RRHH Digital. El pánico al folio en blanco, a la pantalla en blanco, no es un mito. No se trata de una leyenda, ni un cuento para principiantes. Es real. Yo lo he visto. Incluso lo he sufrido en alguna ocasión…
Todos aprendimos a escribir en el colegio, pero aquellas enseñanzas de nuestra infancia nos ayudan poco a la hora de estructurar un texto de forma ordenada y atractiva con el objetivo de conseguir que nuestros lectores lleguen al final y comprendan perfectamente toda la información. Porque ese es el gran reto de la comunicación escrita: conseguir que nuestro público objetivo lea la información con interés, comprenda las implicaciones que pudiera tener e, incluso, responda, consiguiendo que se produzca comunicación real.
A menudo informamos, proporcionamos datos, transmitimos todo tipo de novedades y nos esforzamos en enviar los mensajes que nos interesa. Sin embargo, la comunicación no puede ser unidireccional, requiere interacción y la comunicación escrita no es una excepción. Por eso, es importante tener en cuenta a nuestros públicos objetivos, a nuestros lectores, y saber qué pretendemos transmitirles y qué creemos que les interesa a ellos que les contemos.
No olvidemos que la comunicación escrita desde Recursos Humanos tiene que buscar un resultado gana-gana en la medida de lo posible: el departamento quiere transmitir una información a los empleados y éstos deben sentir que es una información importante, útil o práctica para su trabajo cotidiano. Así pues, Recursos Humanos deberá transmitir de forma positiva, motivadora e implicadora.
Pero independientemente del mensaje, la información tiene que presentarse de una manera clara, ordenada y atractiva para conseguir que nuestros lectores se interesen desde el titular y lleguen al final de la noticia. Y aquí es donde cobra una extraordinaria importancia la redacción, más allá del puro saber escribir.
El texto debe contener toda la información necesaria para que el lector comprenda todo lo que estamos transmitiendo. Además, un texto ordenado es mucho más fácil de leer que uno en el que cambiamos de tema sin lógica constantemente. Y no se trata de ser ni escritor, ni periodista, se trata de conocer algunas sencillas técnicas que nos facilitarán decidir qué información debe contener la noticia, qué orden debe tener la información y en qué estructura se va a apoyar. Igualmente, será importante elegir un buen titular, añadir elementos gráficos, presentarla con un diseño atractivo…
Y por si todas estas cosas fueran pocas, aparece el mundo digital, surgen los nativos digitales y nos dicen que hay que comunicar de nuevas maneras para estos nuevos lectores. Si bien, como dice García Márquez, “lo primero al escribir para internet es saber escribir”, lo cierto es que hay que conocer algunas características de estos nuevos medios y usuarios que nos ayudarán a adaptar el mensaje con mayor acierto para intranets, correo electrónico, redes sociales, etc.
Si tenemos en cuenta todas estas recomendaciones y nos esforzamos en ponerlas en práctica en nuestra comunicación escrita, no tardaremos mucho en aplicarlas inconscientemente y podremos dar por olvidado el pánico al folio en blanco.
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