Los caballos como herramienta de formación y desarrollo

RRHH Digital. En cualquier proceso de cambio, fusión, expansión, e incluso en tiempos de crisis, es absolutamente primordial que los líderes interioricen y vivan los valores y la misión de la empresa, para así poder ilusionar e incorporar a su propio equipo en el proceso y objetivos de la compañía. De lo contrario el proceso fracasará, como pasa por ejemplo en el 70% de procesos de cambio. Para que estos líderes puedan hacer eso, es primordial que se conozcan perfectamente a sí mismos y que sepan conectar su visión personal, sus propios sueños y objetivos, con la visión y el proyecto de la empresa. Sólo así se podrá generar la energía necesaria para liderar estos procesos, a menudo largos y agotadores, y conseguir con éxito los objetivos marcados a largo plazo.

Para poder realmente conectar con los demás, el primer paso es conectar con uno mismo. ¿Qué perfil o estilo de liderazgo tengo?, ¿Por qué hago las cosas como las hago? ¿Cuáles son mis valores y cuál es mí visión personal?

En este proceso de investigación y aprendizaje personal y profesional los caballos son de gran ayuda.

Los caballos tienen la capacidad de leernos como un libro; leen nuestra comunicación no verbal y observándonos saben como nos sentimos, si somos arrogantes o autoritarios, si somos individualistas o enfocados en el equipo, si tenemos empatía, si tenemos auto-confianza, si tenemos las cosas claras y generamos confianza, si somos fuertes, si somos de fiar, si tenemos miedo, si dudamos, y ellos reaccionan conforme a ello. Funcionan como un espejo que nos refleja. Un espejo limpio, ya que lo bonito es que ellos no nos juzgan, no manipulan, no juegan un rol, no razonan, no tienen consciencia del futuro ni del pasado y no piensan en el bien y el mal. Son limpios en sus reacciones y por eso nos sirven tanto para nuestro trabajo. Nos proporcionan un feedback limpio.

El valor del feedback de los caballos es que entra en nuestro corazón, es emocional. Y cualquier cambio real siempre empieza con emoción y sentimiento. No obstante, un verdadero proceso de aprendizaje y de cambio no sólo se basa en la emoción y el sentir, pero también en analizar, pensar y actuar. La combinación de la razón y el sentir, juntos, nos dan el pasaporte para viajar a un futuro mejor. Trabajar un día con los caballos es bonito, emocionante y aporta grandes aprendizajes, pero corremos el riego de que esos aprendizajes y buenas intenciones se esfumen en cuanto volvemos al trabajo. Y ese no es el objetivo.

Por eso es importante dedicar tiempo a una buena preparación y un buen seguimiento (informe de resultados y planes de acción). Según nuestra experiencia, la combinación con herramientas más tangibles como una encuesta de satisfacción de empleados, la evaluación 360º feedback o el MBTI previa a un taller con los caballos aporta mucho valor añadido.

El MBTI nos indica qué preferencias innatas de conducta tenemos. El 360º nos enseña cómo hacemos las cosas según nuestro entorno y los caballos nos enseñan las consecuencias directas de nuestro comportamiento y estilo de liderazgo. Una encuesta de satisfacción nos revela las disfunciones de nuestro propio equipo que tenemos que trabajar. Son herramientas complementarias que en combinación con los caballos tienen un enorme impacto. Las aplicamos en las siguientes actividades:

* Dinámicas de equipos directivos

* Coaching Ejecutivo y de Equipos

* Desarrollo de modelos de liderazgo

* Desarrollo de Habilidades Directivas

* Talent Management

* Selección de Personal

* Creación de Equipos de proyecto y Team Building

* Apertura hacia el cambio y las transformaciones

* Definición de Visión y Misión Estratégicas

* Procesos de fusión cultura organizacional

* Refuerzo a la comunicación interna

Trabajando así podemos conseguir verdaderos cambios a nivel personal y profesional y a nivel de equipo. Y son necesarios. Debido a los cambios cada vez más rápidos en los mercados, las nuevas necesidades de comunicación en los entornos 2.0, la continua necesidad de adaptación que nos exige todo ello como profesionales, hace que la inversión por parte de las empresas en el desarrollo profesional y personal de sus empleados cobre cada vez más valor e importancia, tanto para sus integrantes como para la propia organización. Ya no hay vuelta atrás. Y la formación asistida con caballos, especialmente en combinación con herramientas más tangibles, es una herramienta de gran impacto y muy eficaz para conseguir resultados reales.