En la actualidad la mayoría de las empresas cuentan con programas de reconocimiento de valores y compromiso de los empleados. Sin duda, los mejores son aquellos que se alinean con los valores de la empresa, ofrecen resultados tangibles, se centran en el desarrollo profesional y promueven a quienes ponen el mayor esfuerzo. Sin embargo, lo verdaderamente distintivo es la dedicación que las empresas pueden tener para reconocer el valor de sus empleados. Y en este texto me gustaría compartir 10 formas con las que poder transformar el reconocimiento de los empleados en un aumento de la productividad para la propia empresa y en un mayor compromiso.
- No es necesario empezar desde cero para crear un programa de reconocimiento de empleados. Se puede comenzar observando las prácticas exitosas dentro y fuera de la organización. De hecho, los programas más exitosos suelen provenir de lo que ya funciona bien y de lo que a los empleados les gustaría escuchar y ver.
- Alinear el reconocimiento con los valores de la empresa es fundamental para fomentar una cultura cohesiva, un compromiso y un enfoque entre los empleados. Las iniciativas de reconocimiento deben integrarse perfectamente con la visión, objetivos y los valores de la empresa.
- Es necesario establecer directrices transparentes para aclarar y mostrar a todos qué es el éxito y qué se espera de ellos. Este proceso ayuda a los empleados a comprender los objetivos deseados y evita confusiones, promoviendo la equidad en toda la empresa. La claridad ayuda a las personas a ser conscientes de los riesgos y enfrentarse a ellos, y a tener éxito.
- Los mejores programas de reconocimiento se centran en resultados empresariales concretos. Hay que buscar oportunidades para premiar a los empleados o equipos que han aportado un valor sustancial a la empresa al desarrollar soluciones únicas a problemas a largo plazo, crear procesos o herramientas innovadoras para mejorar las operaciones o garantizar la satisfacción del cliente.
- Es fundamental pedir continuamente retroalimentación a los empleados y compañeros. Tenemos que contar con la posibilidad de contactar con otros grupos o departamentos de la organización para obtener más información. Siempre se puede aprender de compañeros de otras áreas, con sus diferentes problemas y formas de trabajar.
- Reconocer lo que aportan todos los empleados de la plantilla. Es fundamental destacar los esfuerzos de los trabajadores, especialmente aquellos que abordan las tareas más difíciles, asegurándose de incluir también a personas con diferentes habilidades y trayectorias. Pero dicho reconocimiento no siempre tiene que ir desde los responsables hacia los empleados; cuando los compañeros reconocen el trabajo de uno, es aún más satisfactorio. También es importante reconocer a los gerentes; los líderes de equipo no deben ser excluidos de los programas de reconocimiento y nominaciones.
- Séptima. Vincular compromiso y carrera. Esto significa ofrecer a los empleados la oportunidad de trabajar en proyectos interesantes y dignos de mención, y conectar el reconocimiento con la oportunidad de aprender nuevas habilidades y avanzar en sus carreras. Por ejemplo, si alguien es reconocido por sus habilidades tecnológicas, quizás podría realizar una sesión de formación para ayudar a otros.
- Es fundamental reconocer los resultados desde el principio y a través de distintos canales para destacar las virtudes o comportamientos que la empresa está promoviendo. Esto podría incluir un reconocimiento público en las instalaciones de la empresa, agradecimientos digitales o detalles personalizados como tarjetas de regalo.
- Los programas de reconocimiento no tienen por qué suponer un trabajo extra ni una carga adicional para nadie; son una oportunidad para celebrar. Entre otras ideas, se puede invitar a empleados a una reunión con miembros de la alta dirección para presentar una solución que agregue valor a la empresa. Asimismo, y siempre que sea posible, se podrían organizar reuniones en persona, cenas, pausas para el café… para aumentar el compromiso. Cuando el trabajo es positivo y divertido, aumenta el compromiso y la motivación.
- Décima. Jugar a largo plazo. Es importante hacer del reconocimiento una parte natural de las operaciones diarias, fomentando el entusiasmo y la excelencia como práctica estándar. Es fundamental establecer mecanismos de retroalimentación para mejorar continuamente el reconocimiento y evaluar la satisfacción. Y no se deben pasar por alto los esfuerzos y el tiempo dedicado a los trabajadores, ellos lo merecen y esta inversión producirá valor a largo plazo.
Conclusión
El reconocimiento de los empleados no sólo es bueno: genera resultados reales y aquellos que lo convierten en una prioridad a largo plazo destacarán frente al resto. Construir un programa de reconocimiento requiere trabajo, un recorrido de mejora continua, mezclando planes estructurados con gestos espontáneos y perfeccionamiento a lo largo de dicho “viaje”. Al celebrar los éxitos de los empleados y escuchar sus comentarios, todas las empresas, sin importar su tamaño o sector, podrán aumentar el compromiso y lograr mejores resultados comerciales.