El crecimiento horizontal: el éxito laboral ya no es solo sinónimo de ascenso

El desarrollo de carreras dentro de las empresas tecnológicas está experimentando una transformación significativa, impulsada por las nuevas tendencias laborales de las generaciones más jóvenes. Tradicionalmente, el crecimiento profesional se ha concebido como un camino vertical, donde los empleados ascienden en la jerarquía corporativa, alcanzando puestos de mayor responsabilidad y liderazgo. Sin embargo, este modelo está siendo cuestionado y reconfigurado por una nueva generación de trabajadores que valora diferentes aspectos en su trayectoria profesional.

Cambios en las Aspiraciones Profesionales

Las investigaciones recientes revelan que muchos jóvenes profesionales prefieren evitar roles de gestión, optando en su lugar por profundizar en sus áreas de especialización técnica. Este cambio refleja una ambición diferente: en lugar de buscar títulos y posiciones de liderazgo, valoran el dominio técnico y la contribución individual. Esta tendencia se debe a varios factores:

• Búsqueda de Propósito: Las nuevas generaciones buscan un sentido de propósito en su trabajo. Quieren saber que su contribución tiene un impacto tangible y significativo, lo cual encuentran más fácilmente en roles técnicos especializados.
• Equilibrio Vida-Trabajo: El equilibrio entre la vida personal y profesional es crucial para estos trabajadores. Prefieren entornos laborales flexibles que les permitan gestionar sus responsabilidades personales sin sacrificar su carrera.
• Autonomía y Creatividad: Valoran la autonomía y la oportunidad de ser creativos en su trabajo diario. Los roles técnicos suelen ofrecer más libertad para innovar y experimentar, lo que resulta atractivo para quienes desean un entorno menos estructurado.

Crecimiento Horizontal vs. Vertical

El crecimiento vertical, tradicionalmente visto como el único camino hacia el éxito, implica ascender a puestos de mayor responsabilidad y liderazgo. Para aquellos que aún desean seguir este camino, las empresas pueden ofrecer programas de mentoría, oportunidades de liderazgo en proyectos y formación en habilidades de gestión. Sin embargo, es crucial reconocer que no todos aspiran a liderar equipos, y forzar este tipo de desarrollo puede resultar contraproducente, ya que posiblemente no solo no tendrás un buen manager sino que también habrás perdido a un gran técnico.

Por otro lado, el crecimiento horizontal permite a los empleados moverse lateralmente para adquirir una gama más amplia de habilidades y experiencia. Este enfoque es especialmente relevante en el sector tecnológico, donde la innovación constante requiere un aprendizaje continuo y la adaptación a nuevas herramientas y metodologías. Las empresas pueden fomentar este tipo de desarrollo mediante upskilling, que permite adquirir nuevas habilidades y conocimientos, que beneficia tanto al empleado como a la compañía. Asimismo, la evolución tecnológica hace que en un momento determinado sean necesarios ciertos conocimientos técnicos en detrimento de otros, es por ello que desarrollar programas de reskilling permitirán reciclar a profesionales de buen desempeño encaminándoles a nuevos roles con conocimientos más necesarios en ese momento, y al igual que con el upskilling, beneficia tanto al empleado como a la compañía. En Grupo Aire hemos detectado que crecimiento ya no solo es entendido como ascender. Como llegar a ser jefe. Cada vez encontramos a más gente, sobre todo perfiles técnicos, que su objetivo no es liderar, sino ser cada vez mejores técnicos, tomando como base para ello el “learnability”, que es la capacidad que tienen las personas para formarse continuamente por convicción propia, bien por curiosidad intelectual o por estar más preparado para en un mercado tan competitivo como es el tecnológico.

Para aquellos que quieren desarrollar su carrera de forma horizontal hay que poner a su disposición el entorno, el tiempo y las herramientas que les ayuden a desarrollarse como profesionales. En Grupo Aire hemos puesto en marcha la iniciativa AirExperience, que tiene los siguientes pilares:

1. Programas de Formación Continua: Desde el Grupo Aire hemos implementado plataformas de e-learning que permiten a los empleados adquirir nuevos conocimientos y certificaciones en áreas como por ejemplo AWS, Python e inteligencia artificial. Esto fomenta el crecimiento horizontal al permitir que los empleados se especialicen y diversifiquen sus habilidades sin necesidad de ascender jerárquicamente.
2. Proyectos Diversificados: La empresa ofrece oportunidades para que los empleados trabajen en diversos proyectos, lo que les permite ampliar su conjunto de habilidades y experiencia. Al involucrar a los técnicos en diferentes áreas del negocio, como ciberseguridad y cloud, se promueve un desarrollo profesional más amplio y especializado.
3. Modelo Híbrido de Trabajo: Hemos apostado por un modelo híbrido que permite a los empleados trabajar tanto desde casa como desde la oficina. Esto no solo facilita el equilibrio entre la vida personal y profesional, sino que también fomenta la colaboración y el intercambio de ideas, enriqueciendo la experiencia laboral, la creatividad y la cocreación.
4. Charlas y Aprendizaje Externo: Con iniciativas como Aire Talks, el Grupo Aire invita a expertos externos para compartir sus experiencias. Esto ayuda a los empleados a abrir su perspectiva, aprender de otros sectores y aplicar ese conocimiento en su trabajo diario, promoviendo así un desarrollo profesional más integral.
5. Balance Personal y Profesional: El enfoque en el bienestar, con charlas sobre salud mental, nutrición y gestión del sueño, muestra el compromiso del Grupo Aire con el balance personal y profesional. Este enfoque integral es crucial para retener talento joven que valora tanto el crecimiento profesional como el bienestar personal.

Al reconocer y valorar tanto el crecimiento vertical como el horizontal, las empresas pueden asegurarse de tener un equipo diverso y altamente cualificado, capaz de enfrentar los desafíos del rápido avance tecnológico. Esto no solo responde a las aspiraciones individuales, sino que también fortalece la capacidad de la organización para innovar y prosperar en un entorno en constante evolución.