trabajo en equipo, cohesionar a tu gente en torno a una marca y unos valores, generar orgullo de pertenencia… En pocas palabras, enganchar a tu gente a tu proyecto. Ese es el objetivo. Nuestro objetivo.
Otro error es no tratar a tu cliente interno también como un cliente de la comunicación; esto es, como audiencia. Al empleado también hay que seducirle y fidelizarle y eso se consigue con productos y soportes de calidad. No se va a tragar cualquier cosa. No des por hecho que leerá la newsletter corporativa porque es la única que tiene. Si no la cuidas, lo más normal es que no la lea. En G&G Comunicación hemos apostado desde el principio por una Comunicación Interna moderna, profesional, con soportes, medios y tratamientos propios de los medios de comunicación comerciales que tienen que competir por la atención de su audiencia. Que nos lean y que nos busquen. Esa apuesta es vital para que nuestros mensajes lleguen a sus receptores. Sin eso, no tenemos nada.
Otra de nuestras apuestas clave es el empowerment y convertir al empleado en absoluto protagonista de la Comunicación Interna. Porque todo, TO-DO, lo que sucede en las organizaciones se puede humanizar y contar desde el punto de vista de las personas que lo han hacen realidad. Los números son buenos o malos, pero son sólo números; lo mismo ocurre con los nuevos servicios, los nuevos clientes o las estrategias. Nosotros creemos que es básico convertir todo esto en elementos altamente motivadores para los colaboradores implicados. Porque no hay nada más gratificante que un bien hecho dicho a tiempo y ante la audiencia adecuada. Todas las personas llevamos dentro a la mejor versión de nosotros mismos, que sólo necesita del adecuado impulso de motivación para salir afuera. La Comunicación Interna es tu gran aliado para conseguirlo.
Informar, motivar, cohesionar, fidelizar, seducir… ¿Falta algo? Sí, atrévete a ser diferente, ¡atrévete a hacerles reír! Si un señor muy serio y con cara de desayunar mal acaba de emerger en tu mente desde las profundidades del siglo pasado y te dice algo como ¿Reír? ¡Vamos hombre, que estamos trabajando!, pídele que atienda un segundito. ¿Qué te hace a ti elegir una novela en lugar de otra?, ¿qué portada de periódico miras más?, ¿cuál es ese anuncio televisivo que siempre te arranca una sonrisa? Vivimos en el mundo de los estímulos, la comunicación (cualquier comunicación) nos bombardea por todas partes, a todas horas y de todas las maneras posibles. Nuestro cerebro ya se ha hecho selectivo a la hora de seleccionar unos inputs comunicativos y desechar otros. Si tu comunicación es divertida, cercana y amigable, tendrá muchas posibilidades de ser seleccionada, aunque sea de la empresa. La ‘letra’ entra mucho mejor con risa que con… bueno, ya sabes.
Todos tus soportes de comunicación interna van a vender tu ‘relato’, la construcción comunicativa de quién eres, cuál es tu misión y tus valores como organización y cuál es el rumbo común de todos los que forman parte de ella. Tienes la opción de hacerlo efectivo, motivador y apetecible para tu audiencia. No te arrepentirás.
RRHH Digital
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