Recursos Humanos RRHH Digital En un contexto como el actual, son muchas las empresas que se ven empujadas a acometer procesos de reestructuración de plantilla. Ante esta situación, las prejubilaciones se erigen como una alternativa mejor que los despidos tradicionales si la empresa cuenta con trabajadores de determinada antigüedad.
A pesar de resultar una herramienta idónea para este tipo de procesos, todavía en España son muy pocas las empresas que analizan las ventajas de un plan de prejubilaciones.
Vamos a conocer algo más de esta herramienta que ya han empleado la mayoría de grandes multinacionales españolas para hacerse más competitivas, y que sin embargo sigue siendo muy desconocida entre la mayoría de empresas.
QUÉ SON
Una alternativa que permite acometer procesos de reestructuración/ajuste de plantilla, de manera muy satisfactoria tanto para los empleados que salen como para la empresa.
CUÁNDO SE PUEDE VALORAR UNA PREJUBILACIÓN
Si la empresa está inmersa en cualquiera de las siguientes circunstancias, puede plantearse acometer un plan de este tipo:
• Renovación de plantillas por personal más joven, mejor preparado, con mayor movilidad y/o con menor coste salarial
• Fusiones o adquisiciones
• Por causas económicas, técnicas, organizativas, o de producción (justificación despido colectivo)
• Reducir gastos, amortizar puestos (coste prejubilación < coste salarial)
• Premiar el desempeño de trabajadores que llevan ya mucho tiempo en la empresa. Por ejemplo, para la salida de directivos.
BENEFICIOS
A través de las prejubilaciones se pueden acometer ajustes de plantilla, tanto individuales como colectivos.
CÓMO SE ARTICULAN
Es una fórmula de compensación por extinción de la relación laboral para los trabajadores de más edad (a partir de 55-56 años).
El trabajador mantiene un nivel de ingresos hasta la fecha de jubilación o jubilación anticipada, mediante la percepción de rentas complementarias a las prestaciones por desempleo, hasta alcanzar un porcentaje del salario. Además, se le financia el coste de las cotizaciones sociales hasta la fecha de jubilación pactada (Convenio especial).
El plan se asegura con una compañía de seguros, de manera que será ésta la encargada de realizar los pagos mensuales, a cambio de una prima única al inicio de la operación. De esta manera se consigue una mayor garantía para el trabajador y menor gasto para la empresa.
REQUISITOS
1. Contar en la plantilla con trabajadores de más de 55 años y que dispongan de una amplia vida laboral, tanto en la empresa como en toda la carrera profesional.
2. Tener cierta liquidez para afrontar el pago de la prima única del seguro que sustenta el plan de prejubilación (PRESUPUESTO).
CÓMO AFRONTAR UN PLAN
Acometer un plan de prejubilaciones puede parecer una labor complicada, y si la empresa nunca lo ha llevado a cabo, puede generar un poco de “vértigo” en el departamento que lo lleva a cabo, normalmente recursos humanos. El cálculo de costes, la negociación con el comité, la comunicación a los afectados, el aseguramiento de la operación, la gestión posterior, …, son circunstancias o tareas que han de llevarse a cabo, y además en una situación de especial sensibilidad de trabajadores a los que les afecta el plan, pues llevan muchos años en la empresa y se enfrentan a una situación muy delicada. Sin embargo, existen empresas especializadas que permiten acometer el plan con total garantía, ya que ofrecen un servicio integral y un asesoramiento paso a paso de todo lo necesario para que la operación sea buena, tanto para la empresa como para el trabajador saliente.
En resumen, las empresas que cuentan con trabajadores de más de 55 años con cierta antigüedad, pueden encontrar en los planes de prejubilaciones la alternativa ideal al despido tradicional, ya que se trata de una opción muy bien valorada por los trabajadores salientes y también por los que permanecen en la empresa.
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