RRHH Digital. La tendencia humana, en ocasiones, suele ser valorar en exceso lo que vemos lejano y ver los defectos y debilidades en lo que tenemos cercano. Esta tendencia trasladada a las empresas significa que las organizaciones, a veces, añoran, buscan, y anhelan el talento externo, las “estrellas” de la fuerza laboral, y dejan de buscar el talento, muchas veces oculto, que existe en sus actuales plantillas.
El talento existe dentro de las empresas. Unas veces se ve y otras no. Es responsabilidad de las empresas identificar ese talento, y poner las herramientas y los recursos posibles para potenciarlo; y es responsabilidad de los trabajadores tomar la decisión de aprender e implicarse en su desarrollo, lo que sin duda le reportará beneficios tanto personales como profesionales.
Saber que se tiene un determinado talento es importante pero no es suficiente. Una vez identificado, es necesario estimularlo, potenciarlo, entrenarlo, y ponerlo en práctica una y otra vez para pulirlo. Innumerables ejemplos hay en la práctica deportiva tal como nos muestran los gurús del management. El prototípico es el de Gasol, un hombre con extraordinario talento para el baloncesto pero que, también, está sujeto a un plan de entrenamiento intensivo que le permite llevar sus habilidades a la máxima expresión.
Creemos que los conceptos talento, autodesarrollo, y motivación están estrechamente ligados. No hay nada más gratificante y motivador que poder identificar el talento que uno tiene, desarrollarlo, potenciarlo, y conseguir triunfos gracias a ese don especial.
El talento se va desplegando y se va afianzando con la práctica. En el momento que la persona empieza a conseguir resultados gracias al desarrollo y progreso de su talento, entonces se siente satisfecha, motivada, y con más ganas de seguir adelante a través de acciones encaminadas al logro. Incluso, por el camino, se pueden ir desplegando otras habilidades que pueden estar asociadas y ser complementarias a aquéllas que se están potenciando.
Desde nuestro punto de vista, el proceso de gestión del talento no es tarea que se pueda abordar sin una gran dosis de complicidad entre la organización y las personas que le dan vida.
En la mano de la organización está el rol de facilitador. Su tarea fundamental consiste en proveer al empleado del marco en el que pueda identificar su talento y desarrollarlo, y de poner a su disposición un conjunto de herramientas que le permitan gestionar eficazmente el proceso.
El empleado, por su parte, asume el rol de máximo responsable de su proceso de desarrollo. Y esto es así por diferentes motivos: reconocimiento en la organización, promoción, mejora profesional, empleabilidad, satisfacción personal/profesional, automotivación, etc. De lo anterior nos surgen dos cuestiones que podemos considerar críticas: ¿Cómo lograr esa complicidad organización-empleado? ¿Cuál es el marco ideal para desarrollar el talento y qué herramientas pueden ser utilizadas?
Vamos por partes.
La complicidad persona-empresa
¿Y quién no quiere complicidad? La complicidad es vital para el éxito del proceso. Básicamente significa que el empleado se involucra activamente en su mejora profesional y que la organización confía en la capacidad del individuo para liderar dicha mejora. Es más. Significa que organización y empleado perciben que están trabajando con un material y unas posibilidades únicas difícilmente replicables en otras organizaciones y con otros empleados.
Creemos firmemente que esto solo se logra con un proceso sincero de comunicación bidireccional empleado-organización, con una atención especial a las diferencias individuales, y con una explicitación clara de que el talento nos importa. Cada uno tiene el suyo, busquemos los que generan mayor valor añadido a los objetivos de la organización.
Un entorno que facilite el desarrollo del talento
¿Qué contexto estamos estableciendo para que sea posible identificar el talento y desarrollarlo? Este marco de actuación tiene que ver con las sinergias de los diferentes procesos de gestión de personas. Todos ellos orientados a dar valor al talento.
¿Recompensamos –no necesariamente de forma económica- a aquellas personas generadoras de comportamientos extraordinarios gracias a su talento especial para resolver algunas situaciones?
¿Nuestros procesos de desarrollo-formación se orientan a buscar el talento de cada uno y ayudar a potenciarlo; o por el contrario, se focalizan en conseguir una tendencia a la media para que todos nuestros empleados sean iguales?
¿Y nuestros procesos de selección?
La idea fundamental sería la de que el marco para el desarrollo del talento es aquel en el que los diferentes procesos de gestión de personas establecidos en la organización tienen en cuenta la búsqueda y desarrollo del talento de las personas.
Las herramientas de evaluación y desarrollo del talento
Finalmente donde todos llegamos. ¿Qué herramientas utilizar para medir y desarrollar el talento? Hay muchas y variadas. Y tal vez lo más importante sea la idea de que cada persona es diferente y, por tanto, puede sacar mayor rendimiento a unas que a otras. Sin ánimo de ser exhaustivos, aquí presentamos algunas soluciones sobre las que hemos trabajado con resultados satisfactorios.
Soluciones e.Learning multirecursos
Aportan un amplio abanico de recursos prácticos expresados de una manera clara, concreta y sintética, para que las personas puedan desarrollar su potencial y entrenar su talento mediante la práctica diaria. Permiten la personalización en el plan de desarrollo pues los recursos son muchos y variados adaptándose a los diferentes perfiles profesionales, y, en definitiva, a las personas que forman la empresa y que tienen necesidades de carrera y formas de aprender diferenciadas.
Soluciones de evaluación on line novedosas
Alejadas de los test clásicos más al uso. Se orientan al comportamiento de las personas y a la identificación de sus verdaderas capacidades para hacer (en línea con los modelos de competencias). Existen paquetes específicos muy fáciles de utilizar para identificar de una manera clara y precisa determinados talentos, por ejemplo, el talento comercial, el potencial directivo y la capacidad innovadora.
En ambos casos (soluciones e.Learning y soluciones para la evaluación), su acceso on line permite que la identificación y el desarrollo del talento sea universal de manera que cualquier persona tenga las mismas oportunidades, independientemente de su visibilidad organizativa. Este aspecto es sumamente importante ya que extiende las posibilidades que tiene la organización de hallar y desarrollar talento más allá de los colectivos tradicionales en los que nos hemos focalizado.
En definitiva, aunque no hay soluciones mágicas, sí existen recursos y metodologías para poder ir materializando de manera sostenida y sistemática este proceso de identificación y desarrollo del talento en las organizaciones, y además hacerlo de una manera cada vez más personalizada. La personalización contribuye positivamente al compromiso y satisfacción de la persona, lo que a su vez repercute en su bienestar personal y rendimiento profesional.
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