En el entorno laboral actual, la evaluación de riesgos psicosociales se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores, así como para impulsar el rendimiento y la productividad en las organizaciones. Es por esto que en este artículo se pretende abordar la importancia de esta herramienta de la prevención primaria, desde una perspectiva técnica y práctica, destacando su relevancia en el marco legal, su aplicación en el ámbito laboral y los beneficios tanto para las personas trabajadoras, como para la organización.
Desde una perspectiva legal, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995, establece en nuestro país la obligación de los empresarios de evaluar todos los riesgos para la salud de los trabajadores, incluyendo los riesgos psicosociales. Esta normativa proporciona, por tanto, un marco legal claro que obliga a los empleadores a identificar, evaluar y prevenir aquellas condiciones de trabajo relacionadas con la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, que pueden afectar tanto al bienestar o a la salud (física, psicológica o social), como al desarrollo del trabajo (INSST NTP 443, 1997).
Atendiendo a la definición de riesgos psicosociales que nos ofrece la Norma UNE-ISO 45003 (Gestión de la seguridad y salud en el trabajo. Seguridad y salud psicológicas en el trabajo. Directrices para la gestión de los riesgos psicosociales), podríamos decir que el objetivo principal de la evaluación de este tipo de riesgos es identificar qué factores psicosociales de los presentes en el entorno organizativo se consideran de riesgo y evaluar si tienen alta o baja probabilidad de desencadenar un riesgo psicosocial (p. ej. estrés crónico, violencia y acoso en el trabajo), así como la gravedad de las lesiones y la mala salud que pueden ser causadas por estos peligros (p. ej. Trastornos Cardiovasculares, Síndrome de Burnout, Depresión y trastornos musculoesqueléticos). Esta herramienta permitirá por tanto tomar medidas para evitar o reducir los riesgos psicosociales, bien sea de forma inmediata, o bien implementando la correspondiente planificación de actividades preventivas, con un control periódico de la eficacia de las mismas dentro de un proceso de mejora continua.
Con respecto a la elección del procedimiento y el método de evaluación, tal y como refleja el Criterio Técnico 104/2021, sobre actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en riesgos psicosociales, es ineludible que este proporcione confianza sobre su resultado, pudiéndose utilizar, si existen, los métodos recogidos en las normas UNE, Guías del INSST y de otras instituciones competentes de las Comunidades Autónomas, normas internacionales y, en ausencia de los anteriores, guías de otras entidades de reconocido prestigio en la materia u otros métodos o criterios profesionales descritos documentalmente que proporcionen confianza sobre su resultado (Art. 5.3 RSP).
Cuando en las evaluaciones se utilicen técnicas de tipo cuantitativo (p. ej. cuestionarios y escalas), es necesario que se sustenten en un marco teórico o modelos explicativos y que cuenten con pruebas que garanticen que cumplen con criterios psicométricos de validez y fiabilidad en las mediciones. Además, es altamente recomendable que estas sean complementadas mediante la aplicación de técnicas cualitativas (p. ej. entrevistas individuales, focus groups, etc.), con el fin de clarificar y contextualizar los datos obtenidos previamente a través del análisis de la información de interés de la organización y de las técnicas cuantitativas. Esta triangulación de la información nos permitirá profundizar en la valoración de los resultados y facilitará un óptimo ajuste de la propuesta de estrategias y medidas que promuevan un entorno de trabajo equilibrado y saludable.
El reto actual pasa por identificar y evaluar, mediante un análisis multinivel, tanto los estresores tradicionales del contexto y del contenido del trabajo (p. ej. roles y responsabilidades, sobrecarga de trabajo, conflicto familia-trabajo, etc.) como aquellos otros considerados como emergentes, como por ejemplo los relacionados con la tecnología (p. ej. automatización, hiperconexión digital, etc.), con los contratos y la temporalidad del trabajo y con el envejecimiento de la población activa, entre otros (ESENER, 2021)
En Stimulus, consultora europea líder de gestión de riesgos psicosociales y promoción de salud mental en la empresa, entendemos que la evaluación de riesgos psicosociales es una herramienta preventiva clave para establecer una base sólida de análisis y conocimiento a partir de la cual poder construir de forma eficiente un entorno de trabajo saludable y sostenible.
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