12 de marzo de 2025
rrhhdigital

El reto de innovar

Beatriz Retaza, directora general de LUCINARIA, parte del grupo alemán Olympias, presumía de que, dentro de su compañía, se tenían en cuenta las ideas de todos sus empleados y que cada año se desarrollaban infinidad de ideas que surgían del intra emprendimiento corporativo, para seguir diversificando y avanzando. La multinacional alemana tiene su sede central está en Múnich. En España, las oficinas de su filial, LUCINARIA, están en Pamplona.

Roberto era ingeniero de producto y llevaba más de 2 años trabajando en la empresa, dedicada a fabricar ventiladores para granjas. Siempre se quejaba de que la empresa no aportaba innovación en el sector. En una visita comercial, se le ocurrió una idea que mejoraba la duración del producto, suponiendo un ahorro para el cliente final, haciendo que pudiesen obtener mejor rendimiento, porque les permitiría obtener más beneficios a la larga. Igualmente, este nuevo ventilador era mucho más beneficioso para el sector porcino, que reducía considerablemente la concentración de metano, algo que suele influir la calidad de la carne, y conseguía mantener la temperatura, esencial para la cría de dicho animal.

La política del grupo exigía que las ideas tenían que encauzarse a través del responsable de departamento, para que éste se la remitiese a la dirección general de su empresa, en este caso a Beatriz. Roberto hizo llegar sus ideas un 15 de enero y hasta el 31 de octubre de ese año no obtuvo respuesta, que, además, fue negativa: no le veían viabilidad en ese momento, debido a los proyectos en los que estaba embarcado el grupo.

Roberto, llevaba ya dos años saliendo con Katia Meyer, una abogada penalista alemana que trabajaba en un prestigioso bufete de abogados en Múnich y había llegado el momento de tomar decisiones, para ver quién cambiaba su residencia. A Roberto le gustaba la opción de tener una oportunidad internacional. Lo solicitó a su jefe y a dirección general, aunque la respuesta fue que lo tendrían en cuenta para futuro, aunque lo veían complicado.

En un viaje del director técnico del grupo Olympias, tuvo la oportunidad de exponer Roberto sus ideas a Adal Müller. Adal quedó maravillado con las ideas de Roberto. Lo uno llevo a lo otro y acabaron hablando de sus vidas personales. Adal regreso a la central en Múnich y comentó a la dirección las ideas de Roberto. Rápidamente se creó el prototipo de producto para los nuevos ventiladores de granjas de porcino y fue todo un éxito, que les hizo comenzar a liderar el sector. También la mejora en la durabilidad del otro producto fue un éxito. Roberto recibió una oferta de empleo de la central para ser ingeniero jefe del área de productos lumínicos del sector animal en el que operaba el grupo. Rápidamente aceptó la oferta y presentó la baja en LUCINARIA. Era el momento adecuado para mudarse con su novia a Munich.

Desde la sede del grupo Olympias, se puso contra las cuerdas a Beatriz Retaza, porque había quedado al descubierto, que grandes ideas eran desechadas, sin ni siquiera analizarlas, valorarlas y ver su viabilidad dentro de la compañía. La visita del presidente a Pamplona destapó el problema: otras personas habían propuesto varias ideas de mejora y jamás obtuvieron una respuesta.

El presidente, a su vuelta a Munich decidió cesar a Beatriz, que sería sustituida por Lydia Becker García, que llevaba trabajando en el grupo desde hacía 7 años, dirigiendo el área de marketing y asumir esta dirección general era un reto para ella. Su padre era alemán y su madre española, había nacido en España, aunque llevaba viviendo desde los 5 años en Alemania. Lydia cambio la vida en Múnich por Pamplona; su vida personal era sencilla, ya que no estaba casada y tenía facilidad para moverse, por la falta de cargas familiares.

Su llegada a LUCINARIA fue como una suave brisa que fue impregnando a todo el mundo. A partir de ese momento, los 150 empleados de la empresa pamplonesa iban a tener la posibilidad de dedicar un 7% de su tiempo de trabajo a proponer mejoras dentro de sus departamentos, actividades, tareas, servicios y productos. Es más, otra de las primeras medidas de Lydia fue crear el departamento de innovación corporativa dentro de LUCINARIA, contratando a un equipo de 6 personas de perfil técnico, para poder estudiar y analizar todas las mejoras, ideas y sugerencias que se les ocurriesen.

La clave se basó en poner en duda todo lo que se hacía, buscando mejoras. Los 6 primeros meses desde la llegada de Lydia, fue en blanco, es decir, nadie mandó ninguna idea o mejora, porque existía el modus operandi anterior, que había calado muy hondo.

Conocedora del caso de Roberto, Lydia lo invitó para la cena de navidad. Le pidió que contase su historia a todos, explicando las grandes posibilidades de promoción profesional dentro del grupo Olympias.

Es más, se incentivó que cada nueva idea que se materializase supondría un bonus de 3000 euros, para la persona a la que se le ocurriese la idea que se pusiese en marcha dentro de la empresa LUCINARIA o del grupo Olympias.

Con todo esto, comenzó a cambiar la forma de pensar dentro de la empresa. A comienzo del segundo año de la llegada de Lydia, habían llegado 40 ideas de mejora de procesos, productos y servicios prestados, de las cuales se iban a implementar 9 de esas ideas, otras 6 ideas se estaban valorando. Las personas que proponían las ideas, se les permitía involucrarse en el desarrollo, testeo y análisis de esa mejora, para sentirse parte del proyecto, echando una mano al departamento de innovación.

Ese mismo año se analizó el clima laboral de la empresa LUCINARIA y el 97% de la plantilla se sentía más motivada y contenta, ya que se contaba con sus ideas, se analizaban todas las propuestas sin juzgarlas ni tirarlas por tierra. La gente se sentía acompañada por la organización en todo el proceso de análisis, gestión y desarrollo de sus ideas.

Concluido el segundo año de la llegada de Lydia a la dirección general y la empresa LUCINARIA era la más rentable del grupo OLYMPIAS. La rotación había pasado de ser del 15% al 1%, es decir, la gente ya no se iba a de la empresa, porque se sentían satisfechas, al tenérseles en cuenta, porque se apostaba por sus ideas. Ese mismo año, la empresa LUCINARIA, recibió el Premio Europeo a la Gestión e Innovación Empresarial que otorgaba la Asociación Europea de Economía y Competitividad (AEDEEC) una vez al año, por ser la mejor buena práctica europea, sobre innovación corporativa.

Muchas personas con ideas dentro de las empresas, no las proponen, porque nadie les ayuda. La cúpula directiva quiere cambios inmediatos, es decir, pretenden obtener resultados y beneficios desde ayer, cuando es imposible e inviable. Si queremos potenciar la mejora continua dentro de las empresas, tenemos que permitir que la gente se arriesgue y experimente, para ver los resultados que se obtienen. Si la gente intenta cosas y al no salir como se esperaba, reciben un rapapolvo de su cúpula organizacional, se congela toda idea emprendedora dentro de la empresa. La gente analiza cómo les fue a los pioneros que lo intentaron antes que ellos y se compara con el resto. La gente en las empresas necesita sobrevivir y observa lo que ocurre a su alrededor, para adaptarse al medio, porque ir contar corriente es algo kamikaze que no suele acabar nada bien.

¿Está tu organización abierta a la innovación propuesta internamente?

Sección patrocinada por

NOTICIAS RELACIONADAS

DEJA UNA RESPUESTA

Lo más leído
Los lectores Opinan


¿Cuál crees que es el mayor desafío para emprender hoy en día?

Ver los resultados

Cargando ... Cargando ...

Regístrate en el boletín de RRHHDigital

* indicates required
Opciones de Suscripción
En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (en adelante, "LOPD"), EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL., le informa de que los datos de carácter personal que nos ha proporcionado mediante la cumplimentación de cualquier formulario electrónico que aparece en nuestras Web Site, así como aquellos datos a los que EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. acceda como consecuencia de su navegación, de la consulta, solicitud o contratación de cualquier servicio o producto, o de cualquier transacción u operación realizada a través de las Webs de nuestro grupo editorial EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL., serán recogidos en un fichero cuyo responsable es EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. provista de CIF B86103140 con domicilio a estos efectos en Calle Comandante Franco, 24 28016, Madrid. Con carácter general, los datos de carácter personal que nos proporcione serán utilizados para atender sus solicitudes de información, así como informarle sobre nuevas actividades, productos y servicios de EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. Aquí puede leer nuestro aviso legal y política de privacidad.
rrhhdigital