RRHH Digital. La crisis económica hace tiempo que dejó de ser una novedad. Si queremos tirar del hilo y descubrir cuándo empieza, podemos decir que es en el verano de 2007, cuando nuestro sistema financiero comienza a verse afectado y llega a su culmen en septiembre del siguiente año.
Cada país ha reaccionado de forma diferente según su situación y, durante este tiempo, los mercados se han ido recuperando según el ritmo de cada uno, pero en todos se ha producido de forma lenta y progresiva.
A pesar de que la situación económica sigue siendo inestable, se está produciendo una reactivación internacional y estos cambios podrían influir positivamente en España para activar nuestra economía.
Los periodos de crisis son épocas difíciles que plantean desafíos, pero también retos a superar y puede verse como una oportunidad para mejorar y desarrollar nuestras capacidades. Debemos tener una mentalidad de superación y confianza en nosotros mismos porque es fundamental renovarse y buscar alternativas a medidas ya obsoletas para mejorar.
En la situación en la que nos encontramos, es muy común desviar la mirada para ver qué están haciendo nuestros vecinos. Nuestra mirada se encuentra fija en China pues cada vez se abren más negocios en nuestro país que tienen más éxito, probablemente, debido a su mano de obra barata o a sus horarios interminables. ¿Podría ser una competencia desleal?
Napoleón se refirió a China como “un dragón durmiente” y advirtió que “cuando China despierte, el mundo temblará”. Fue un visionario; parece ser que ese momento ha llegado.
La clave del éxito productivo en China es su filosofía de vida. Parten de las ideas y valores que difundía Confuncio, gran filósofo del siglo VI a.C. A diferencia de Occidente, donde funcionamos con una idea de movilidad social y logro individualista, el confucionismo se apoya en el bienestar de la sociedad y la armonía común donde es fundamental la cooperación entre todos y mantener un orden en las relaciones sociales al que definen como “el Guanxi”.
Los primeros negocios chinos que se abren en España son las cadenas de “todo a 100”, en la década de los 80, donde ofrecen artículos de todo tipo, de baja calidad pero a un precio muy económico, lo que supuso un éxito. Poco después, apostaron por los restaurantes y hoy en día son ya grandes cadenas de comida.
El pasado 3 de Marzo se abrió en el centro Madrid el primer banco chino, el ICBC, en el céntrico Paseo de Recoletos, con la intención de conquistar el mundo. Aunque aún no tienen todos los productos de la banca tradicional, sus horarios son ya los más amplios del mercado.
Bazares, tiendas de ropa “made in China”, cadenas de restauración y ahora la banca. Está claro que esto, ya no sólo da muestras de la rápida recuperación que ha tenido el país, sino que, además, está superándose día a día, teniendo en previsiones un crecimiento anual del 8%.
El dragón ya se ha despertado y está transformando el mercado, el modelo de competitividad y la forma de hacer negocios. Por ello es importante ser proactivos y adaptarnos al cambio.
Desde New Tandem creemos que es necesaria esta adaptación. Conscientes de ello, del enriquecimiento que nos puede aportar el conocimiento y las ideas de nuevas culturas, he decidido aprender chino. Aprender este idioma, imposible para algunos, difícil para otros, no tiene otro objetivo que conocer un poco más este fabuloso país que está marcando, cada vez más, nuestra manera de ver los negocios, las pautas de nuestros mercados y creando nueva demanda de empleo especializada.
Debemos hacer estudios de la sociedad para ver cuáles son las nuevas tendencias y prever cuáles son los puntos por los que debemos apostar, dándoles un valor añadido gracias a nuestros años de experiencia. La sociedad está en continua evolución y, para seguir hacia delante, debemos cambiar con ella, no sin olvidar nuestro pasado, pensando en el presente y mirando hacia un futuro lleno de posibilidades que nos haga estar en la lista de los más competitivos en el mercado.
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