RRHH Digital. En nuestro entorno económico existe una enorme paradoja: por un lado vivimos sumidos en la incertidumbre, consecuencia del desplazamiento del eje del poder mundial hacia Asia. Por otro, en nuestro entorno empresarial y profesional vivimos sometidos a una ortodoxia reglada y pautada consecuencia de la búsqueda de la excelencia.
En el primer caso, se están redefiniendo unas nuevas reglas y orden mundiales, en el segundo, las reglas ya están escritas y definen una ortodoxia competitiva.
Las reglas escritas de la ortodoxia profesional fueron definidas para garantizar la excelencia dentro de un entorno pautado, reglado y con los cimientos perfectamente estructurados, en ellas subsiste la idea que siguiendo la ortodoxia alcanzaremos la excelencia. Un hito referente de este pensamiento fue la publicación de la obra “En busca de la excelencia” (In search of excellence) de los autores Thomas J. Peters y Robert H. Waterman Jr.
Estas “reglas escritas” son hoy una de las principales causas del pensamiento unificado, el cual nos ofrece soluciones ortodoxas y conocidas que se estrellan frente al caos de nuestro entorno y la falta de ortodoxia de los países emergentes. Como apunta el profesor J. Santiso, estamos inmersos en un pensamiento eurocentrista que justifica la falta de respuesta occidental a la crisis con el falso convencimiento de que ésta es global.
En 1993, de nuevo Thomas J. Peters, esta vez “rebautizado” bajo el nombre de Tom Peters, en su libro “Nuevas Organizaciones en Tiempos de Caos”, nos adentra en el camino de las reglas no escritas: Peters introduce mediáticamente 3 conceptos que marcarán el futuro del managemet: caos, cambio e innovación, y desarrollará el concepto de cambio e innovación en una amplia y poco ortodoxa bibliografía que ha resultado iniciática para muchos en los conceptos de innovación.
¿Es posible reaccionar correctamente en un entorno cambiante y distinto con reglas de management escritas? ¿Es posible avanzar y salir hacia adelante con el manual de comportamiento estratégico en manos de nuestros contrincantes?
Las empresas de las economías occidentales no sólo son previsibles, (salvo alguna excepción), sino que les han entregado a los países asiáticos algunas de las llaves de la competitividad industrial: economías de escala en materias primas y la cadena de desarrollo del i+d de los productos que comercializan. ¿Podemos competir con ello?
Re-escribamos nuestras propias reglas: los presidentes de Inditex e Ikea, Pablo Isla y Mikael Ohlsson, coinciden en destacar la capacidad de escribir sus propias reglas, como el factor más importante del éxito, pese a que sus empresas se han desarrollado en entornos (mobiliario y textil) muy comoditizados y banalizados.
No podemos esperar resultados imprevisibles con estrategias previsibles. No saldremos de esta situación pensando que somos el centro del universo y que los problemas que nos afectan, también afectan al resto del mundo; ellos ya han dictado sus propias reglas, Occidente y más en concreto Europa, sigue pensando cómo utilizar las reglas de siempre para salir airosa de esta situación.
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