En los últimos años estamos viviendo un colapso en la sanidad pública y privada y esto ha traído un incremento significativo del uso de la medicina virtual, que ha supuesto una transformación radical en el sector de la salud ya que se ha convertido en una oportunidad para las empresas que abordan las necesidades médicas de sus empleados. En los últimos tres años, la atención virtual ha aumentado hasta en un 64%, convirtiéndose en una solución clave para que cada vez más empleados reciban estos servicios.
Según la encuesta GBAS (Global Benefits Attitudes) de Willis Towers Watson, el 50% de los empleados utiliza alguna aplicación de manera regular para gestionar su salud. El aumento en la adopción de este tipo de herramientas digitales no sólo facilita el acceso a la atención médica, sino que también empodera a los empleados a tomar el control de su propio bienestar y salud. Estas aplicaciones permiten a los usuarios monitorear diversos aspectos de su salud, desde la actividad física hasta la gestión de enfermedades crónicas, ofreciendo una atención más personalizada y proactiva.
En España, el 40% de la población utilizó la telemedicina en lugar de la consulta presencial en 2022, tanto en medicina privada como pública. Entre los servicios más utilizados se encuentran la atención primaria (con receta electrónica), las consultas con especialistas y la psicología online.
Según los datos del GBAS, los empleados confían más en las herramientas digitales recomendadas por su empresa que en las que pueden encontrar por su cuenta. Además, las personas que tienen una experiencia de empleado más favorable son más propensos a utilizar estas aplicaciones y dispositivos como parte de sus beneficios.
La salud mental ofrece un canal más directo y privado
La atención virtual también ha demostrado ser particularmente eficaz en la gestión de la salud mental. La facilidad de acceso y la privacidad que ofrece la telemedicina fomentan que los empleados busquen la ayuda que necesitan sin el estigma asociado a las consultas presenciales. Un cambio crucial, ya que una buena salud mental es fundamental para el bienestar general y la productividad de los empleados.
Una tendencia aplicable para todos: grandes y pequeñas empresas
Las tendencias anteriormente mencionadas subrayan la creciente necesidad de contar con soluciones de salud en el entorno empresarial, tanto en las grandes corporaciones como en las pequeñas empresas. La capacidad de ofrecer atención médica accesible y de calidad se ha convertido en un componente esencial de los programas de beneficios para empleados.
En este sentido, todas las empresas, sean grandes empresas o pequeñas empresas, podrán beneficiarse de las ventajas que tiene ofrecer a sus empleados los servicios medico digitales (telemedicina), ya que el coste que tiene esta solución es accesible para todo tipo de empresa. Integrar estas tecnologías en sus programas de beneficios puede ayudar no sólo a mejorar la salud de sus empleados, sino también a optimizar costes asociados con la atención médica, reducir el absentismo laboral y algo aún más importante, gracias a la telemedicina todos los empleados tendrán la opción de cuidar activamente de su salud, sea cual sea su perfil, su rango salarial o situación geográfica.
En respuesta a esta creciente demanda, desde WTW planteamos la creación de una nueva solución integral que combina la atención médica virtual con otros servicios complementarios (servicios de bienestar, servicios presenciales, etc). Nuestra solución, ‘e-Vital’, permite a las empresas ofrecer un beneficio de salud robusto y accesible para todos los empleados, independientemente del tamaño de la empresa y las características de cada empleado (lugar de residencia, estado de salud o poder adquisitivo).
La telemedicina representa una revolución en la forma en cómo se presta la atención médica, especialmente en el contexto corporativo. Para liderar el cambio es necesario la creación de soluciones innovadoras que ofrezcan a las compañías una herramienta poderosa para mejorar la salud y el bienestar de sus empleados. Con la adopción de estas tecnologías, las empresas no solo mejoran la salud de sus empleados, sino que también fortalecen su propia competitividad y sostenibilidad a largo plazo.