RRHH Digital Aún eran varias las horas de coche que le quedaban hasta alcanzar su destino, y lo mismo que en muchas de las anteriores ocasiones en las que había recorrido este mismo camino, llovía con una intensidad suficiente como para centrar toda la atención en la carretera.
Cada uno de esos kilómetros recorridos en soledad, tenían una duración temporal muy superior a la que parecían tener cuando se acometían en agradable conversación.
A pesar de todo, eran siempre viajes llenos de reflexión. Era difícil disponer en cualquier otro momento de la conjunción que esos viajes de trabajo proporcionaban: varias horas, silencio, ninguna otra actividad que requiera dedicación además de la conducción,…
Un buen momento para pensar y para provocar la toma de decisiones complejas.
Las cifras de negocio no eran nada alentadoras. El nivel de ingresos no daba síntomas de recuperarse, y a la altura del año en la que estaban, resultaba salvo milagro, casi imposible cumplir con las ventas de años anteriores, cubrir los gastos y seguir adelante.
Por muchas vueltas que dieran a los gastos, no había manera de seguir menguando las diferentes partidas que daban aire al negocio: los salarios habían sido reducidos y la austeridad reinaba en cada una de las gestiones emprendidas por la empresa.
Y respecto a los ingresos, también parecían haberlo probado todo. En estos años desarrollaron nuevos productos, con la intención de esquivar la atonía en las ventas que perseguía a los productos tradicionales.
También intensificaron la tensión comercial que incide en aumentar el número de contactos comerciales con tus clientes. En este sentido, pronto se dieron cuenta de que era más probable producir rechazo que interés, e igualmente concluyeron que debían de ser capaces de mantener viva la relación, sin mostrar un perfil de presión que produjera malestar en el cliente.
Parecían haberlo probado todo y aunque su situación era algo mejor que la de la media, no podían conformarse.
A mitad de camino aproximadamente, paró en la estación de servicio que habitualmente paraba cuando realizaba este recorrido. Sería un café, un paso por el servicio y aprovecharía también para llenar el depósito del coche.
Pero entonces ocurrió algo inesperado. El tipo que tenía en la mesa de enfrente estaba hojeando una revista que seguramente acababa de comprar, y que en su portada tenía la foto de lo que probablemente eran los restos de uno de los antecesores del hombre. Estos restos que habrían sido hallados en algún yacimiento recóndito del planeta, servirían ahora a los científicos para reescribir la historia de la evolución.
Y entonces y sin entender muy bien cómo funcionan las conexiones en ese gran desconocido que es el cerebro,… lo vio claro. Eso era,… ¡había que reescribir la historia!
Hasta ahora no estaban haciendo nada que cualquier manual sobre cómo actuar ante la crisis no describiera como consejos, nada que no estuviera seguramente haciendo o intentado cualquier empresa en su misma situación, nada que supusiera arriesgar el estatus que tanto había costado conseguir, y que esperábamos el tiempo devolviera a cambio de unos pequeños ajustes. A estas alturas, ni siquiera el nuevo Iphone 5 en el día de su lanzamiento había conseguido sorprender al mundo.
Todo empezaba a verlo de otra manera. Eran una empresa de servicios, y eso significaba que no podían producir fuera para mejorar su competitividad vía costes, y tampoco podían para salvaguardar sus ingresos gracias a las exportaciones. Pero eso que era una restricción, también podía ser su principal ventaja.
Sin la atadura de un proceso productivo y de un inmovilizado industrial que amortizar, podían redirigir sus habilidades, experiencias, conocimientos y competencias hacia nuevos mercados cuyo valor y potencial, fuera mayor al de aquel que motivado por la situación económica tendrían que abandonar. ¿Cuáles eran las nuevas oportunidades?, ¿dónde estaban?,…
No sabía de momento a que se dedicarían, no podía valorar el mercado accesible de una actividad que aun no habían decidido, pero estaba muy contento. Empezarían algo nuevo, lo harían aprovechando su potencial, y aunque estaba seguro de que no todos seguirían la nueva senda, otros se unirían en el proceso de evolución que iba a comenzar.
Los comentarios están cerrados.