El fenómeno de los «zombis laborales» es una preocupación creciente. Estos empleados, aunque físicamente están presentes, mentalmente no, lo que no solo afecta su productividad, sino también su crecimiento profesional y el éxito de la organización. Según un estudio de Gallup, el 85% de los colaboradores no está comprometido con su trabajo, lo que significa que una gran mayoría podría estar cayendo en esta trampa de la apatía laboral.
La falta de compromiso laboral tiene múltiples causas. Factores como la falta de apoyo, la alta exigencia y el escaso control sobre las tareas contribuyen significativamente a este problema. Además, los pensamientos de victimismo y la falta de esperanza pueden alimentar esta desconexión, creando un círculo vicioso de desmotivación y apatía. Un zombi laboral no invierte tiempo en aprender y adquirir nuevas habilidades y conocimientos, lo que frena su capacidad de innovación y no le permite agregar valor a sus tareas diarias y por ende a su área. Esto hace que la productividad se vea afectada, sobre todo en el mundo de hoy.
Para abordar este problema, es fundamental que las empresas adopten un enfoque integral. Es crucial que los empleados se sientan valorados y apreciados, con reconocimiento constante de sus logros y apoyo de sus superiores. Además, la gestión del estrés y la promoción del autocuidado son esenciales. Establecer límites saludables y aprender a decir «no» cuando sea necesario son prácticas que deben ser promovidas. La proactividad para anticiparse a los problemas y abordarlos antes de que se conviertan en desmotivadores es igualmente importante. También es vital reconocer cuando uno está entrando en un estado de desmotivación y buscar ayuda a tiempo.
Otro punto que me parece muy importante es poder conciliar la carga de trabajo con las herramientas necesarias para hacerlo realidad. Aquí me quiero extender ya que puede ser que, por un lado, la empresa no cuente con los medios suficientes para poder entregar las herramientas requeridas a sus colaboradores, pero si ha logrado mantener una sana y buena cultura de trabajo y ha fortalecido los vínculos entre líderes y equipos, el hecho de no contar con los medios se puede resolver con personas motivadas, comprometidas y proactivas que busquen y creen activamente sus propias herramientas para poder superar sus objetivos. Para esto es necesario que los líderes estén bien entrenados en el arte del coaching e inviertan mucha energía en cuidar a sus equipos.
Las empresas deben fomentar una cultura que promueva el crecimiento y el aprendizaje continuo, mejorando así las habilidades de los empleados y manteniéndolos interesados y comprometidos. El liderazgo juega un rol crucial en la motivación, y los líderes deben ser capaces de inspirar y motivar a sus equipos, creando un ambiente de trabajo positivo y estimulante.