Hace algunos días tuve la fortuna de moderar una mesa donde dos líderes empresariales y visionarias expusieron conocimientos y experiencias, para impulsar el crecimiento y la eficiencia en las organizaciones de México y Latinoamérica, a partir del desarrollo de liderazgos que impacten positivamente la gestión y función de Recursos Humanos.
De acuerdo con datos de la OCDE México es uno de los países menos productivos del mundo, tanto por las horas trabajadas como por el volumen de trabajo que desahogan los colaboradores. Y es responsabilidad del liderazgo impulsar a los colaboradores para que el país no solo tenga un horizonte de potencia económica, sino de potencia en capital humano también.
Pero ¿de dónde debe surgir ese impacto positivo y qué componentes debe tener? De acuerdo con la visión de las expertas en la mesa referida, el liderazgo auténtico presenta varios desafíos, así como oportunidades significativas, un verdadero líder sabe que está al frente, pero continúa aprendiendo y creciendo continuamente y ese impulso debe replicarlo entre sus colaboradores, un líder predica con el ejemplo, por eso, mantener la coherencia entre sus acciones y los valores y creencias es fundamental para impulsar hacia el logro de los objetivos organizacionales y es exactamente la función de Recursos Humanos la que puede catalizar ese impulso y esa inspiración.
No es cosa menor porque dentro de las organizaciones es un área y una función que quien la ejerce debe perder el miedo al escrutinio y a reconocer que puede equivocarse y no menos importante, debe ser brillante en la gestión de sus relaciones interpersonales; este rol empieza con la persona, pero implica que el liderazgo se voltee a ver a sí mismo, RRHH es una instancia, podríamos decir en medio de la organización, por lo tanto, debe escuchar y comunicar hacia arriba hacia abajo y a los lados, no debe subestimar ningún perfil y hablar con todos, en resumen, entender para gestionar lo necesario y que el negocio siga operando y continúe redituando.
Es fundamental que desde RRHH se incida en las personas y en los liderazgos para escuchar y sensibilizar ante visiones distintas y aspiraciones diferentes de lo que debe ser una organización.
Hoy en día el desafío más importante de Recursos Humanos es ponerse los lentes y adoptar la misión de cada área para que cuando esta instancia le hable a la organización lo haga desde las diferentes ópticas que recoge. No hay que perder de vista que las personas continuarán dando vida a las organizaciones, por más automatización que se incorpore a los trabajos operativos. La interacción humana no se extingue.