Los tres cerditos

RRHH Digital No hace mucho tiempo, en un bosque cercano vivían tres cerditos: Manolo el cerdito español, Michel el cerdito francés y Joep el cerdito holandés. Vivían muy felices cantando y bailando, pensando que el lobo llamado desempleo habitaba muy, pero que muy lejos.

La mamá de los cerditos, Ángela, quería irse a vivir con ellos cuando fuese mayor, así que se preocupaba por su futuro. Un día mamá Ángela les preguntó: “¿tenéis una casa preparada para cuando venga desempleo?”

• Manolo contestó: “tengo una casa de ladrillo con paredes inamovibles, hecha para toda la vida, en la que nunca tendré que cambiar nada. En ella estaré siempre”.
• Michel contestó: “tengo una casa de madera con paredes acogedoras, hecha para durar mucho, y que espero no tener que cambiar. En ella estaré a gusto por lo menos otros diez años”.
• Joep contestó: “tengo una casa de paja que se adapta a cada situación, es flexible por si hace viento, la puedo cambiar de sitio por si vienen las inundaciones, y puedo quitarle o ponerle paja según haga frío o calor”.

Cuando Joep acabó de hablar se oyó el aullido de desempleo. “Corred a vuestras casas” gritó a sus hijitos mamá Ángela.

Desempleo llegó a casa de Manolo, y al encontrarse la puerta cerrada sopló y sopló hasta que las paredes se resquebrajaron, los cimientos cedieron, y la casa se derrumbó sin quedar ni un solo ladrillo en pie.

Corrió Manolo hasta casa de Michel y le contó lo sucedido. “No te preocupes Manolo, esta casa es fuerte y acogedora, aguantará por muy fuerte que sople desempleo”, dijo Michel. Cuando llegó el lobo sopló, sopló y sopló, y la casa aguantó porque los cimientos estaban bien fijados y la estructura, que era algo flexible, podía adaptarse a los soplidos del lobo. Sin embargo desempleo era muy fuerte y tenía mucha hambre, así que sopló más y más fuerte, hasta que la casa se derrumbó, corriendo los cerditos a casa de Joep.

Al llegar Manolo y Michel contaron a Joep lo sucedido, quién rápidamente reforzó los cortavientos, puso juncos más elásticos y fijó los cimientos en el suelo. Cuando llegó el lobo sopló, sopló y sopló, pero las paredes se combaban, la casa se adaptaba y los cimientos no sufrían. Sopló y sopló hasta que se quedó sin aire en los pulmones y se marchó pensando “volverán a construir casas rígidas, y entonces volveré a comer en este valle”.

Cuando el peligro hubo pasado Joep aconsejó a sus hermanos: “cuesta mucho esfuerzo tener que modificar continuamente la casa para que se adapte a todas las circunstancias, sin embargo hay que saber construirla rápido y modificarla en cuanto se necesite. Es la única forma de asegurar que siempre tengas un techo que te acoja y que así desempleo no te atrape”.

Así fue como los cerditos aprendieron la lección: lo importante no es tener una casa fuerte, sino saber construir rápidamente casas adaptables a lo que pueda venir, porque nunca se sabe si lo próximo será el lobo, las inundaciones o un frío helador.

… y mamá Ángela no volvió a llamar a sus hijitos.

Reparto:
Lobo: desempleo derivado de la crisis económica iniciada en 2007.
Ángela: Merkel, aparentando buscar un bien social común, pero realmente protegiendo lo justito a sus socios para seguir financiándose gratis.
Manolo: España que creía tener un sistema productivo y financiero de máxima solvencia, y tardó más de 5 años en iniciar su adaptación a la crisis. De 2007 a 2012 se incrementaron en 78.400 los empleados de la estructura pública mientras el sector privado adelgazaba en 2.721.900. 26,1% desempleo en 2012.
Michel: Francia, con un mercado laboral eficiente que toma medidas inmediatas en forma de Planes de Cohesión Social a para adaptar su mercado laboral a las circunstancias. 10,5% desempleo en 2012.
Joep: Holmercado laboral siempre flexible y eficiente, con verdadero diálogo y colaboración entre empresas y representantes de los tranda, con un abajadores, e invirtiendo en la mejora de la empleabilidad de los desempleados para que se adapten a las necesidades del mercado laboral. 5,6% desempleo en 2012.