El Día Mundial de los Trabajadores, desde Pesca España queremos hacer una reflexión sobre las personas que trabajan en el sector pesquero, aquellos a los que me gusta referirme como los auténticos héroes del siglo XXI. Es un día para recordar y poner en valor la importancia de la actividad pesquera en España como actividad esencial para el sector alimentario, como motor económico y como una tradición milenaria y esencial para nuestro país. Actividad que no sería posible sin los pescadores y toda la cadena de valor que pone a nuestra disposición la proteína animal más saludable y sostenible que existe.
Pero en este Día Mundial de los Trabajadores hay que señalar la necesidad imperiosa a la que se enfrenta el sector. Los últimos datos revelan que cerca del 65% de los trabajadores de la pesca tiene muy cercana su edad de jubilación, lo que quiere decir que, si no se renuevan las tripulaciones, en 20 años se habrá perdido la mitad de nuestros tripulantes. Según datos de la Secretaría General de Pesca, de los 715 alumnos de centros de formación náutico-pesqueros sólo el 26% de los estudiantes piensa dedicarse al sector pesquero. Sin ellos, sin marineros, maquinistas, capitanes o patrones la pesca no tiene futuro. Por estos motivos, el relevo generacional es uno de los retos más importantes que tenemos que afrontar.
Asegurar ese relevo resulta de vital importancia para seguir protegiendo el mar ya que asegura la transmisión de estos conocimientos milenarios, fundamentales para una pesca sostenible y eficiente. Trabajar en el mar ofrece un sinfín de posibilidades de desarrollo y oportunidades laborales para todas las edades, para los que se incorporan al mercado laboral o, incluso, para los que buscan nuevos desafíos. Queremos defender y mantener este oficio que, además, es clave en la vertebración del territorio en las zonas en las que opera. En muchas ciudades y pueblos costeros de España, la pesca desempeña un papel fundamental para la economía local, que depende en gran medida de esta actividad. A lo largo de los siglos, la pesca ha sido una fuente vital de sustento, identidad cultural y desarrollo económico futuro.
Actualmente el sector pesquero se enfrenta a numerosos retos que plantean un futuro incierto, a los que estamos haciendo frente desde la responsabilidad y el compromiso con el cuidado de los mares y los océanos. Más allá del trabajo responsable y sostenible de la industria pesquera, hoy nos gustaría llamar la atención sobre las personas, los tripulantes que cada día salen a la mar y reconocer su esfuerzo y dedicación.
El sector pesquero debe seguir vivo y continuar presente para las futuras generaciones. Necesita ser un sector reconocido, reivindicado y defendido porque es imprescindible para la economía, para la gastronomía y fundamental para garantizar una alimentación saludable.