RRHH Digital La Dirección de Proyectos es clave para la competitividad empresarial. A nivel internacional, ya se habla de la “Economía Basada en Proyectos” (Project Based Economics) y de cómo las empresas deben cambiar sus estructuras hacia la “Organización Basada en Proyectos” (Project Based Organization). En este contexto, la figura profesional del Director/a de Proyectos emerge como un catalizador del cambio hacia la eficiencia y la competitividad empresarial. No en vano, el conjunto de países que ocupan los 15 primeros puestos en competitividad, según el informe del World Economic Forum (2011-2012), coincide prácticamente con la lista de los países con mayor número de Directores de Proyectos que cuentan con algún tipo de Certificación Profesional (como IPMA, PMI, PRINCE2, etc.).
Varios servicios de estudios de prestigiosas entidades financieras y consultoras estiman que para el 2020 alrededor del 25% del valor generado por las compañías se materializará a través de proyectos.
Un alto porcentaje de actividades que generan nuevo valor para las empresas son proyectos. Basta citar por ejemplo, proyectos de I+D y proyectos de innovación, que permiten poner en el mercado nuevos productos y servicios; proyectos de reingeniería y mejora de procesos internos, que permiten mejorar la eficiencia de los procesos de negocio; programas de formación, que permiten la mejor capacitación de los RR.HH.; proyectos para mejorar la calidad de los productos, etc. Y, desde luego, proyectos realizados directamente para un determinado cliente, cuya satisfacción conlleva, además del oportuno retorno económico, la fidelización del mismo. En general, todo cambio en una organización desde una situación inicial existente a otra final deseada es un proyecto, y como tal puede ser gestionado. Podemos afirmar entonces que el “éxito de una empresa depende del éxito en sus proyectos”.
Pero los proyectos no se dirigen solos. Un liderazgo deficiente en la Dirección del Proyecto conlleva los típicos retrasos, sobrecostes y falta de calidad. El dominio de la faceta técnico/tecnológica sobre la que versa un proyecto determinado no garantiza su gestión eficiente, pues las competencias para la gestión del proyecto son diferentes a las de La oficina técnica.
¿Cuentan nuestras empresas con profesionales de la Dirección de Proyectos capaces de dar respuesta a estos retos? ¿Tenemos Directores de Proyectos preparados para convertir ideas innovadoras en proyectos y ser capaces de dinamizar sus equipos hacia la consecución del éxito?
Nuestras empresas necesitan profesionales que asuman el liderazgo y la gestión desde el comienzo hasta el final. Deben ser capaces de relacionarse de forma adecuada con el cliente y con todas las partes involucradas en el proyecto. Deben liderar sus equipos de gestión, motivando y alineando los intereses de los diferentes intervinientes hacia el éxito final. Analizar adecuadamente los riesgos (y oportunidades) que afectan al proyecto, y elaborar las estrategias oportunas en cada caso. Profesionales que gestionen adecuadamente los costes y los plazos para que el proyecto concluya dentro de los límites planificados.
Según la International Project Management Association (IPMA), la asociación profesional internacional en Dirección de Proyectos más antigua del mundo, los directores de proyectos necesitan poner en juego tres tipo de competencias: técnicas (herramientas, metodologías, buenas prácticas, etc.), de comportamiento (liderazgo, motivación, etc.) y contextuales (relación del proyecto con el resto de la organización).
En España, la Dirección de Proyectos como disciplina y como carrera profesional ha estado relativamente ignorada hasta hace muy poco tiempo. Tradicionalmente, en nuestro país se ha confiado en que, al contar con especialistas técnicos en las materias tecnológicas sobre las que versa el proyecto, se garantizaba el éxito del mismo, descuidando la necesidad de implementar herramientas y metodologías de gestión específicas. La consecuencia es conocida: sobrecostes, retrasos excesivos, falta de satisfacción del cliente, proyectos abandonados antes de su finalización, etc.
Afortunadamente, esta tendencia ha cambiado en los últimos años, debido a la necesidad de las empresas de competir globalmente y a la exigencia de reducir los tiempos de desarrollo de nuevos productos y servicios. Para poder competir con éxito en un entorno internacional, nuestras empresas deben ser altamente eficientes en todas sus actividades de negocio, por lo que se hace imprescindible utilizar metodologías de gestión como la Dirección de Proyectos, que consiguen un uso más eficiente de los recursos. Por último, para afrontar los recortes presupuestarios que han afectado recientemente a multitud de sectores, se hace imprescindible dar más con menos, y nuevamente la Dirección de Proyectos aporta soluciones eficientes.
Consecuentemente, en los últimos años han proliferado numerosos cursos de diferentes duraciones sobre Dirección de Proyectos, en función de las necesidades de formación de los diferentes profesionales. A nivel universitario, en España no existe un Grado en Dirección de Proyectos, pero sí que existen programas formativos a nivel de Máster o Maestría ofrecidos por varias universidades y escuelas de negocios. Actualmente, se están ofreciendo Másteres tanto en la modalidad presencial como eLearning. Evidentemente, cada modalidad tiene sus puntos fuertes y débiles.
La experiencia con programas presenciales como el Máster en Dirección de Proyectos de la Universidad de Valladolid (presencial) y el Máster en Dirección y Gestión de Proyectos (eLearning), Título Propio conjuntamente de Bureau Veritas Centro Universitario y de la Universidad Camilo José Cela, ambos como programas registrados Registered Educational Program (REG) por la International Project Management Association (IPMA), es que las empresas valoran muy favorablemente las nuevas prácticas que los participantes trasladan de los cursos a la actividad diaria en sus organizaciones. Esto solo es posible gracias al cumplimiento de unos estándares muy exigentes de calidad, ratificados por IPMA.
La enseñanza presencial potencia un tipo de interacción estrecha entre profesores y alumnos que facilita el desarrollo de las competencias de comportamiento y las habilidades relacionadas con la gestión de los RR.HH. Por su parte, los Másteres eLearning, permiten al profesional programar su formación en función de sus restricciones horarias, y los trabajos en equipo permiten interaccionar con otros profesionales de diferentes sectores. Debido a la amplia implantación de Bureau Veritas Centro Universitario en multitud de países de habla hispana, su Máster en Dirección y Gestión de Proyectos permite que, por ejemplo, trabajen juntos en un ejercicio en equipo un profesional del sector industrial en España, con un profesional de construcción civil peruano y un informático colombiano. En nuestra experiencia, esto permite que se genere conocimiento práctico adicional, siendo las lecciones iniciales del Máster el detonante de un fructífero intercambio de experiencias y puntos de vista.
La Dirección de Proyectos se está imponiendo como un modelo para agilizar las organizaciones y mejorar su productividad y su competitividad. Tanto las administraciones públicas como las principales compañías globales están inmersas en el proceso de cambio y adopción del Project Management como un nuevo paradigma organizacional, mucho más avanzado que el enfoque basado en procesos de los sistemas de gestión de finales del siglo XX.
2 comentarios en «La figura del Director/a de Proyectos. Un perfil profesional para la competitividad empresarial»
Para su conocimiento e interes….
definitivamente, las escuelas y el modelo de educación que existe en Colombia debe ser modificado.
la enseñanza de cosas que no agregan valor no debe seguir en pie; aprender en largas jornadas de memorización de la geografía mundial y de la historia mundial no es consecuente con la realidad; esos temas están disponibles con respuesta inmediata
hoy, debemos saber leer, comprender y actuar
hoy , el mundo , con las tecnologías de comunicación ha cambiado para siempre.
hoy , tenemos que ser competentes. saber, saber estar y saber ser
hoy , debemos prepararnos para ser capaces de dirigir proyectos, de cualquier magnitud, de cualquier clase, en cualquier lugar.
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