Mientras el mundo marca el Día o el mes Internacional de la Mujer, enfrentamos un dilema que va más allá de las celebraciones y reconocimientos. Un análisis reciente nos lleva a una reflexión profunda sobre el estado actual de la igualdad de género en el ámbito corporativo en España. A pesar de los avances observados en algunos foros respecto a la participación femenina en los consejos de administración de empresas cotizadas, la realidad es que muchas de estas empresas luchan por cumplir con los requisitos de la ley de paridad, encontrándose en la difícil posición de tener que justificar por qué, hasta la fecha, no han logrado integrar a suficientes mujeres en sus consejos.
La situación es aún más desalentadora al considerar que existen consejos de administración de empresas cotizadas en España, que aun declaran no haber logrado incorporar a ninguna mujer en sus informes de gobierno corporativo. Esta brecha en la igualdad de género se agrava por comparaciones con casos de éxito internacionales y prácticas de buen gobierno corporativo, como el ejemplo de Jazztel. En 2013, tuve ocasión de incorporar en el business case que desarrolle para el curso de gobierno corporativo de Harvard Business School esta buena práctica que los consejos españoles no han vuesto a repetir. El presidente de Jazztel decidió ya entonces incorporar una representación femenina del 40% a su consejo gracias a través de la búsqueda profesionalizada de talento femenino con personas desconocidas y sin experiencia, que diez años después están en una pluralidad de consejos y rotan de unas empresas a otras. Más de una década después, a pesar de un incremento en el número de mujeres en consejos, la diversidad y la inclusión de nuevas mujeres, aún parecen ser metas lejanas, destacadas tanto por expertos en el mercado como por observaciones directas en el programa de formación de consejeros que dirijo Wo-Men Joining Boards, en el que colaboran EY, Garrigues Abogados y LLYC, que coincide con las de otros cursos similares de escuelas de negocios y de firmas profesioanles de búsqueda de talento.
La narrativa que sugiere una falta de mujeres calificadas para estos roles no solo es inexacta, sino que ignora el talento y la capacidad existentes. La Fundación Woman Forward a través de su investigación, así como numerosa investigación en los mercados en los que se han adoptado leyes de cutoas, han desmentido que esta percepción, tenga fundamento, demostrando que existe un número significativo de mujeres con la formación y experiencia necesarias, incluso superando en algunos casos a sus homólogos masculinos. La experiencia de países europeos que han implementado cuotas de género, revela que la integración de mujeres en consejos no solo es posible, sin hacer peligrar el valor de la acción, sino que mejora el rendimiento empresarial y la toma de decisiones.
Además, la práctica de algunos países de aumentar temporalmente el tamaño del consejo para incorporar a más mujeres sin tener que pedir a algunos hombres que renuncien a sus posiciones en el Consejo, ha demostrado ser una solución efectiva a la resistencia al cambio. Esta estrategia, junto con la creación de nuevas comisiones que requieren diversidad de competencias, subraya la viabilidad y la necesidad de abordar la representación de género en los consejos de manera innovadora y comprometida.
A medida que buscamos superar los desafíos actuales y promover una mayor inclusión femenina en los consejos de administración, es crucial adoptar enfoques más amplios y flexibles en la búsqueda de talento, valorando la diversidad de experiencias y habilidades más allá de los conocimientos específicos del sector y la experiencia previa en un consejo, que se exigen a las mujeres para cargos que no son ejecutivos, en los que idefectiblemente, nadie sabrá mas sobre el sector que los propios ejecutivos. Lo que se debe exigir a un consejero en mi opinión es:
- Compromiso y disponibilidad de tiempo. Se ha demostrado un mayor riesgo de pérdida de valor de la acción en las empresas que incluyen a consejeros que acumulan nominaciones en varias empresas, debido precisamente a la limitación del tiempo que pueden dedicar a preparar los diferentes consejos
- Integridad y ética profesional. La investigación demuestra que en porcentaje las mujeres valoran mas en general el compromiso ético
- Conocimiento del negocio y experiencia relevante. El conocimiento del negocio es algo en lo que las empresas deberían preparar a sus consejeros de forma obligatoria, con lo cual lo que debería buscar un consejo es la capacidad del consejero de entender cómo la compañía gana dinero, el mercado y temas claves en torno al mismo como el negocio, la competencia…no tanto el conocimiento del negocio a priori. La experiencia práctica es relevante, pero en este sentido amplio de tener la capacidad que aportar valor a cómo la compañía genera valor en el mercado, y como potencialmente puede mejorar, para lo que deben buscarse consejeros con amplitud de miras, precisamente que aporten diversidad. Diversidad de experiencias, de mercados, sectores, incluyendo el sector público, lugares de formación, experiencia internacional… No tanto una experiencia previa en el sector y en el tipo de negocio
- Capacidad para aportar una perspectiva independiente y crítica. Esta es una de las exigencias claves del gobierno corporativo, que en mi opinión esta subvalorada, precisamente por esa tendencia endogámica del “a quien conocemos”, y la rendición de favores entre los miembros del consejo. Por otro lado, pone en evidencia a las organizaciones no han asumido el valor de la igualdad apostando por buenos perfiles, sino por personas concretas en las que creen que garantizan un tipo de perfil sin riesgo
- Habilidades de liderazgo y toma de decisiones: Un consejero debe poseer habilidades sólidas de liderazgo para guiar a la empresa hacia el logro de sus objetivos estratégicos. Esto implica la capacidad de tomar decisiones difíciles, adaptarse a la dinámica del consejo, siendo capaz de crear valor en el mismo participando de forma activa, pudiendo mantener y justificar los puntos esenciales de sus aportaciones.
- Comprensión de las responsabilidades fiduciarias y legales: Un consejero debe tener un profundo conocimiento de las responsabilidades fiduciarias y legales que conlleva su cargo. Esto incluye actuar en el mejor interés de la empresa y sus accionistas, cumplir con las leyes y regulaciones aplicables, y proteger los derechos de los diferentes stakeholders. Los casos de quiebra de empresas cotizadas, ponen en tala de juicio si todos los consejeros disponían de este conocimiento o tenían formación específica en gobierno corporativo
- Habilidades de comunicación y trabajo en equipo: La comunicación efectiva y la capacidad para trabajar en equipo son esenciales para el éxito de un consejero. Debe poder comunicarse claramente con otros miembros del consejo, la alta dirección y los stakeholders externos, y colaborar de manera efectiva para alcanzar los objetivos corporativos. Esto resulta muy importante en las Comisiones de Nombramientos y Remuneraciones que deben supervisar las condiciones laborales, retributivas, temas como la diversidad o las promociones junto al equipo de Recursos humanos o de personas de la compañía.
- Visión estratégica y pensamiento a largo plazo: Un consejero debe tener una visión estratégica y pensar a largo plazo para ayudar a orientar la empresa hacia el éxito sostenible a largo plazo. Esto implica comprender las tendencias del mercado, anticipar los desafíos futuros y desarrollar planes estratégicos para mantener la competitividad y la relevancia de la empresa.
- Compromiso con la sostenibilidad y responsabilidad social corporativa: En el contexto actual de creciente conciencia ambiental y social, un consejero debe estar comprometido con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. Esto implica considerar el impacto de las decisiones corporativas en el medio ambiente, la sociedad y las comunidades en las que opera la empresa.
- Adaptabilidad y aprendizaje continuo: Dado el entorno empresarial en constante cambio, un consejero debe ser adaptable y estar dispuesto a aprender continuamente. Esto implica estar abierto a nuevas ideas, tecnologías y enfoques, y estar preparado para ajustar la estrategia corporativa según sea necesario para mantener la relevancia y la competitividad.
Las lecciones aprendidas de la implementación de cuotas de género en Europa, junto con ejemplos de buenas prácticas como el de Jazztel, ofrecen un camino claro hacia la igualdad de género en los niveles más altos de gobernanza corporativa. Solo a través del compromiso con estos principios y la adopción de estrategias innovadoras podremos realmente celebrar los avances hacia la igualdad de género en el mundo corporativo, no solo en el Día Internacional de la Mujer, sino todos los días.
A través de mi experiencia investigadora, en mis responsabilidades en consejos de las organizaciones que dirijo, en consejos asesores y dirigiendo el programa Wo-Men Joining Boards, quiero resaltar la riqueza que la diversidad aporta a la toma de decisiones estratégicas y la gestión de riesgos. Las habilidades únicas y perspectivas que las mujeres llevan a los consejos son cruciales para la adaptabilidad y sostenibilidad de las empresas en el complejo entorno
Es esencial que avancemos hacia un modelo de inclusión que valore la diversidad de experiencias y competencias más allá de los conocimientos específicos del sector. La exigencia desproporcionada hacia las mujeres, basada en una percepción errónea de su falta de experiencia, debe ser reemplazada por un compromiso firme con la igualdad de oportunidades y un reconocimiento de la importancia de la diversidad de género en el liderazgo corporativo
Concluyendo, mi análisis y experiencia personal subrayan la necesidad imperiosa de ampliar nuestros horizontes en la búsqueda de talento femenino para los consejos de administración. Es hora de que las empresas, más allá de cumplir con la ley por obligación, reconozcan el valor intrínseco que la diversidad de género aporta a la innovación, la competitividad y en definitiva, al éxito empresarial.