RRHH Digital. La corriente 2.0 ha permitido que dispongamos a diario de una gran cantidad de información, bien porque nos llega a nuestras cuentas en las redes sociales o e-mails, bien porque podemos acceder a ella a través de blogs o webs. Se trata de cifras, estudios, informes y, en general, de datos que en algunos casos compartimos con nuestros followers de una forma inmediata y casi compulsiva, como queriendo ser el primero en publicarlo en tu timeline y, en muchas ocasiones, sin contrastar la información publicada.
Estas informaciones suelen ser del tipo: “Hay un estudio que dice que…, el 86% de los trabajadores…, según algunas fuentes, 3 de cada 10 personas…, esto es mejor que…, según un reciente informe de una universidad americana…, los 10 factores clave…”, etc.
Lo que parece claro es que esta clase de información puede ser de utilidad en nuestro día a día y, por ello, el hecho de seleccionar datos e información fiable será muy importante para su uso en la toma de decisiones, estudios, informes, negociaciones, presentaciones, etc.
De todas las variables que definen los datos, hay dos que en mi opinión son determinantes: su concreción y su fiabilidad. La concreción tiene que ver con el grado de exactitud del dato y con el respaldo de cierto análisis o estudio previo. La fiabilidad, sin embargo, está relacionada con la confianza y credibilidad de la fuente de donde proviene. No es lo mismo un dato concreto (86%, 1 de cada 10) que uno impreciso (algunos, bastantes, pocos); ni tampoco lo es, una fuente que ofrece confianza (INE, Universidad de Harvard, un experto de referencia) que otra que no la ofrece, o, al menos, no estamos seguros de su fiabilidad.
A partir de estas dos variables, y en función de si son altas o bajas, podemos hablar de:
– DATO CREÍBLE: Cuando su concreción y fiabilidad son altas. Es decir, la fuente es fiable y, además, publica un dato concreto.
– DATO VIRTUAL: Es aquel cuya concreción es alta, pero la fiabilidad de los datos es baja. Suele darse cuando se publica una cifra concreta, pero sin una referencia o fuente fiable que lo respalde.
– CRITERIO o REFERENCIA: Información que no se concreta en un dato, pero que proviene de una institución o experto de referencia. Se suele utilizar como modelo de comparación.
– OPINIÓN: Información no concreta, y que tampoco sabemos si es fiable puesto que la fuente no supone, en principio, una referencia.
La clasificación de la información a la que tenemos acceso puede ser, por lo tanto, un buen ejercicio para cuestionarla y no darla por adecuada sin análisis previo.
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