RRHH Digital “No existe gran talento sin gran voluntad”, decía el escritor francés Honoré de Balzac, y, de algún modo, podríamos interpretar que lo que quería decir es que el talento intrínseco no existe si no hay un esfuerzo detrás para explotar su potencial.Por talento intrínseco nos referimos a aquel con el cual se nace, una facilidad innata para realizar determinadas actividades mejor que otras personas. El talento aprendido, por el contrario, requiere invertir tiempo y trabajo en aprender ciertas destrezas y requiere ser ejercitado continuamente para no perder la aptitud.
El talento intrínseco, sin embargo, puede dejarse de ejercer durante un período de tiempo y ser retomado con la misma destreza que se tenía cuando se dejó.
Cada individuo está dotado de una serie de características y aptitudes diferentes, que le hacen tener más facilidad para desarrollar unas actividades concretas. Pero estas actividades pueden ser llevadas a cabo de forma igualmente eficaz mediante la instrucción y la práctica.
Esta última forma de talento, el aprendido, supone que la persona tiene una cualidad muy valorada: la constancia. Constancia y motivación son claves en el desarrollo de las actividades que deben llevarse a cabo en el trabajo, y por eso deben ser tenidas en cuenta a la hora de seleccionar al profesional adecuado, incluso por encima del talento innato, ya que éste puede ser desaprovechado. Incluso, al lograr las cosas con mayor facilidad, puede darse la situación de que una persona de gran talento no tenga una capacidad de trabajo acorde, por lo que todo su potencial puede verse desperdiciado. De lo que no hay duda es que el trabajador perfecto debería aunar ambas cualidades, talento innato y capacidad de desarrollarlo.
Gestión del talento: talento aprendido en la empresa
La gestión del talento de sus empleados debería estar entre los primeros puntos de la agenda de una empresa. En un mercado global cada día más exigente, se hace necesario el mantenimiento de unos planes de formación continua de los empleados en destrezas útiles para la empresa, destrezas que no se incluyen en los planes de formación universitaria, como el liderazgo o la facilidad de comunicación. Este tipo de programas, que empiezan a expandirse en las empresas europeas, ayudan a descubrir y potenciar el talento intrínseco y a su vez entrenan en estas aptitudes a quienes no las tienen.
Para ser eficaces, estos programas deben poner el acento en la motivación, el componente clave que empuja a las personas a sacar partido de sus capacidades. Para enfatizar la motivación la formación de las empresas debe centrarse en fortalecer los aspectos esenciales de la misma. Estos aspectos son:
1)Credibilidad: coherencia entre lo que se dice y lo que se lleva a cabo en el trabajo.
2)Perseverancia: forma parte de la educación en valores. Potenciar un valor como la perseverancia en los trabajadores tendrá un impacto muy positivo en la empresa. Es un valor orientado a resultados, mediante el esfuerzo y la búsqueda de soluciones eficaces a los problemas que surgen en el desempeño diario.
3)Disfrute: es un hecho que la motivación está directamente relacionada con que se halle una utilidad en la actividad que se está llevando a cabo. En un plano más deseable todavía, un trabajo que guste a la persona será desempeñado con mucha mayor motivación.
4)Sensatez en la actividad: Para disfrutar de la actividad, es necesario encontrarle un sentido, y se debe trabajar para encontrarlo, ya que los resultados serán mucho más satisfactorios.
5)Asertividad: para la persona asertiva, ésta es una característica muy querido por los empresarios, ya que hace que el profesional sea capaz de comunicar sus ideas con autoconfianza, lo que lo hace más proactivo y lo convierte en una persona que es capaz de aportar valor al trabajo que realiza, aplicando sus conocimientos a la actividad en aras de lograr una mayor efectividad y comunicando de manera asertiva la mejor forma de obtener los mejores resultados.
Por otro lado, también es necesario emplear esfuerzos en la retención del talento mediante incentivos salariales, promociones odotación de responsabilidades. Invertir en la formación de los empleados y retener a aquellos más talentosos repercutirá directamente en los resultados de la empresa.
1 comentario en «Las empresas necesitan talento»
Un placer leer este post.
Ojalá más personas pensaran de este modo y dedicaran más esfuerzo a cuidar las personas y el talento.
Un saludo.
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