Learnability: más que una competencia, un estilo de vida

En el mundo actual, donde la única constante es el cambio, la capacidad de aprender de manera rápida y eficaz ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una necesidad. Consecuencia de ello nace la competencia llamada learnability o capacidad de aprender, que se refiere tanto a la facilidad con la que una persona puede adquirir nuevas habilidades y conocimientos, como a su capacidad para relacionar conocimientos y habilidades para adaptarse y aplicar lo aprendido en diferentes contextos de manera continuada.

Tal es la importancia que está cobrando la learnability que desde Adecco Learning & Consulting estamos viendo una clara evolución en los Diccionarios de Competencias de nuestros clientes en donde este término ya ocupa uno de los primeros lugares en el ranking de competencias básicas.

Dicho lo anterior, es importante señalar que la learnability no es una competencia aplicable exclusivamente en los entornos laborales, sino que, tras la digitalización global, ésta se ha convertido en una exigencia implícita en nuestra vida cotidiana.

La Learnability ID

El aprendizaje humano es un proceso complejo y multifacético influido por una variedad de factores que tocan aspectos como los biológicos, psicológicos, sociales, y contextuales. En definitiva, cada uno de nosotros somos únicos también aprendiendo, por lo tanto, se hace indispensable tener en cuenta esta particularidad que vive en cada uno de nosotros: la Learnability ID es personal e intransferible.

Desde luego, el aprendizaje es algo muy complejo y cada persona lo adquiere de manera diferente, pero se observa con claridad que las personas con alta capacidad para aprender comparten algunas habilidades y actitudes:

• Curiosidad: La base de la learnability es un deseo de aprender, hacer preguntas y buscar nuevas experiencias de manera constante. En el aprendizaje la constancia es fundamental, ya que la capacidad de aprender se perfecciona con la práctica.
• Resiliencia: Recordemos las declaraciones de Thomas Edison, quien dijo: «No he fracasado. He encontrado 10.000 maneras que no funcionan». Raro es el aprendizaje sin frustración o/y fracaso. La capacidad de recuperarse rápidamente de estos obstáculos es crucial para no abandonar.
• Adaptabilidad: Si el cambio es una constante, nuestra capacidad para adaptarnos ha de ser igualmente constante. Para conocer y mantener nuestros niveles de flexibilidad es necesario tener un alto autoconocimiento ya que solamente así podremos asumir situaciones nuevas y/o inesperadas o entornos que requieran poner en práctica nuevos conocimientos y habilidades.
• Habilidades Metacognitivas: Saber cómo cada uno de nosotros aprende mejor y ser capaz de autoevaluarse es determinante para que nuestros esfuerzos sean eficientes y eficaces. Una vez más, el autoconocimiento es determinante.

Curiosidad, resiliencia, adaptabilidad y metacognición demuestran que la capacidad de aprender no solo es una adquisición de conocimientos que nos vienen del exterior, sino que para que ésta ocurra se necesita estudiar mucho más nuestro interior.

El reto de la Learnability en la empresa

Fomentar la learnability es en la actualidad uno de los objetivos principales de los departamentos de Recursos Humanos. Para llegar a él se requiere de un enfoque integral que pivote al menos, en estos tres ejes fundamentales:

• Cultura del Conocimiento. Con el objetivo de mejorar resultados en el negocio es fundamental promover una cultura organizacional que valore el aprendizaje continuo y tolere el error como parte del proceso, eliminando con esto último, una de las mayores barreras al conocimiento. Por supuesto, los riesgos son asumibles de manera variable, así que dependiendo del nivel de este al que haya que enfrentarse, la utilización de simuladores como metodología principal es muy adecuada (tanto si hablamos de riesgos físicos como riesgos financieros, estratégicos, comerciales…).
• Aprendizaje como un hábito. Así como cepillarse los dientes tres veces al día, el aprendizaje con un enfoque consciente y dirigido hacia el desarrollo de nuevas competencias deberá convertirse en una práctica cotidiana. Para ello, proporcionar desde la empresa una rutina de impactos dirigidos, provocará un aprendizaje más profundo y duradero.
• Diseño en base las Learnability ID. La híper-personalización de los contenidos objeto de aprendizaje, la construcción de un ecosistema metodológicamente variado, fluyendo a través de diferentes canales, bebiendo de múltiples fuentes de conocimiento, actualizándose de manera continuada…; en definitiva, la generación de un ecosistema orientado a la experiencia de aprender multiplica de manera exponencial el nivel de learnability alcanzable por la persona y/o empresa.

Mejorar la learnability no es solo un objetivo deseable, sino alcanzable a través de estas y otras estrategias, apropiadamente aplicadas en función de las necesidades de la organización.

Runners, Surfers & Learners

En conclusión, la learnability se ha consolidado como una competencia esencial no solo en el ámbito laboral, sino también en nuestra vida diaria, impulsada por un entorno en constante cambio. Al igual que un corredor persevera en su entrenamiento y un surfista enfrenta cada ola con determinación, desarrollar la capacidad de aprender continuamente es clave para adaptarse y prosperar.

Fomentar esta habilidad en las organizaciones y en nosotros mismos, una mediante la curiosidad, resiliencia, adaptabilidad y autoconocimiento, nos permitirá no solo mejorar nuestras competencias y alcanzar nuevas metas profesionales, sino también encontrar satisfacción personal en el proceso de aprendizaje, convirtiéndonos en miembros de una nueva tribu que valora el conocimiento como un estilo de vida: los Learners.