RRHH Digital La semana pasada salieron a la luz nuevos datos del paro. El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo se incrementó en 25.572 desempleados en el mes de septiembre. Tras seis meses consecutivos de caídas, el número de parados subió hasta los 4.724.355 desempleados.
Un mal resultado para un país que intenta salir de la crisis a base de pulmón y esperanza. Pero, por desgracia, fuera de nuestras fronteras la cosa no está mejor, ni mucho menos.
Hace 3 días el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, denunció que de los 3.000 millones de trabajadores que hay en todo el mundo, 2.000 millones no cuentan con un empleo decente, con derechos y con protección social.
Advirtió de que el desafío del empleo «no es una cuestión menor» y de que los gobiernos deberían poner en el centro de la economía a las personas «y no el beneficio de unos pocos».
El dato de los jóvenes es alarmante, ya que entre 40 y 50 millones buscan empleo cada año sin encontrarlo. Sólo para mantener la actual cifra de paro juvenil (74 millones de desempleados en todo el mundo), haría falta crear 250 millones de nuevos empleos en cinco años.
Está claro que los gobiernos deben reorientar sus políticas económicas para estimular la creación de empleo.
La experiencia internacional demuestra que el deterioro de las condiciones de trabajo no da lugar a una economía más competitiva, sino a una «más precaria», por lo que no parece que sea «una vía inteligente» seguir por este camino.
Está claro que hay 3 puntos claves a día de hoy:
- La unidad de todos los países, huyendo de la reforma unitaria y exclusiva
- Reforma financiera, que es fundamental y necesaria visto lo visto
- No se puede salir de la crisis sin diálogo social
Nos vemos en www.rrhhdigital.com
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