El teletrabajo y los modelos híbridos, la irrupción de la Inteligencia Artificial o la integración de las nuevas generaciones (zetas y alfas) en las plantillas están poniendo “patas arriba” muchas concepciones sobre cómo serán las relaciones entre la empresa y los empleados en el futuro. En el más inmediato, no podemos obviar que los valores que guían a los trabajadores están cambiando y que, cada vez más, exigen sentirse recompensados mucho más allá del salario. Esta realidad impone un cambio de paradigma en cómo interactúa la empresa con sus colaboradores y de qué manera pueden los directivos y mandos intermedios visibilizar el reconocimiento de los logros de los trabajadores de su equipo.
Es imprescindible que las empresas comprendan la importancia de integrar en su cultura la recompensa adecuada del desempeño de sus empleados, especialmente de aquellos pertenecientes a las generaciones más jóvenes, más críticos y menos apegados a su silla, porque no dudarán en irse a otra empresa que sí satisfaga sus expectativas.
Hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a las organizaciones a reconocer de manera efectiva el trabajo de los empleados y evitar la fuga de talentos, una situación que cualquier organización quiere evitar a toda costa.
- Reconocimiento auténtico. En primer lugar, las recompensas y elogios deben ser genuinos para tener un impacto significativo en el compromiso de los empleados. De nada sirven las palabras vacías, se trata de construir una cultura organizacional que valore y celebre los logros de sus miembros de manera significativa y auténtica.
- La base es un salario justo. Además, lo primero es lo primero, la base de una relación laboral duradera es un salario competitivo alineado con el mercado. Si hablamos de las nuevas generaciones, especialmente los nativos digitales, hay que saber que tienen acceso a una gran cantidad de información sobre los salarios de diferentes industrias y puestos, lo que les permite negociar de manera más informada y exigir un salario acorde. Si queremos construir la casa por los cimientos, tenemos que contar con un sistema de remuneración que tenga sentido y se adecúe a la antigüedad, funciones, nivel de responsabilidad, etc.
- Beneficios con impacto. No obstante, el reconocimiento y las recompensas van mucho más allá del salario. Es fundamental ofrecer a los trabajadores beneficios que tengan un impacto real en su bienestar y sus intereses, como un seguro de salud, apoyo psicológico, planes de formación, clases de idiomas o actividades deportivas. Estos beneficios deben ser flexibles y adaptarse a las necesidades individuales de cada empleado, contribuyendo así a aumentar su satisfacción y compromiso con la empresa. Un empleado senior puede estar interesado en un plan de ahorro o un seguro médico, mientras que uno que acaba de comenzar su carrera puede optar por clases de inglés con la idea de progresar en la empresa (las clases de idiomas son, de hecho uno de los beneficios mejor valorados por los trabajadores por potencial impacto a nivel laboral y personal).
- Sistema de reconocimiento. Finalmente, es esencial establecer un sistema de reconocimiento formal e informal que valore el desempeño y los logros de los empleados. Desde revisiones de desempeño hasta menciones durante reuniones, es importante que la cultura corporativa promueva y celebre el éxito de sus miembros de manera constante.
En definitiva, para motivar y retener a los trabajadores del futuro, las empresas deben integrar la recompensa de manera efectiva dentro de su cultura e implementar las medidas necesarias, tanto formales como informales, para hacer visible que valoran los logros de los trabajadores. Solo así podrán asegurar el compromiso y la lealtad de sus empleados en un